Dakar: las tormentas de arena o memorias de África

Precisamente fue una tormenta de arena lo que costó la vida a Thierry Sabine -junto a otros cuatro acompañantes- cerca de Gourma Rharous hace 34 años. El helicóptero con el que intentaba reagrupar la caravana desperdigada de participantes para llevarlos de forma neutralizada hasta el vivac, se estrelló contra un pequeño montículo, invisible en medio de la tormenta.

Tormentas que 'corrían' dunas de lugar y que llegaban algunas veces a cortar la ruta asfaltada a base de depositar lenguas de arena sobre el asfalto.

La lista de etapas suspendidas o neutralizadas en los años africanos es notable, cuando la visibilidad es casi nula y la arena se estrella como si fueran 'perdigonadas' en las máquinas y los hombres. Forman parte de la esencia de la prueba. En el Tenere hubo algunas espectaculares... En una ocasión más de un centenar de participantes quedaron extraviados, entre ellos el barcelonés Joan Regás. Hubo que anular la etapa para rescatar a los participantes perdidos.. aunque algunos de ellos tardaron tres días en ser rescatados.  En otras, las tormentas fueron de tal calibre que debió improvisarse un campamento a media etapa y esperar al día siguiente para continuar.

En 1983, Guilles Desgeulles y Philippe Vassard, dos 'motards', se perdieron en una tormenta de arena, se quedaron si gasolina, no había GPS y sus balizas de emergencia estaban dañadas. Tras dos días detenidos ya sin agua, decidieron caminar. Ocho horas más tarde un touareg los encontró y los llevó a Agadez.

La peor edición fue la de 1988. Cuatro especiales anuladas: la prohibición de sobrevolar Mali o la falta de carburante para los helicópteros de seguridad anularon dos; las otras dos por tormentas de arena. Pero sobre todo será recordada por las dunas argelinas entre El Oued y Hassi Messoudi, donde 166 de los 600 participantes quedaron bloqueados en la arena, atrapados, entre ellos el expiloto de F1 Jean Pierre Jabouille o el gran Hubert Auriol en su primer Dakar en coche.

En 1990 Juan Porcar fue el héroe del paso de Nega. Mientras los Peugeot tomaban un camino erróneo, Hubert Auriol vio que la ruta era errónea y dio media vuelta pero tuvo una avería. Juan Porcar, que salía más atrás, no falló en la navegación, encontró a Auriol y le ayudo a arrancar su coche y ambos encontraron el paso de Nega. Auriol ganó la etapa, pero su camión de asistencia no llegó a tiempo para poder reparar su buggy... y abandonó el día después.

En 1994, entre Atar y Nouadhibou, 'Fenouil' -entonces director de la prueba, no un París-Dakar sino un París-Dakar-París- programó un cordón de dunas no muy altas pero de muchos kilómetros. Los Citroën enseguida se dieron cuenta que no había tracción en la arena suelta y dieron media vuelta ara evitar el cordón de dunas... sólo los Mitsubishi se atrevieron a seguir la ruta, fueron los únicos que completaron la etapa de verdad, sin conocer que la organización, ante las protestas de los demás, había suspendido la etapa y llevado los participantes directamente a Nouadhibou. Bruno Musmarra y Dominique Sereys, los copilotos de 'Mitsu', reconocieron a pie cada duna, cada paso... y 36 horas después llegaron a Noiadhibou... cuando ya toda la caravana del Dakar había partido para la siguiente etapa, quedando fuera de carrera.

También ha habido etapas neutralizadas en América del Sur por tormentas... pero en este caso de agua. Las lluvias convirtieron algunas ves zonas de etapas argentinas en lodazales impracticables. Y el Salar de Uyuni anegado fue un tormento para todos.