El GCK e-blast 1, el buggy eléctrico del Dakar: desvelado en Neom

Hace unos meses, los responsables del Dakar anunciaron un programa conjunto con las autoridades saudíes para ir convirtiendo el Dakar a la tecnología del hidrógeno, es decir utilizar la 'pila de combustible' alimentada por hidrógeno, para conseguir la electricidad con la que accionar un motor eléctrico. La idea es que a partir de 2026 todos los pilotos 'élite' de coche y camiones usen energía eléctrica para disputar la prueba. Y que en 2030 sólo sean admitidos vehículos a hidrógeno.

Cabe recordar que esta es una de las razones por las cuales Audi ha anunciado su presencia en el Dakar, de momento con un coche eléctrico de 'autonomía extendida' .

Chicherit y ASO han elegido Neom, el bucle de mañana entre Neom y Neom, para la primera demostración práctica del coche, todavía accionado por un pack de baterías. Una demostración práctica y que debe servirles para tomar datos de cara al futuro coche 'fuel cell'.

La elección de Neom es adecuada. No sólo principio y final en el mismo lugar, lo que facilita la logística de esta demostración, sino también el hecho de que Neom es la ciudad del futuro imaginada por los saudíes y será alimentada por energía limpia. Incluso el campamento del Dakar en esta ocasión se 'alimenta' de electricidad obtenida mediante paneles solares.

El GCK e-Blast 1 está hecho a partir del chasis Peugeot DKR que Carlos Sainz llevó a la victoria en 2018. El coche ha sido alargado hasta los 4.582 milímetros –la distancia entre ejes pasa a ser de 3.200 milímetros–, ha ganado anchura hasta los 2.400 milímetros y su altura es de 1.800 milímetros. Todo ello para poder incorporar el pack de baterías de 150 kilovatios hora. Obviamente se habrá reforzado porque el coche pesa ahora 2.500 kilogramos en orden de marcha –2.300 kilogramos en vacio–.

Tracción posterior, tiene un motor eléctrico de 340 caballos –250 kilovatios hora– con nada menos de 1.000 Newtons metro de par. Con ese par, una caja de cambios de sólo dos velocidades es más que suficiente. Su velocidad máxima está limitada a 180 kilómetros hora conforme a las reglas del Dakar.

Otras características son su chasis multitubular con célula y carrocería en fibra de carbono. Suspensiones independientes con dobles amortiguadores regulables, un recorrido de suspensión de 460 milímetros, frenos de disco metálicos con pinzas Alcon de cuatro bombines y dirección asistida eléctricamente.

Kevin Abbrig, piloto de rallies holandés, ha sido el elegido para esta prueba. Abbrig y el equipo de Chicherit están desde hace días en la zona haciendo test, preparando esta demostración.

Quien seguirá de cerca este ensayo será Cyril Després. Él esta disputado la prueba con otro Peugeot DKR de PH Sport para tomar datos para su propio proyecto 'fuel cell' que también debe estar listo en 2023.

Mientras, en Francia una marca especializada en vehículos de transporte y logística extrema, Gauissin, ya ha anunciando su presencia en el Dakar 2022, dentro de un programa al menos a tres años vista de atacar la prueba con un camión 'fuel cell'.

Con todo esto quizás debemos recordar el buggy Acciona, totalmente eléctrico, realizado en España con ingeniería española, que participación en tres Dakares y finalizó el último de ellos. No una etapa, si no toda la prueba.