El Rally de Croacia estrena norma nueva para abandonos por el sistema híbrido

Una modificación de detalle que quizás palia pero, desde luego, no soluciona el problema de los fallos del sistema híbrido. Algo que preocupa a los equipos no sólo porque es ajeno a los mismos, suministrado por un proveedor externo seleccionado por la FIA, sino también porque son los técnicos de este proveedor los únicos autorizados para manipularlo y repararlo, por razones de seguridad.

Los equipos protestaron porque se han producido varios abandonos por este tema y entienden que bastaría con desconectar el sistema híbrido y hubieran podido continuar… perdiendo quizás algo de tiempo en las especiales, pero no demasiado y, desde luego, mucho menos de dos minutos. Pero no se les permite por razones de seguridad.

Es un primer paso, pero no el último. Todavía siguen las conversaciones. Porque abandonar, por este u otro motivo, puede tener una ventaja que puede ser decisiva de cara a la power stage: no gastas neumáticos, hasta es posible que quede un juego nuevo para encararla.

Algo así como los abandonos tácticos en las últimas vueltas que se habían visto estos últimos años en la Fórmula 1 cuando se estaba fuera de los puntos para poder estrenar caja de cambios sin penalizar en parrilla.

En cualquier caso, el tema de reengancharse con la excusa del superrally nunca me ha gustado. Sobre todo porque lo puedes hacer si abandonas en la primera o segunda jornada… pero si lo haces en la última, te quedas fuera y esto seguirá pasando si el piloto se detiene porque salta la alarma del sistema híbrido en la última etapa. Simplemente absurdo. No se juega con las mismas armas.

Y me parece una imbecilidad que se penalice diez minutos por especial no efectuada tanto si es una superespecial de dos kilómetros como un tramo de 40 kilómetros. Si abandonas en el último tramo de la primera y segunda etapa y éste es de 40 kilómetros, 'palmas' diez minutos –que se suman al tiempo del peor clasificado de tu categoría–, pero si es a falta de tres o cuatro tramos, aunque sólo sean 30 kilómetros, 'palmas' 30 ó 40 minutos. Es todavía menos equitativo que las parrillas invertidas en las carreras de circuito.

De hecho, el superrally, igual que la power stage –son dos cosas complementarias–, se instauró en teoría por un motivo de respeto al público, que los asistentes a los tramos del domingo pudieran gozar de todas las estrellas en pista. Y la power stage incentivaba a estos y a los equipos a reengancharse a la caza de unos pocos puntos con los que minimizar los estragos del abandono.

Se podrá argumentar que las reglas son iguales para todos; que hoy te favorece a ti y mañana me beneficio yo, pero sigo pensando que esto es un absurdo. Y si por razones de seguridad se toman tantas precauciones, ¿no será que se ha introducido demasiado deprisa, sin tenerlo todo bajo control?