El Parque de la Ciudadela de Barcelona... ¿el primer circuito del mundo?

En los inicios, las carreras tuvieron más de 'pique técnico' que de 'duelo entre pilotos'. Normalmente se trataba de ver quien llegaba antes a un cierto punto, pero en la mayor parte de ocasiones no se trataba de carreras reconocidas, organizadas o conocidas de antemano. Buena parte de ellas se desarrollaron así casi de incógnito, un pique constituido en el mismo instante, etc.

En Estados Unidos hubo un par de competiciones anteriores a 1875 y en 1887 se celebró la primera carrera en Francia, organizada por Le Velocipede, una carrera entre el Puente de Neully y el Bois de Boulogne que ganó Emile Bouton sobre un De Dion-Bouton.

La primera competición propiamente dicha fue un 'concurso para carruajes sin caballos' que organizó 'Le Petit Journal' en 18b95 entre París y Rouen. El Conde De Dion, con un 'tractor' a vapor fue el más rápido, pero su vehículo no fue considerado lo suficientemente seguro y eficiente; además llevaba un fogonero, lo que no estaba permitido. Por ello, por lo que el primer premio fue compartido por Peugeot y Panhard-Levassor, los primeros fueron más rápidos con Albert Demaitre y Auguste Doriot, pero los segundos, con René Panhard y Emile Levassor, pero el jurado clasificó a todos exaqueo.

Un año después –junio 1896–, el Conde De Dion organizó su propia carrera, París-Burdeos-París, que se adjudicó Emile Levassor sobre un Panhard-Levassor que empleó 48'42'.

Las primeras competiciones fueron entre ciudades o bien en ocasiones, en cuestas pronunciadas. Pero, ¿cuándo se disputó la primera carrera en circuito? Es cierto, hubo carreras en 'grandes circuitos de carretera' muy pronto, pero en trazados cortos, pequeños, a varias vueltas, quizás la primera de todas se dio en Barcelona, en 1899. Concretamente dentro del calendario de las Fiestas de La Mercè. El escenario, el Parque de la Ciudadela o circuito del Parque.

Vista aérea dela Subida a La Rabassada en 1960

El Parque, entra la Estación de Francia y el Arco de Triunfo, alberga hay en día tanto el Zoo como el Parlament de Catalunya, así como otros edificios que en su día fueron parque científico o diversos museos, así como una gran cascada y su correspondiente estanque y en aquella época albergada diversas instalaciones a modo de parque de atracciones.

No fue un evento propiamente automovilístico sino que la prueba de coches fue un 'añadido'. La automoción había entrado con fuerza en Barcelona; los piques en el Paseo San Juan o los retos de subir al Casino de La Rabassada, eran habituales entre la alta sociedad.

En dicho escenario eran habituales las carreras a pie y en bicicleta, pero para aquella edición se incluyeron asimismo una carrera de motos y otra de coches; ocho vueltas al trazado del que no queda constancia su longitud, posiblemente algo menos de 3 kilómetros. Hubo seis inscritos, aunque sólo participaron cuatro coches, todos ellos diversos modelos Benz, pilotados por los 'Señores Baixeras, Stahel, Prieto y Fradera'.

Fradera, con el más potente de los modelos vez, un tres asientos de 5 HP, sufrió un vuelto en el giro inicial, pero pudo poner el coche sobre las cuatro ruedas otra vez y continuar para ganar de forma holgada, empleando 27'50", superando a Prieto –con un dos asientos de 3,5 HP– y Stahel, con el mismo coche.

Las crónicas de la época son distintas a las actuales. Los premios eran objetos de arte cuya procedencia era loada o todos, así como los donativos de los 'mecenas' para la carrera: 100 pesetas donaron por ejemplo el Sr. Emilio de la Cuadra y otras tantas el Círculo Ecuestre.

Aunque no queda gran constancia, el evento se repitió en varias ocasiones, la última de conocemos, el 13 de abril de 1904, sobre un trazado una variante del trazado del Parque que media 3,53 kilómetros en lugar de los 2,8 kilómetros habituales y en el que Francisco S. Abadal, uno de los grandes pioneros de nuestra automoción, logró batió el récord en 3'56", a un promedio para entonces escalofriante, más de 53 kilómetros por hora. La carrera fue 'contrarreloj' debido a la estrechez de algunas zonas. Si alguien se molesta en ver la fecha verá que coincidió con un miércoles; la razón es que se suspendieron todos los actos del domingo 10 debido a luto en la familia real, al fallecer la abuela de Alfonso XIII –que se hallaban de visita en Catalunya– Isabell II en París.

Abadal, que ya había corrido en 1899 pero en moto, estaba al volante de un Clement de 16 HP, marca de la que era representante en Barcelona, superando claramente al Sr. Bosch que, con un Clement idéntico, invirtió 4'27" siendo tercero el Sr. Baixas, con un Panhard de 14 caballos de potencia.

Francisco S. Abadal era un hombre muy conocido y popular en Barcelona. Nacido en Manresa, su familia fue pronto a vivir a Barcelona, regentando un taller de bicicletas antes de representar a las motocicletas y automóviles Clement. Después fue impulsor de Hispano Suiza y llegó a crear su propia marca, Abalal. Se inició como corredor ciclista de éxito y miembro destacado del Sports Men’s Club.

Curioso, un Imperia-Abadal –en Bélgica quisieron recuperar la marca tras la I Guerra Mundial– fue el ganador del primer GP de Bélgica en Spa.

Estos eventos, que organizada el Sports Men’s Club, dieron lugar en 1905 a una gran carrera entre Gavà, Terrasa y Barcelona, que fue considerada como la primera competición regulada y a otra gran cita urbana en Barcelona, también en 1905, la carrera del 'Kilómetro Lanzado' que se disputó el día de San Juan en la Gran Vía, entre las calles Entenza y Muntaner y que ganó J. Jaume sobre un Charron 17 HP, que completó la distancia en 51"4'... pero Francisco S. Abadal, no contento, repitió el intento cinco días después, logrando un promedio de 78 kilómetros por hora.

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