El día que McLaren quiso superar la velocidad del sonido

Pocos, muy pocos, lo relacionarán con el proyecto más loco de Ron Dennis en la historia de McLaren. Quizás los que hayan tenido la ocasión de visitar Woking tengan una mejor idea de ello porque en un en un rincón del amplio recibidor que da entrada a la sede de McLaren se muestra un raro ‘bicho’, posiblemente maqueta, de lo que debía haber sido el McLaren MAVerick, y lo escribo así porque MAV eran las siglas de McLaren Advanced Vehicles.

Un proyecto que nada tenía que ver con la F1 pero en el que Ron Dennis ‘enterró’ un buen puñado de millones para cancelarlo de la noche a la mañana tras tres años de duros esfuerzos bajo las órdenes de Bob Bell. Sí, el mismo que estuvo detrás de los éxitos de Fernando Alonso en Renault y que, tras un paso por Mercedes y Marussia está actualmente de nuevo con la marca del rombo.

El McLaren MAVeric LSR era un coche de récord, con el que Dennis esperaba dar un golpe de imagen para la marca e impulsar así la idea de convertirse en fabricante de vehículos deportivos capaz de competir con Ferrari. La idea era llamar la atención al batir el récord mundial de velocidad en tierra, en Land Speed Record -de ahí sus siglas, no sean malpensados– incluso empleando a su mejor piloto para ella, Ayrton Senna… aunque cuando fue presentado al público el gran Ayrton ya había dado el ‘sí, quiero’ a Williams.

El proyecto salió a la luz a finales del 93 o principios del 94 con una presentación especial, pero McLaren llevaba ya tres años por lo menos trabajando en él y suscitó muchas controversias. Desde la admiración y la emoción al rechazo porque un golpe publicitario así no parecía del estilo de McLaren, de un equipo serio de F1.

Richard Noble tenía en aquel momento el récord absoluto desde que en 1983 fuera el primer hombre en superar de forma oficial los 1.000 kilómetros por hora en tierra, concretamente 1.019,43 en el promedio de los dos recorridos en sentido inverso. El proyecto de McLaren, a falta de otra cifra representativa se pensó para superar la ‘barrera del sonido’, un poco más de 1.200 kilómetros por hora, por lo que fue proyectado para alcanzar los 1.370 kilómetros a la hora.

Para tener una base de partida, McLaren contactó al mismísimo Richard Noble, que les dio la base de partida. Estábamos en los albores de 1991 y el calendario se programó para poder realizar un primer intento en 1996, cinco años más tarde, aunque parece que después se pospuso la fecha dos años.

El McLaren MAVerick sorprendió cuando la maqueta fue mostrada. Menos de 14 metros de longitud, con 4 metros de anchura máxima –aunque otras fuentes hablan de 5 metros– y una altura de 3,4 metros debido a las dos derivas laterales traseras para asegurar la estabilidad direccional. Para propulsarlo: un motor reactor RB199, el mismo que llevaba el caza Tornado, de 38.000 caballos.

Lo que llamó la atención es que parecía más pequeño que los cazarécords tradicionales, casi un avión de combate desprovisto de alas, y sobre todo pesaba tres veces menos. Esto y su afinada aerodinámica le permitía poder montar un motor más pequeño; recordemos que el Trust SCC, a causa del peso, debió recurrir a dos reactores y más de 100.000 caballos en total.

Había algunos detalles que denotaban que McLaren se había apoyado en la F1: el empleo de fibra de carbono y kevlar permitía que sólo pesase tres toneladas, mucho menos que cualquier otro vehículo de récord, que por lo general usaban el aluminio para la carrocería y otras partes estaban compuestas de acero.

También destacaba el empleo de una suspensión activa inteligente para encajar las perturbaciones engendradas por las ondas de choque en el momento de traspasar la velocidad del sonido. Y por si fuera poco, estaba equipado con un asiento eyectable; en caso de que los sensores indicaran una pérdida de control por parte del piloto, éste saldría catapultado de la cabina como los pilotos de un caza de combate.

Un coche radicalmente diferente al Trust SSC que realizó Noble más tarde y que permitió a Andy Green convertirse en el primer hombre que superó la barrera del sonido en tierra. Un récord que todavía prevalece y seguramente lo hará por mucho tiempo después de que el proyecto Bloodhound, que recientemente ha sido probado en Sudáfrica y que el próximo año iba intentar atacar los 1.600 kilómetros por hora, haya colapsado.

¿Por qué canceló Ron Dennis el proyecto de la noche a la mañana? Algunos dicen que la muerte de Ayrton fue un grave impacto para él. Otros, como Matt Bishop, sostienen que Ron no quiso competir con el proyecto de Noble, hacer la guerra a otro inglés… y que hubiera retomado el proyecto si Noble hubiera fracasado. Muy probablemente la razón real estribaba en el hecho de que McLaren no estaba cosechando los resultados esperados en la F1 y Dennis decidió dedicar todos sus esfuerzos a esta actividad.

Y también que el éxito del McLaren F1 GT hiciera innecesario un golpe publicitario de este calibre ya que el F1 GT era el coche más competitivo de la categoría de resistencia y ganó las 24 Horas de Le Mans de 1995 y ello hacía innecesaria cualquier otra gran acción. Hoy, la maqueta descansa en un rincón del recibidor de Woking, cerca de la colección de monoplazas de McLaren y no lejos del McLaren F1 GT.