Comida y complementos para cruzar el desierto

Este post es el último que cuelgo desde España. El de mañana lo podréis ver por la noche (como éste) y ya lo mandaré desde la jaima y os pasaré imágenes del viaje, las verificaciones… deseadme suerte.

TRANSCRIPCIÓN ÍNTEGRA DEL VÍDEO

Esto es parte de lo que me llevo. Está ordenado por tipos. Empiezo por lo que se suele tomar al final de cada etapa, unos polvos recuperadores que tienen proteínas, zinc, vitaminas, carbohidratos… Tienen 10 vitaminas, 3 minerales… Nada más cruzar la línea de meta, lo que hay que hacer es tomarse un batido de esto y a partir de ahí ya cualquier cosa.

Durante la etapa estamos a 45ºC en el desierto, son muchas horas. Lo importante es estar bien hidratado y mineralizado, porque si bebes sólo agua te puede dar un chungo tremendo. Lo que necesitas son sales. Me llevo distintos tipos. Unas me las enseñó un amigo mío de la Fórmula 1, son agua de mar destilada. Tiene todos los componentes de sodio y sales necesarios para aguantar una etapa. Tienes que tomarla cada hora y media. Otra opción es tomar pastillas de sal, que también las tienes que ir tomando cada hora y media, sobre todo si las condiciones de calor son muy duras. Y luego tienes esto, que son electrolitos, pastillas que vas echando a los bidones o a lo que utilices normalmente para beber, ya sea la camel bag o los bidones, para que no sea sólo agua. 

Necesitas combustible, gasolina, y la gasolina nos la dan distintos componentes. Por ejemplo, los geles, donde suelen haber carbohidratos rápidos que en algunos puntos te ayudan a evitar el cansancio. Llevo geles de distintos sabores, ya los he probado en los últimos meses porque en una prueba como ésta no puedes improvisar, tienes que ir a lo seguro, a lo que no te siente mal. También llevo ‘gominolas’, que no son como las chuches que les gustan a los niños, si no que tienen cafeína, muy importante para mantenerte alerta, para que sigas teniendo empuje en los momentos finales de la carrera por si te da un bajón. Y luego las típicas barritas, que son parecidas a los geles pero de absorción más lenta, pero también te llenan más y es más variado. 

Todo esto está muy bien, pero el problema es que tras seis días comiendo todo esto acabas harto. ¿Qué suele hacer la gente que vamos a estas carreras? Buscamos comida más normal y que funcione, como las barritas o los geles. Por ejemplo, yo apuesto por los higos, que dan muchos hidratos de carbono y al menos comes algo tangible. Los orejones también son parecidos y pesan un poco. Frutos secos, con avellanas, almendras, nueces… Luego para que el paladar no se acostumbre y puedas disfrutar de sabores agradables, algunas galletas. Y lo más importante que todo el mundo lleva a la Titan Desert es el jamón. Me diréis, ¿jamón?  Sí, porque yo para el desayuno me hago unos pequeños bocadillos de jamón y cuando me los como en la primera parada de avituallamiento, saben a gloria. Y además, como están salados también te aportan ciertas sales que te ayudan a llevar la carrera. Qué queréis que os diga, llevar jamón por el mundo es lo mejor que te puede ocurrir. Te anima y te olvidas de la sosería de las barritas energéticas.

Esto es lo que me voy a llevar, va a ser mi combustible. Espero tener suficiente para llegar a la última etapa y terminar la Titan Desert. ¡Hasta luego!