Con Nyck De Vries se quiebra una racha

Nyck de Vries, sin embargo, se ha visto obligado a elegir otro camino: la Fórmula E. De la mano de Mercedes, eso sí. Con un equipo teóricamente debutante, pero que seguro estará bien preparado. Y eso que De Vries ha ganado la Fórmula 2 con tres carreras de antelación y lo ha hecho con total autoridad: Pole y victoria en Sochi.

El pequeño holandés estuvo largo tiempo vinculado a McLaren. Fueron muchos los que pensaban que Ron Dennis le tenían reservado un sitio. Pero el ‘feeling’ se rompió, aunque el holandés siguió adelante con su carrera deportiva.

Hoy por hoy, sólo hay un piloto de Fórmula 2 que parece tener el paso a la Fórmula 1 más o menos asegurado: Nicholas Latifi, a quien muchos ven como sustituto de Robert Kubica en Williams. El padre de Latifi es accionista en McLaren, pero siempre ha dicho que eso es independiente a la carrera de su hijo. También están los casos de Mick Schumacher, que aún está madurando y de Nikita Mazepin –su padre ha llevado a los tribunales la adjudicación de Force India a Lawrence Stroll–.

Esta situación contrasta con la de la promoción 2018, que fue un año excepcional con tres ascensos a la Fórmula 1: George Russell, Lando Norris y Alexander Albon. A los dos primeros les augura un futuro brillante, como lo está empezando a saborear el que fuera campeón en la temporada 2017, la nueva estrella Charles Leclerc.

Si repasamos el historial de la GP2 y la Fórmula 2, encontramos grandes nombres como Nico Rosberg y Lewis Hamilton, campeones en 2005 y 2006, también Nico Hülkenberg, Timo Glock, Pastor Maldonado, Romain Grosjean, Stoffel Vandoorne o Jolyon Palmer.

A diferencia de sus antecesores, De Vries ha compaginado la Fórmula 2 con el WEC. Corre todo lo que puede, no se limita a una decena de fines de semana, por más horas de simulador que uno efectúe.

Con De Vries, la Fórmula 1 pierde un buen talento. No sé si sería un Verstappen o un Leclerc, pero no estaría lejos de Russell o Norris. Pero la Fórmula 1 es un coto cerrado y cuesta mucho entrar en él. O tienes grandes padrinos, bien como patrocinador o equipo junior, o has de tener la suerte de estar en el lugar oportuno en el momento oportuno.

De Vries no ha tenido lo primero ni los astros se han conjurado para ofrecerle lo segundo. Pero espera resarcirse en la Fórmula E… y quién sabe si será un rodeo para llegar hasta donde siempre quiso llegar, aunque eso sea más un sueño que un plan en su cabeza.