TÉCNICA: El funcionamiento de los frenos en Yas Marina

La primera parte del circuito es muy rápida, con dos rectas en las que se utiliza el DRS, mientras que, a partir de la Curva 11, las curvas cerradas se intensifican y no permiten alcanzar los 300 kilómetros/hora en la restante sección del trazado. 

La carrera comienza a las 17 horas, con la luz del sol, pero en media hora anochece y la última hora se disputa con luz artificial. Esta alternancia se traduce en una reducción de las temperaturas entre diez y 15 grados, con la consiguiente reducción del agarre y las variaciones en las prestaciones de frenada. 

En la primera media hora de carrera, la que se disputa bajo un sol tórrido, el agarre es alto al igual que las temperaturas del sistema de frenos. Esto puede crear problemas de eliminación térmica y desgaste del material de fricción.  Según los técnicos Brembo, que han clasificado las 20 pistas del Mundial utilizando una escala del uno al diez, el Yas Marina Circuit se encuentra en la categoría de los circuitos mediamente difíciles para los frenos. 

Al circuito de Abu Dabi se le ha atribuido un índice de dificultad diez, idéntico al valor de los circuitos de Montreal, Ciudad de México y Singapur.

EL USO DE LOS FRENOS DURANTE EL GP

A pesar de las 21 curvas, los pilotos utilizan los frenos 11 veces por vuelta. Solo hay más frenadas en los circuitos urbanos de Singapur y Mónaco –15 y 12 respectivamente–. 

En una vuelta, los frenos se utilizan durante 18 segundos y medio en total, que a lo largo de toda la carrera se convierten en casi 17 minutos, es decir el 19% del GP. 

La desaceleración por vuelta es de 3,8 G, pero teniendo en cuenta solo las primeras 11 curvas de la pista, la media supera los cuatro G, valor que jamás se alcanza en las demás curvas. 

La energía que disipa cada coche durante todo el GP es de 178 kWh, valor muy parecido al GP de Baréin. 

Desde la salida hasta la línea de meta, cada piloto aplica una fuerza total, sobre el pedal del freno, de 63 toneladas. Sin embargo, en cada vuelta la carga individual supera los 11 quintales.

LAS FRENADAS MÁS DIFÍCILES

De las 11 frenadas del Yas Marina Circuit, los técnicos Brembo han clasificado tres como difíciles para los frenos, cinco de dificultad media y las otras tres fáciles. Precedida por una recta de casi 1,2 kilómetros, la frenada más difícil es la de la Curva 8: los coches llegan a 329 kilómetros/hora y frenan durante 2,79 segundos, hasta reducir la velocidad a 72 kilómetros/hora. 

Consiguen hacerlo en 73 metros con una carga en el pedal del freno 126 kilos y una desaceleración de 4,7 G. También es muy difícil la frenada después de la segunda sección, en la que se puede activar el DRS, en la Curva 11: en ese caso bastan 65 metros y 2,53 segundos porque llegan a menos velocidad –319 kilómetros/hora– y la de entrada a la curva es superior –92 kilómetros/hora–. 

Sin embargo, la carga en el pedal y la desaceleración son idénticos. La tercera frenada más importante en cuanto a tiempo y espacio, es la de la curva 14 –de 283 kilómetros/hora a 90 kilómetros/hora–. 

De hecho, se requieren 2,47 segundos y 55 metros, pero la intensidad del esfuerzo para el piloto es inferior a la frenada de la Curva 5. En esta última, la desaceleración también es de 4,7 G y la carga en el pedal del freno de 126 kilos, a pesar de que la velocidad “sólo” se reduce en 167 kilómetros/hora –de 295 kilómetros/hora a 128 kilómetros/hora–.

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