Mercedes dará órdenes a Bottas

Toto reconoce que, en la situación actual, la Pole de Bottas dificulta impartir órdenes de equipo. "Será delicado decirle que no puede hacer su carrera tras haber firmado la Pole", sostiene el austríaco.

Valtteri Bottas, obviamente, quiere ganar. "Voy a intentar ganar la carrera, definitivamente".

Pero todo esto es retórica. A estas alturas del Campeonato, Wolff sabe que debe imponer órdenes de equipo, incluso en caso de abandono de Vettel. Y Bottas sabe perfectamente que le pueden pedir que escolte a Hamilton. Y, si lo hacen, aceptará sin rechistar, aunque el estómago se le revuelva. Es un profesional y un empleado del equipo.

Posiblemente no habrá órdenes explícitas. O los pilotos las cumplirán de entrada o aprovecharán el momento del pit-stop para colocar a Hamilton por delante, si es que ya no lo está por entonces.

"Mañana hablaremos con los pilotos", admitió ayer Wolff. Una charla más tendente a tranquilizar a Lewis para que no cometa errores, algo que seguramente sería oportuno después de que Hamilton superase los bordes de la pista en dos ocasiones cuando le intentaba arrebatar la Pole a su compañero.

La situación es clara. Lewis tiene 40 puntos de ventaja. Ha encadenado cuatro victorias y dos segundos puestos en seis carreras. Y Vettel arrastra una dinámica negativa que debe romper. Si Hamilton logra salir de Sochi con 50 puntos de margen, la situación se tornaría más que favorable en tanto que sólo quedarían 125 en juego. Por el contrario, si Vettel ganase y Lewis saliese con un cero, su margen quedaría reducido a 15 puntos… ¡peligro!

El problema: la salida. El año pasado, Bottas ganó saliendo tercero gracias a una buena salida. Para los dos Mercedes, será vital arrancar bien y "hacer que su coche sea más ancho que un camión" –en palabras de Toto– para impedir que algún Ferrari se cuele en la salida, porque después serán difíciles de adelantar.

Quizá es lo que sueña Bottas. Que un Ferrari se ponga por delante de él y Hamilton en la arrancada, y por ende le dé la opción de escaparse en solitario, impidiendo las órdenes de equipo. Pero esta es otra historia.

Órdenes también las habrá en Ferrari. Kimi Räikkönen no debe interferir en Vettel y debe intentar que los Ferrari, en especial Lewis, cojan los menos puntos posibles. Es cierto que Kimi podría tener la tentación de ir por libre ahora que ha sido despedido de Ferrari, pero está claro que el despido es relativo, porque Ferrari lo ha colocado en Sauber, su filial de facto a pesar de que lleve los colores de Alfa Romeo.