De Fernando Alonso a Pato O'Ward o la adrenalina de los finales al sprint

Los últimos dos giros de Fernando, en la resalida tras la bandera roja provocada por el accidente de Max Verstappen, fueron de antología, pasando de décimo a sexto tras una arrancada espectacular.

No sé si Fernando se refería con ello a la facilidad con la que Alpine logra tener un buen ritmo en clasificación, pero después tiene problemas para mantener el ritmo en carrera, como ha reconocido Marcin Budkowski, o a otro detalle, como la experiencia que tanto ayuda en estos casos. Posiblemente también influyó que, colocado en décima posición, con un único punto, tenía poco que perder y mucho que ganar.

Pero no deja de resultar curioso que este fin de semana viviéramos lo mismo, unos finales sprint, en dos carreras disputadas en Estados Unidos, ambas en Detroit… o quizás en tres.

El sábado Marcus Ericsson ganó tras aprovechar el problema final de Romain Grosjean, cuando su monoplaza se incendió. En la resalida, para las cuatro últimas vueltas, Will Power, que era líder, no pudo arrrancar su motor y Ericsson voló hacia la victoria. Fue un golpe de teartro final… pero detrás hubo emoción: Pato O'Ward superó a Takuma Sato, pero llegó Rinus VeeKay que los superó a ambos.

Don’t look now, but there’s a new Championship Standings leader after the #DualInDetroit.

See how @patriciooward pulled off today’s win and climbed to #1 in the hunt for the Astor Cup.#INDYCAR // #DetroitGP pic.twitter.com/M5fc2uAD2i

— NTT INDYCAR SERIES (@IndyCar) June 13, 2021

El mismo sábado en la carrera de IMSA Bill Auberlein se quedó detenido en pista a diez minutos del final. Su BMW provocó una neutralización y un final sprint en el que Renger van der Zande supo contener a Felipe Nasr por muy poco de forma que Van der Zande y Kevin Magnussen se hicieron con la victoria.

Un sábado que Chip Ganassi enmarcará en su memoria, pues ganó en Indycar e IMSA con apenas un par de horas de diferencia y en Detroit, que siempre es una carrera emblemática.

Peo hay más, tanto para Ericsson como para Magnussen es el fin de una larga sequía de victorias. El sueco no ganaba desde 2013, su último año en GP2, cuando ganó en Nürburgring. En el caso de Magnussen, en 2013 fue el dominador de la Fórmula Renault 3.5 y se proclamó campeón con nueve victorias. De eso hace ocho años en ambos casos.

Y el domingo todos deben recordar la formidable victoria de O'Ward en la segunda carrera de Indycar en Detroit, en un final de carrera apoteósico en el que ganó cuatro plazas en la resalida final, a seis vueltas del final.

Parece que el mexicano hubiera estudiado lo que Alonso hizo en Bakú, ganó las tres plazas y se fue, mientras sus rivales no podían dar crédito al ritmo del joven, primer piloto que repite victoria esta temporada, lo que le valió conquistar el liderato.

LA RESALIDA de Alonso, ¡sin palabras!
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— SoyMotor.com (@SoyMotor) June 6, 2021

Por cierto, Alex Palou, que perdió una plaza con O'Ward, la recuperó al superar a Herta… y casi hace lo mismo con Josef Newgarden en el último giro.

Todo ello me ha recordado que esta situación es bastante normal en Nascar, donde además se estipula que en caso de neutralización se alarga la carrera para que la última vuelta sea con bandera verde –o blanca, que es la que marca la última vuelta– a por todas.