Cuando el pupilo le gana al patrón: Nemechek supera a Busch en Las Vegas

En la meta les separaron siete décimas de segundo, muy poco aunque en Nascar eso son bastantes metros. Cinco Toyota terminaron en los cinco primeros lugares. Nemechek, de 24 años, es hijo del excameón de la Nascar Cup John Nemechek.

"¡Es fantástico!. Un gran resultado para el equipo. Nuestros cuatro coches han cruzado la meta", ha señalado Kyle Busch, que vio no sólo un doblete del equipo sino que además él y Nemecheck mandaron durante 110 –94 para Jonh Hunter, 16 para Kyle– de las 134 vueltas y se repartieron las dos clasificaciones intermedias

Para Busch, que es nativo de Las Vegas, un pequeño 'palo' quizás, en parte porque había ganado las tres carrerras precedentes aquí… Pero sobre todo porque su carrera fue espectacular, épica, heroica. Arrancó desde la 29ª posición, en la vuelta 10 estaba entre los diez mejores, pero tuvo un problema con una llanta que le obligó a parar y a quedar doblado a falta de 50 vueltas; cuando quedaban 31 vueltas era sólo 25º; en sólo 10 vueltas ya era décimo y en el último reinicio de carrera, a seis vueltas del final, estaba ya en segunda posición a la altura de su pupilo. Eso sí, quizás el mayor incidente de la carrera –vuelta 96–, una montonera de siete coches –entre ellos el de Hailie Deegan–, le ayudó.

Kyle participa de forma bastante habitual en carreras de las Truck Series, aunque no puede sumar puntos para el Campeonato. Eso sí, en un momento en el que en la mayor parte de carreras de la Nascar no hay más que una corta sesión de entrenamientos libres, el poder rodar en una categoría menor representa una ventaja.

Por cierto, el coche del ganador llevaba un sticker en recuerdo a uno de los pilotos del 'Hall of Fame', Wendell Scott, el primer gran piloto negro de la Nascar.

Me he acordado del título mundial que ganó Denis Hulme para Brabham. Justo delante del patrón, Jack Brabham. Fue en 1967, el segundo año de la F1 3.0 litros, con el Brabham-Repco, el mismo coche que el año anterior había permitido a Jack ser campeón. Ambos llegaron a la última carrera con posibilidades de título, aunque Jack necesitaba no sólo ganar sino que su compañero no fuera mejor que quinto.