De Tomaso P72: la leyenda renace

Hubo un programa muy popular en TV3 hace unos años que se llamaba 'Amor a Primera vista'. Un concursante se debía elegir a ciegas entre tres candidatas –o una concursante entre tres candidatos– para formar pareja, sólo haciendo unas preguntas que las/los aspirantes respondían.

Bueno, pues amor a primera vista es lo que he sentido al ver las primeras imágenes de este coche, el De Tomaso P72, que se presenta en el Goodwood Festival esta semana. Me recordó de inmediato a mi idolatrado Ferrari P4, y me gustó tanto o más que el Ferrari P4/P5 que se hizo construir Jack Glickenhaus.

Uno no cree en coincidencias, pero –como las meigas– de haberlas, haylas. Se presenta en Goodwood, el lugar donde también se preseta el Ford GT MkII. ¿Recuerdan los grandes combates Ford-Ferrari en Le Mans de hace medio siglo?

Una coincidencia…. pero no la única. En Goodwood se celebran asimismo los 50 años de Frank Williams en la F1. Frank Williams llegó a la Fórmula 1 un poco antes, gestionado coches para Piers Courage en 1969. Pero en 1970, un año después, llegó a un acuerdo con De Tomaso para que le fabricara un chasis que diseñó Gian Paolo Dallara. 

El coche no fue un desastre: no por el accidente mortal que sufrió Courage en Zandvoort sino porque no logró terminan ninguno de los ocho GP en los que partició. La misma historia que sucedió en 1961, cuando la marca estuvo intentando poner un pie en F1 a través de la Scuderia Serenissima, del Conde Volpi, que más creó su propia marca e incluso realizó un motor que McLaren uso en algunas carreras de su primera temporada de F1.

Alessandro De Tomaso, el creador de la marca, fue un piloto argentino que vino a Europa para pilotar para Maserati y OSCA antes de fundar en 1959  –¡vaya otro cumpleaños, 60 'tacos' en este caso– la marca que lleva su nombre. Su coche más conocido es el De Tomaso Pantera de 1970, sucesor del elegante Mangusta, del que se construyeron más de 7.500 unidades. Inusualmente avanzado para su tiempo porque tenía motor central, como el Lamborghini Miura, con un motor Ford V8 que llegaba a ofrecer 330 caballos en su variante más potente.

Conocí a la marca De Tomaso antes, en 1965 o 66, porque en la calle de Mandri de Barcelona había una tienda de importación de coches de lujo, donde vi los primeros Lamborghini y el De Tomaso Vallelunga, también a motor central, un Ford 1.500 de 135 caballos, pero sólo pesaba 635 kilos gracias al aluminio, la carrocería de fibra y los cristales de 'perplex'. A mí entonces parecía un auténtico 'coche de carreras'. Era 1965 y entonces no sabía que era el primer coche de la marca y que sólo se fabricaron 58 ejemplares. El estilo, sobre todo delante, podría haber inspirado al Chevron B16 de competición de 1969.

Pero no nos pongamos nostálgicos. José Miguel Vinuesa nos anticipó esta primicia de De Tomaso para Goodwood pero todos pensábamos en un nuevo De Tomaso Pantera. Y en eso el P72 ha sorprendido porque se aparta mucho del estilo del Pantera.

Se parece más tanto de aquel 'concept' P70, de debía ser el primer coche de la marca De Tomaso, que no pasó del estado de concept. Nació fruto de la colaboración con el mismísimo Carroll Shelby, el gran preparador americano, –padre de los Cobra– que participó después muy activamente en el diseño de los Ford GT40 y MkII. 

De Tomaso y Shelby rompieron su colaboración porque el argentino quería fabricar los Cobra en Italia… y De Tomaso prosiguió el lanzamiento de la marca en solitario.

La coincidencia tiene sentido. El estilo del P70 fue concebido por Peter Brock, que diseñó después deportivos tan conocidos y admirados como el Cobra Daytona Coupé o el Corvette Sting Ray. Brock ha colaborado en este P72 como asesor de Joe Wong, quien ha sido el encargado de diseñar el coche.

Bajo una carrocería de fibra de carbono encontramos muchos elementos del Apollo Intensa Emocione, lógico si tenemos en cuenta que el constructor es el mismo y que el proyecto parte de una idea de Norman Choi, el empresario de Hong Kong que es asimismo presidente de la actual De Tomaso desde 2014.

Pero esta inspiración estética en la competición –las reminiscencias al estilo de los P3 y P4– son estilísticas. El interior es tremendamente lujoso: el mejor cuero, cobre pulido, etc.

Bajo la carrocería, un chasis en fibra de carbono, tanto para la zona del habitáculo y su ‘celula de supervivencia’ como para los subchasis delantero y posterior…. ¡cumpliendo las normas FIA LMP! En otras palabras, una base para la futura reglamentación de los hypercar.

La firma dice que sólo se fabricarán 72 unidades y será mucho más económico que los hypercar, no debería superar los 750.000 euros en la versión básica, notablemente menor que el habitual de los hypercar, modelos para los cuales el listón del millón de euros acostumbra a quedarse corto, incluso muy corto. 

No hay detalles del motor, sólo que aparentemente llevará cambio manual. Los hombres de la marca guardan hermetismo sobre el mismo, pero dicen que respetarán el legado De Tomaso y ello parece indicar que se decantarán por un potente V8 americano de elevada cilindrada.