Los actores y Le Mans

De ahí a acariciar la victoria absoluta, como ha hecho este año, hay un gran trecho. La debacle de los LMP1 lo ha hecho posible, aunque a la postre no haya podido materializarla. Entre el Porsche ganador y su LMP2 media un abismo en prestaciones, 12 segundos por vuelta, que en una carrera tan larga dan para remontadas.

Pero si quiero hablar de Chan no es por eso, sino por la fascinación que las 24 Horas ejercen sobre grandes actores. Ahí está el ejemplo de Patrick Dempsey –Anatomía de Grey–, primero como piloto de un Porsche 911 GT y ahora como propietario de equipo.

Pero, sobre todo, por dos nombres a los que Le Mans debe mucho: Steve McQeen y Paul Newman. El primero es conocido por su famosa película 24 Horas basada en la carrera francesa. McQueen tenía previsto participar en  la edición de 1970, la que sirvió para rodar las escenas de carrera de la película, con un Porsche 917 y Jackie Stewart de compañero, pero la compañía aseguradora del film se negó en redondo pese a que Steve había corrido las 12 Horas de Sebring con un Porsche 908 y acompañado por Peter Revson como preparación y acabado 2º. Steve se ‘desquitó’ la semana siguiente pilotando en Le Mans durante el rodaje del fin y realizando algunas escenas arriesgadas.

La palma en Le Mans se le lleva, sin embargo, Paul Newman, que años más tarde acabó segundo en la carrera con un Porsche 935 77A del equipo de Dirk Barbour, acompañado por Rolf Stonmelen y el propio Barbour.

No debe extrañarnos el apego de actores por Le Mans o la competición automóvil. Buena parte de los participantes en las carreras de GT y resistencia so ‘gentleman drivers, empresarios, abogados, hombres  lo fueran.