La solución de Honda, ¿pasa por Austria?

Christian Horner ha dicho que McLaren está en la misma situación que ellos pasaron con Renault. Cyril Abiteboul asegura que el problema de Honda es que les falta tiempo. Andy Cowell, el responsable de motores de Mercedes, ha repetido que no hay que descartar a los japoneses. Y Yusuke Hasegawa ha entonado el 'mea culpa' de los problemas de vibraciones que tiene el propulsor térmico de Honda.

Y todo ello me ha recordado un artículo que a principios de este año escribí para tecnicaformula1.com y muchos otros detalles escritos no ya en este temporada, sino en anteriores sobre este retorno –por ahora nada convincente, por no decir fracasado– de la marca japonesa a la Fórmula 1.

Horner y Abiteboul saben de lo que hablan. Han pasado por ello antes como responsables de Red Bull y Renault. Es más, si bien han conseguido progresar todavía no han llegado al punto que desean, alcanzar a Mercedes y Ferrari, que debe ser su objetivo.

Y he recordado, sobre todo, las peleas a muerte entre Red Bull y Renault. Todas las pullas de los austríacos a los franceses, la búsqueda de alternativas que se mostraron inexistentes y una tregua forzada entre dos partes enfrentadas, pero condenadas si no a entenderse al menos a convivir razonablemente para ir progresando.

Volvamos tras años atrás. A muchos sorprendió saber que un Toro Rosso viajó a Austria para sometenerse a un test en un banco de pruebas, con piloto incluido, en AVL, que es es uno de los mayores y más sofisticados productores de bancos de pruebas. El banco en cuestión prueba un motor de F1 'en condiciones de carrera'. Es decir no sólo mide la potencia del motor, sino que simula que el coche se mueve; los brazos hidráulicos del banco intentar reproducir las fuerzas a que se ve sometido el motor en aceleraciones, frenadas o curvas, es decir aproximarse a las vibraciones y esfuerzos que el motor se ve sometido en la pista. No debemos olvidar que el motor de un F1 es importante, forma parte de la estructura del coche: suspensiones traseras y alerón posterior transmiten sus cargas al bloque.

Éste es uno de los secretos de Mercedes. La marca de la estrella disponía de estos bancos…para sus motores de serie. La simulación en el diseño, desarrollo y control de los vehículos de serie está muy desarrollada e incluso fue anterior a su empleo en competición.

No debe ser 'moco de paco' esta herramienta. Se dice que estos bancos se construyen a medida, pueden costar hasta 40 o 50 millones de euros y el plazo de entrega es de un año. Unos bancos de pruebas que Ferrari encargó de inmediato y que se supone, también Renault. Es la herramienta que quizás le faltó en su día y que cuya ausencia todavía se deja notar. O al menos eso parece por los resultados obtenidos.