La farsa de la última etapa del Rally de Portugal

Y tampoco soy partidario –de hecho me opongo de forma radical– a los puntos de la 'power stage'. No me parece justo que alguien que ha abandonado pueda sumar más puntos que otro que ha completado la prueba, aunque sea con problemas. Sólo se me antoja el punto que se otorga actualmente a la vuelta rápida como una chapuza de calibre similar.

Y sobre todo, encuentro tremendamente injusto que si abandonas en la primera o segunda etapa puedas jugar ese comodín, pero si lo haces en la última no tengas esta oportunidad.

Y este Rally de Portugal ha sido la 'madre de todos los despropósitos al efecto'. Thierry Neuville decide abandonar para preparar la 'power stage'…. porque de ningún modo habría entrado en los puntos. Y tampoco, aunque se reenganchasen, podrían haber puntuado Ott Tänak o Kalle Rovanperä.

Los tres salieron a la última etapa. No iban a entrar en los puntos por la clasificación final. Sólo buscaban los de la 'power stage'. Se pasearon literalmente por todos los tramos, sin correr el menor riesgo, salvo en la primera pasada por Fafe, que horas después iba a ser el escenario de la 'power stage'. Ahí atacaron, corrigieron notas y se entrenaron a fondo. Y ello pagó dividendos en la 'power stage'.

Para ellos, fue como si en lugar de un rally participaran en una carrera en cuesta, una pasada de entrenamiento y una de carrera. ¡No puedo estar de acuerdo con eso!

Desde el punto de vista del espectáculo y del marketing quizás pueda entenderse. Desde el punto de vista deportivo, por más que se diga que las reglas son iguales para todos, no.