El día que Enzo Ferrari corrió en Mugello... ¡hace 100 años!

Sin embargo, Mugello tiene también muchas otras cosas que celebrar. Hace 100 años de la primera gran carrera en el Circuito Mugello que ganó Giuseppe Campari sobre un Alfa Romeo; una carrera de Fórmula Libre en la que participó Enzo Ferrari con un Isotta Fraschini y se retiró. Fue muy poco antes de fichar por Alfa Romeo, marca con la de debutó semanas después en la Targa Florio. Enzo fue habitual del Circuito Mugello, prueba en la que acabó 2º en 1921 y 3º en 1927.

Obviamente no es este circuito Mugello, sino el clásico, el de carretera, con sus 66,2 kilómetros, al estilo de la Targa Florio, con el Paso de Fuga como punto clave, pero que pasaba por San Piero a Seve, Scarperia -donde se daba la salida y está ahora el circuito actual- Vilolla, Firenzuola, Selva y Santa Lucia. 

Un circuito en el que en 1923 ganó Alfieri Maseratti, pero pilotando un Isotta Fraschini... porque la empresa Maserati había nacido en 1914 para construir coches de carreras para Isotta primero y Duatto después; la marca propiamente dicha nació en 1926. Y en 1964 ganó Gianni Bulgari, el famoso joyero, 'playboy' y piloto de carreras hasta que se hizo cargo del negocio familiar y creo el imperio actual. Bueno, puestos a encontrar famosos en esta prueba podemos decir que Giuseppe Campari fue un reconocido barítono y aún era piloto profesional cuando comenzó asimismo a cantar profesionalmente.

El circuito Mugello es en cierta forma anterior a 1920. En 1914 ya se disputó aquí una carrera, pero se denominaba Circuito de Toscana, pero eran eventos casi de regularidad; el trazado denominado Circuito Automovilístico e la Tosacna, tenía poco más de 67 kilómetros y comprendía muchos caminos casi senderos para mulas y carros, muy poco transitados; la prueba era a cuatro vueltas y debía recorrerse en una hora y media, es decir a un promedio de 45 kilómetros/hora, penalizando atrasos y adelantos. Esto hizo que numerosos pilotos tuvieran que pararse antes de cruzar la meta y el público aclamó a Fernando Minoia, que atravesó la meta a toda velocidad, aunque con 18 minutos de anticipación por lo que fue duramente penalizado y el ganador oficial fue Silvani a los mandos de un Diatto.

No fue hasta 1920, tras la Primera Guerra Mundial, que se recuperó el trazado, ya con la denominación de Mugello. En las mismas, el ídolo local era Emilio Materassi, gran conocedor de algunas de estas carreteras porque era conductor de un autobús en la zona y cuenta la leyenda que tenía a los pasajeros aterrorizados con las velocidades que alcanzaba; Materassi ganó aquí dos veces, en 1925 y 1928. Y estas carreteras verían también en acción a los Varzi, Nuvolari, etc., incluso a Maria Teresa de Filippis.

La carrera se interrumpió tras la polémica edición de 1929 en las que el periodista de Gazzetta dello Sport, Giovanni Canestrini, acusó a los pilotos de Alfa Romeo de 'boicotear' a la marca y no ir lo suficientemente rápidos. Campari lo negó y acusó a su compañero Clemente Biondetti de no haberle cedido el paso y retenerlo detrás por cuatro vueltas. Biondetti propuso incluso repetir la carrera y apostó 5.000 liras a que mejoraría el récord de la pista en cinco minutos. En realidad, el A.C. de Firenze vio como el régimen de Mussolini prefería apoyar otra prueba, el Circuito de Montenero, que contaba con el apoyo de Cosntanzo y Galeazzzo Ciano, dos hombres fuertes de régimen. Galeazzo era yerno de Mussolini y fue Ministro de asuntos exteriores; fue fusilado en 1944 por orden de Mussolini, tras ser entregado por los alemanes al régimen fascista: la razón parece residir en que en un momento dado Galeazzo votó a favor de la destitución del Duce y tuvo que huir a Alemania.

Tras el paréntesis de la II Guerra, en 1955 se reinstauró el GP de Mugello, pero con una variante denominada 'Piccolo Mugello' de sólo 19 kilómetros, que ya había sido usada en 1925. Esta edición de 1955 no tuvo continuidad ya que la atención de la afición estaba centrada en las Mille Miglia o carreras que la imitaban; en Toscana surgió Siena-Florencia o la Copa Toscana hasta que, tras el accidente de Alfonso de Portago en las Mille Miglia, en Italia se prohibieron las carreras de carretera, excepción de la Targa Florio.

En 1964 se consiguió recuperar la carrera en el circuito original que atrajo 150.000 espectadores pese a la ausencia de las fábricas. Sólo en 1966 regresaron estas y la prueba fue puntuable para el  Mundial de Resistencia.

Las carreras consistían en ocho  vueltas al trazado, es decir poco más de 500 kilómetros. Tan famoso era que en 1965, '66 y '67 formó parte del calendario internacional de Resistencia; el primero de estos años vio la victoria del Ferrari de Mario Casoni-Antonio Nicodemi, mientras que en los otros dos ganó Porsche gracias a Koch-Neeparsch y Mitter-Schutz.

La mejor edición fue sin duda la de 1968, el Gran Premio de  Mugello, gran lucha entre los Alfa Romeo 33 y Porsche 910, con victoria de Bianchi-Vacarella-Galli con el 33 tras un espectacular duelo con el Porsche 918 de Siffert-Steinemann. Pero la más curiosa, la de 1966, que incluyó una carrera ¡de Fórmula 3!, sobre dos vueltas, que ganó Jonathan Williams. ¿Se imaginan monoplazas en un circuito de carretera? Bueno, los F1 corrieron una prueba del Mundial en Pescara –1957– sobre un trazado de 25 kilómetros, el más largo de la historia de F1.

La última edición fue la de 1970, año en el que ganó Arturo Merzario con un Abarth 2000, mientras que el récord de vuelta lo conseguiría Nanni Galli con un Lola T210 y estableció el record de vuelta en 29'36", lo que significa un promedio de unos 134 kilómetros/hora.  La prueba fue puntuable para el Campeonato de Sports 2.0 litros que se había abierto camino y contó con una notable participación: Elfond, Kinnunen, Vacarella, Van Lennep, etc. En la misma hubo que lamentar el accidente de Spartaco Dini en el que falleció un niño. Esto hizo que las autoridades exigieran a los organizadores severas medidas de seguridad, el proteger los 67 kilómetros del trazado, lo que fue considerado imposible por estos y cancelaron la prueba. Cuatro años después, en 1974, nacía el Circuito de Mugello que conocemos en la actualidad.