DTM: los GT3 son la solución de emergencia para evitar el colapso

Mercedes se retiró el año pasado. Aston Martin la sustituyó de manera efímera, en un apaño que no dio resultado y la firma británica está fuera ya este año. Audi ha anunciado que se marchará a finales de esta temporada y BMW se ha quedado sola por el momento y el 'hermanamiento' con los Super GT japoneses no tiene visos de convertirse en realidad.

"Si los construtores alemanes no están dispuestos a apoyar esta categoría, entonces no hay mucho margen para continuar", ha admitido Berger.

La elección de GT3 como alternativa es, en cierto modo, lógica porque hay una cantidad de marcas implicadas y no sería necesario que ninguna de ellas hiciera el esfuerzo de alinear seis u ocho coches. Y además, los coches y su mantenimiento son mucho más económicos que los del DTM, auténticos prototipos, con lo que el presupuesto bajaría.

Berger es consciente, sin embargo, que ello devaluaría el Campeonato y que existen demasiados campeonatos de GT3, con lo que el DTM tendría que encontrar un hecho diferencial. Es cierto, la mayor parte de campeonatos GT3 no son en teoría carreras sprint, sino que copian el concepto de resistencia, incluso en carreras de una hora, con una parada en boxes y cambio de piloto.

Berger señala que las huidas de Mercedes y Audi combinadas con los efectos del covid-19 han colocado a la categoría en una posición muy complicada, pero en realidad el problema es de gastos. Tan elevados que equipos privados han declinado la posibilidad de integrarse ni siquiera si reciben gratis los coches; no ven factible correr con el reglamento actual "porque los coches son auténticos prototipos, con algunas piezas comunes y otras de serie, muy costosos. Tras la F1 son los coches más complejos que hay", ha admitido Berger.

La intención es la de salvar la categoría como sea, de preservar su legado. Ya en el pasado tuvo que soportar una discontinuidad y volver a comenzar. Es el sino de tantos otros campeonatos que a caballo de su éxito van subiendo el listón tecnológico, de costos e incluso expandiéndose hasta que se llega al colapso.