Alonso: ¿Punto y final o punto y aparte?

¿Qué tienen en común Michael Schumacher, Kimi Räikkönen, Mario Andretti, Nigel Mansell, Alain Prost, Alan Jones, Jacques Villeneuve y Niki Lauda? Y todos ellos, tras un cierto tiempo fuera de ella, volvieron a la F1. ¿Se unirá a ellos Fernando Alonso?

Fernando Alonso puso ayer un punto a su historia en la F1. Me hubiera gustado que fuera un punto y seguido, pero ya sé que no es así. Tengo la esperanza de que sea sólo un punto y aparte, como hicieron Schumi, Kimi, Mario, Nigel, Alain, Alan y Niki. Aunque temo que quizás sea punto y final, como Emerson Fittipaldi, otro gran campeón, cuyo retorno a la competición se produjo algún tiempo después... pero en la CART e Indianápolis, la próxima parada del asturiano.

La pregunta flota en el ambiente. Y muchos quieren que la respuesta sea positiva. El propio Fernando alimenta esta esperanza: "Mi corazón está con el equipo para siempre. Sé que van a ser mejores y más fuertes en el futuro y ese podría ser el momento correcto para mí para volver al campeonato. Eso me haría muy feliz".

Muchos se agarran a esta frase del mensaje de despedida. Ven en ella la posibilidad de un retorno, una puerta abierta, e incluso quieren pensar que será así, que ya está decidido, que lo 'hacer Las Américas' en 2019 es simplemente unas vacaciones, un año sabático, una excedencia. Pero esta 'pelota' no está en el tejado del asturiano, sino en el de McLaren: convencerle para volver no es un problema de 'comerle el coco' –saldrían trasquilados– ni de ficha generosa, sino de tener un coche que inspire sensaciones al asturiano, que le emocione con la posibilidad de luchar por la victoria. No será fácil para 2020 y luego quizás será demasiado tarde.

La idea de emular a los que se fueron y volvieron debe ser fuerte. Y no me estoy refiriendo a Jan Lammers –el que hoy, casualidades de la vida, es el compañero del gran amigo de Alonso, Antonio García, en el equipo Corvette, que volvió a la F1 en el GP de Japón de 1992, tras diez años y tres meses de ausencia –Francia 82 había sido su anterior GP– sino volver y ganar títulos algo que sólo hicieron Lauda y Prost; algo Schumacher no logró, quizás por el alemán había pasado demasiado tiempo fuera, tres años, y una empresa en la que Nico Rosberg o Nigel Mansell fracasaron.

NIKI, TRES AÑOS DESPUÉS

Niki se bajó del coche tras la primera jornada de entrenamientos del GP de Canadá de 1979. Paró en box y al bajar de coche le dijo a Bernie Ecclestone, entonces propietario de Brabham y su patrón, que se retiraría a final de temporada. Y Bernie le dijo que por qué esperar; si lo que deseaba era retirarse, tenía su beneplácito para hacerlo de forma inmediata. El argentino Ricardo Zunino tomó el volante del coche.

Niki se decantó por su compañía aérea, pero los problemas financieros finales de la misma y la venta de la misma hicieron que aceptara la oferta de Ron Dennis para volver con McLaren en 1982. En su tercera temporada, Niki ganó su tercer y último título por medio puto de ventaja sobre Alain Prost.

PROST, TRAS UN AÑO SABÁTICO

Quizás este ejemplo fue el que estimuló a Alain Prost a tomarse un año sabático al finalizar 1991; fue el peor de sus años en Ferrari, el coche le impidió presentar batalla por el título, cosa que había logrado –presentar batalla, no el título– las dos temporadas anteriores. Fue un año de nervios y desencuentros en el que Prost dijo que los ingenieros de Ferrari no le habían dado a conducir un F1 sino un camión; una ofensa que los tifosi nunca han perdonado... Y que me recuerda a los comentarios de Fernando el pasado año diciendo que su coche "tiene un motor de F2", lo que evidentemente no hizo ninguna gracia a Honda. Alain volvió en 1993 con Williams y fue campeón para retirarse a continuación. Hay quien defiende que Alain le dijo claramente a Frank que era por un solo año y a Williams le convenía porque para 1994 ya tenia fichado a Ayrton Senna; para otros, Prost se marchó porque, tras sus enfrentamientos personales con Ayrton no quería volver a compartir nada con él. Ambas versiones son creíbles porque tras el mortal accidente del brasileño en Imola, no se llamó a Alain para reemplazarle.

MANSELL, UNA VICTORIA Y UN McLAREN EN EL QUE NO CABÍA

Por el contrario, Nigel Mansell no tuvo un retorno placentero, ni mucho menos, sino todo lo contrario. Comenzó feliz en Williams y acabó en desastre en McLaren. Nigel dejó Williams a finales de 1992, con el título en el bolsillo, no sólo porque no le querían pagar la ficha sino porque Frank había fichado a Prost y no tenía ningunas ganas.

Frank le llamó en 1994 para suplir la baja de Senna y Mansell, que ya tenía 41 años, corrió en Francia; clasificó segundo, tras su compañero Hill, y en carrera se había colocado 3º en la vuelta 45 cuando rompió la transmisión. Sus compromisos en la CART, donde defendía título, no le permitieron volver hasta los tres últimos GP. Abandonó en Jerez, fue 4º en Japón y ante la sorpresa general ganó en Australia la última carrera.

Para el siguiente año fichó por McLaren y acabó en desastre. El coche era demasiado pequeño para él, que había engordado, y no pudo correr los dos primeros GP. Volvió en San Marino, acabado 10º, y finalmente se retiró en Barcelona, donde tomó la decisión de colgar el casco de forma inmediata y definitiva... pero años después volvió para correr en Turismos y en 2010 afrontó las 24 horas de Le Mans con un equipo propio, compartiendo volante con sus dos hijos.

KIMI, DEJÓ SITIO A FERNANDO ANTES DE SER SU COMPAÑERO

El caso de Kimi, el más reciente, es de sobras conocido. Räikkönen 'fue apeado' de Ferrari, pagado e indemnizado, para dejar sitio a Fernando Alonso en 2010. Durante dos años se dedicó a los rallies con equipo propio, para volver con Lotus primero y después regresar a Ferrari como compañero de Alonso.

Es cierto que no ha logrado ninguna victoria, pero sí esta regularmente en posiciones de podio y parece que seguirá al lado de Vettel.

ANDRETTI, POR AMOR AL COMMENDATORE

Sobre Mario Andretti, sus participaciones en 1982 más que un retorno fueron 'cameos', suplente en ocasiones. Tras una decepcionante temporada 1981 con un Alfa Romeo poco fiable, Mario decidió dejar la F1, pero aceptó correr con Williams en Long Beach y aceptó la llamada de 'socorro' de Ferrari: Gilles Villeneuve había fallecido en Zolder y Didier Pironi se había fracturado las dos piernas en Hockenheim, mientras que Patrick Tambay era duda para Monza por una hernia discal. Mario corrió en Monza, donde fue 3º y abandonó en Las Vegas. Su última aparición con mono y casco en un GP fue en 1984, en Detroit; le llamó Renault porque Tambay había tenido problemas de cervicales y tuvo que declarar forfait en Canadá; Andretti era solo reserva y no llegó a correr.

ALAN JONES, DOS COCHES DECEPCIONANTES

El otro campeón que volvió o lo intento fue Alan Jones. Tras ser campeón en 1980 y tener una buena temporada en 81, fue subcampeón... pero hubo fricción entre él y Reutemann –rehusaron ayudarse– y decidió abandonar la F1. En 1983 le convenció Jack Oliver para que corriese con Arrows; Oliver esperara un golpe mediático que le permitiera lograr un sponsors para seguir. Llegó a Long Beach –no pudo estar en la primera carrera por una caída de caballo– con 92 kilogramos de peso y sólo un breve test en Wilword Springs. Decidió no repetir, ni siquiera completar los tres GG.PP. 'de prueba' que se había dado. Pero en 1985 se dejó seducir por el proyecto del Lola–Beatrice de Carls Haas –sin parentesco con Gene Haas–, uno de los managers de mayor éxito en CART e importador de Lola, que quería poner un pie en F1. Se unió a ellos a partir del GP de Italia y corrió toda la siguiente temporada, per fueron dos años complicados y tanto Jones como Haas decidieron retirarse a finales de 1986.

JACQUES VILLENEUVE PERDIÓ LA MÁGIA

Jacques Villeneuve abandonó la F1 tras su fallida historia con Bar–Honda, un equipo del que fue accionista y cofundador; David Richards lo apeó antes del último GP de 2003. Pero al año siguiente aceptó disputar los últimos tres GP de la temporada para Renault, al lado de Fernando Alonso, porque Trulli había decidido dejar el equipo. Ello le abrió las puertas de Sauber y BMW–Sauber para los dos siguientes años. Sus resultados no hicieron honor al Villeneuve campeón y Mario Theissen aprovechó un accidente en los ensayos del GP de Alemania, sufriendo una pequeña lesión... pretexto que usó Theissen para sustituirlo por Kubica.

FANGIO, RETORNO O TOURNÉ DE DESPEDIDA

Bueno, y también hubo un 'retorno' muy especial... ¡el de Fangio!, aunque más que retorno fue una 'tourné' de despedida. Con el título de 1957 en el bolsillo, su quinta corona, Fangio corrió el primer GP de la siguiente temporada, el de Argentina, para despedirse de su afición y lo hizo de forma clara, ganando. Esto le animó a intentar disputar la única prueba del Mundial que nunca había corrido, las 500 Millas de Indianápolis, pero no se clasificó. Y sobre todo volver a disputar el GP de Francia, con un Maserati privado; la leyenda dice que Mike Hawthorn estuvo a punto de doblarle en el último giro pero levantó pie: "A Fangio no se le dobla", dijo a modo de homenaje. Crucemos los dedos... aunque unir una recuperación de McLaren con la victoria en las 500 Millas, por lo menos, para un eventual retorno, quizás exige demasiados éxitos coincidentes.

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