ARTÍCULOS SOYMOTOR.COM

GP de Hungría F1 2018: La lluvia trae la luz a Hamilton

gp-hungria-f1-2018.jpg
José Miguel Vinuesa
6
31 Jul 2018 - 14:53

Último Gran Premio antes del parón de verano, que en los últimos tiempos coincide con el Gran Premio de Hungría, una pista muy revirada y estrecha en la que adelantar es difícil y en la que un monoplaza con un buen agarre aerodinámico destaca. De ahí que los Red Bull estuvieran llamados a destacar, aunque ni los Mercedes ni los Ferrari –especialmente estos últimos en este trazado– iban a quedarse atrás.

Sin embargo, la semana estuvo marcada por la noticia del fallecimiento de Sergio Marchionne, que hasta hace una semana era presidente de Ferrari y consejero delegado del grupo Fiat Chrysler Automobiles. Por ello, los monoplazas de la Scuderia lucían un crespón negro en la parte superior del morro, algo similar a lo que ya ocurrió en el Gran Premio de Italia de 2001 por los atentados del 11-S y durante el Gran Premio de Baréin de 2005, por el fallecimiento del Papa Juan Pablo II.

La otra noticia llegó el sábado, con el equipo Force India declarado oficialmente en concurso de acreedores, una figura jurídica pensada para casos de insolvencia, en la que ha incurrido la formación india. Esta situación se solventa o con el pago ordenado a los acreedores, o con el cierre del equipo, y trae al recuerdo aquellos equipos de los ochenta y noventa de poco capital que solían tener deudas y se veían embargados. La diferencia es que con Force India hablamos del cuarto mejor equipo en 2017, de presupuesto contenido, pero muy profesional. Habrá que ver cómo evoluciona la situación y si alguien –se habla de Lawrence Stroll– es capaz de salvarlo.


LIBRES

Calor, eso definió los primeros entrenamientos libres. La buena noticia para Sauber y Haas es que estrenarían la última versión del motor Ferrari, lo que siempre es un beneficio pese a que en esta pista tan particular no fuera a ser tan definitorio. Precisamente en Sauber, Charles Leclerc cedía su asiento para los primeros libres a Antonio Giovinazzi. Más novedades venían de la mano de McLaren, con un chasis nuevo para Stoffel Vandoorne, que quizás le ayudase a mejorar su rendimiento. Por su parte, Red Bull no tenía que cambiar piezas objeto de sanción en el motor de Daniel Ricciardo, pese a su fallo en Alemania: pasaron al motor usado en Mónaco. Por último, ambos pilotos de Renault disfrutarían esta vez del nuevo alerón delantero.

La primera sesión estuvo marcada por la fijación de un reglaje adecuado, como experimentaron Sebastian Vettel al inicio de la sesión, Fernando Alonso en mitad de la misma, y también Lewis Hamilton, con periodos largos con trabajos en el coche. Las pruebas en los equipos punteros en cuanto a neumáticos fueron diversas: mientras Red Bull se centraba en los medios en ambos pilotos, Mercedes lo hacía en los blandos y Ferrari, en los ultrablandos. Esa variedad dejaba a Vettel en primer lugar en la primera parte de los entrenamientos, con un tiempo de 1'17''997. Superado el ecuador, Valtteri Bottas pasó a probar los medios y Kimi Räikkönen, los blandos, como ambos Red Bull –esa fue toda la novedad entre ellos–. Ni Mercedes ni Red Bull probaron el ultrablando, opción que fue la única seleccionada por Vettel. 

Nico Hülkenberg se quedó parado a media sesión pero no tuvo que lamentar grandes problemas más allá del tiempo perdido de preparación. Los Red Bull demostraron su adaptación a la pista, con Ricciardo en primer lugar con un tiempo de 1'17''613, con Vettel a sólo 0'079 segundos, y Max Verstappen por su parte a 0'088 segundos. Distancias mínimas. No para Hamilton, quinto a 0'423 de diferencia, con Bottas todavía más lejos, a 0'857. La pista no se adaptaba a los Mercedes, pero quedaba mucho fin de semana para adecuar el coche a las necesidades del trazado, uno en el que Lewis Hamilton, en 2013, logró su primera victoria con las Flechas de Plata.

giovinazzi-hungria.jpg

alonso-hungria.jpg

redbull-hungria.jpg

La segunda sesión siguió siendo calurosa, pero con periodos nublados. Eso no impidió que la pista superase los 50 grados centígrados. Esta vez Ferrari comenzó con blandos para Vettel y medios para Räikkönen, con Bottas y Hamilton con blandos, como los Red Bull. Más preocupante para Alonso, con un mensaje de ausencia de potencia en su propulsor al inicio de la sesión que no fue todo lo grave que el anuncio presagiaba. Los sustos eran para Hamilton, especialmente una vez en la rápida Curva 4, ciega y en subida, en la que un latigazo de su W09 le llevó incluso a gesticular por lo cerca que había estado de perderlo. Lo controló, pero Hamilton nunca estuvo a gusto con el coche, ni a una vuelta ni menos aún en tandas largas y prueba de ello fue su quinto puesto final a más de 0'753 segundos del mejor tiempo.

Ese acabaría siendo para Vettel, con un 1'16''834. Los Ferrari tenían el tiempo a una vuelta y en ritmo de carrera. Sólo Verstappen se quedaba muy cerca, segundo a 0'074 segundos y Ricciardo, tercero, a 0'227, pero no eran rival ni en rendimiento ni en desgaste ni en ritmo. Ferrari, especialmente Vettel, dominaba. En la parte media, las distintas opciones de trabajo dejaban una imagen desfigurada, pero Romain Grosjean con el VF-18 y Carlos Sainz con el RS18 confirmaban a ambos monoplazas como muy efectivos en el Hungaroring. Alonso lograba un excelente 12º puesto, dado el material, justo por detrás de los dos VJM11. Esta vez los Sauber no parecían un coche con el que sorprender, e incluso Marcus Ericsson, decimosexto, superó a Leclerc.

El sábado, con la breve tercera sesión de libres, se mantuvo el calor y la tónica general marcada por el viernes. Mercedes y Ferrari sólo usaron el ultrablando, con la clasificación como único objetivo, pese a que Hamilton seguía descontento con el equilibrio de su Mercedes, con un fallo en su vuelta rápida en la chicane que le dejaba cuarto a 0'579 segundos del mejor tiempo. Los Red Bull comenzaron con el medio, Verstappen tentó el blando y luego ambos acabaron con el ultrablando, pero no estaban en disposición de superar a los Mercedes, aunque por poco. Vettel logró el mejor tiempo, 1'16''170, con Bottas muy cerca esta vez, sólo 0'059 segundos, pese a contactar con el muro a la salida de la chicane. ¿Eran reales? Quizás a una vuelta pudieran estar cerca, al menos Bottas, mucho más a gusto con sus reglajes en una pista que además le suele ir bien.

Sainz y Hülkenberg confirmaron la buena forma de sus monoplazas, aunque ya superando la barrera del segundo, y Grosjean se mantenía noveno. La sorpresa eran los Toro Rosso, con Pierre Gasly décimo, delante de Kevin Magnussen y Brendon Hartley, 12º. Leclerc mostraba algún potencial en 14ª posición y Sergey Sirotkin dejaba un destello en Williams con su 16ª posición, con Lance Stroll cerrando la tabla.


CLASIFICACIÓN

Con la pista seca, la Pole Position de Ferrari, incluso la primera línea, eran una apuesta bastante segura. Pero las nubes se fueron acercando. Adiós a los 60 grados en la pista de la mañana, y de hecho, la pista estaba mojada al comenzar la primera sesión de clasificación. Todos comenzaron con intermedios, pero el trazado se secó rápido y los ultrablandos hicieron acto de presencia: Vettel demostró su firmeza con el mejor tiempo, 1'16''666, lejos de su mejor tiempo de los terceros entrenamientos libres. Verstappen logró el segundo tiempo, mientras Ricciardo tenía más problemas, estando incluso en zona de eliminación, pero optó por los neumáticos blandos y logró pasar en 12ª posición. 

Sainz dejó buenas sensaciones con su sexto puesto final, con Hülkenberg octavo, y ambos Haas entre los diez primeros: Grosjean séptimo y Magnussen décimo. Para ahondar la crisis, los dos Force India quedaron eliminados, junto a Charles Leclerc –lo que es noticia dado su rendimiento en los últimos Grandes Premios y porque Ericsson sí que pasó el corte–. Stoffel Vandoorne tampoco pasó, frente a un Alonso que puso al McLaren en novena posición. Buena actuación de Lance Stroll, 13º, con su compañero de equipo último.

Todo orden posible se diluyó con la intensa lluvia que cayó al poco de comenzar la sesión y que estuvo presente durante toda la segunda ronda. El momento en pista era clave y los que salieron antes, lograron resultados óptimos. Vettel aprovechó esa circunstancia y con neumáticos intermedios firmó un 1'28''636 que nadie pudo ni siquiera asimilar. De hecho, fue un brillante Sainz el que más se acercó, a 2'135 segundos del alemán. El resto luchó para estar entre los diez primeros. Räikkonen no falló, como tampoco los Mercedes y saltó la sorpresa de los dos Toro Rosso en posiciones delanteras, quinto Gasly y séptimo Hartley –su primera vez entre los diez primeros–.

sainz-hungria.jpg

gasly-hungria.jpg

raikkonen-hungria.jpg

El desastre fue para Ricciardo. Estaba 13º y no fue capaz de mejorar mientras la pista se inundaba más y más. Alonso lo relataba con honestidad por la radio, desde su 11ª posición, incapaz de mejorar para intentar pasar el corte. Lástima porque en estas ocasiones es en las que la capacidad del asturiano puede marcar la diferencia. Tampoco Hülkenberg tuvo ni la destreza, ni el momento para pasar, una mala actuación para el alemán, viendo más aún a su compañero tan bien colocado. Stroll no pudo mantener las buenas sensaciones dejadas en seco e impactó contra las barreras.

Una de las cosas a celebrar de la clasificación fue que Dirección de Carrera no decidió interrumpir la sesión y dejó el espectáculo de la velocidad sobre agua incólume. Obviamente, ya no había ventajas, sólo manos, sólo sensaciones con la pista y el monoplaza. Y ahí, Hamilton sacó una secuencia de vueltas magníficas, pese a que Räikkönen llegó a colocarse brillantemente en primera posición en un momento de la sesión con su mejor tiempo de 1'36''186. Tanto él, como Hamilton, Bottas y Vettel optaron por colocar neumáticos nuevos de lluvia para un segundo intento. Vettel logró cerrar temporalmente la primera línea de Ferrari con el segundo puesto, pero los Mercedes acabaron con ello: Hamilton marcó un 1'35''658 y Bottas se quedó a 0'260 segundos de su compañero. Primera línea de Mercedes en el día en el que ninguno de ellos estaban en condiciones de lograrlo. Vettel estaba cuarto, en la zona sucia para el domingo. La lluvia había sido una bendición para Mercedes.

Sainz estuvo espectacular. Por momentos tercero, acabó quinto, repitiendo así su mejor resultado en una clasificación. Cuando el español está en mitad de conversaciones sobre su continuidad en Renault, esta actuación recuerda al que no quiera verlo que las manos y la velocidad están ahí, en su primer año completo en el equipo galo, pese a que le supera Hülkenberg. Pronto parece olvidarse lo que conseguía un talento inferior como Jolyon Palmer con el segundo Renault. Impecable también Gasly, con una sexta posición lograda con talento puro, en un día estupendo para Toro Rosso con el octavo lugar de Hartley. Mal Verstappen en un día en el que debía haber marcado la diferencia con su pilotaje, sólo séptimo. Los dos Haas cerraron los diez primeros, con Magnussen superando al final a Grosjean.


CARRERA

Si el sábado la lluvia lo revolvió todo, el domingo el sol, pese a algunas nubes, dominaba el cielo del Hungaroring. Mala noticia para los Ferrari, que pese a su mejor ritmo verían difícil alcanzar a Hamilton. ¿Quién podría desbancar al campeón en título de la primera posición en un circuito de adelantamientos escasos? Mientras tanto, Stroll empezaría desde los boxes por romper la normativa de parque cerrado por tener que cambiar el alerón delantero y Alonso disfrutaba de una sorpresa de cumpleaños de McLaren, con caretas y pastel incluido el día en el que el bicampeón del mundo cumplía 37 años. La nota triste, el minuto de silencio en la parrilla por Sergio Marchionne.

La lluvia sí que trajo libertad de elección de neumáticos para la carrera. Los Mercedes y Räikkönen optaron por el ultrablando para el comienzo, pero Sebastian Vettel arrancaría con el blando, en una estrategia de parada tardía que podría dar resultado si se libraba de al menos un Mercedes en la salida. Pero no sólo no lo consiguió, sino que se vio atacado en los primeros metros por un brillante Carlos Sainz, que aprovechó –también con blandos- la mejor tracción de su posición impar de salida. Hamilton estaba a salvo, Bottas sentía cierta presión de Räikkönen, pero camino de la curva 2, Vettel aprovechó la mejor tracción de salida en la curva 1 para emparejarse a su compañero de equipo en el exterior de la segunda curva y pasar al tercer lugar. Mercedes había resistido el primer ataque.

Por detrás, Carlos Sainz se diluyó al verse sobrepasado por un agresivo Verstappen en la primera curva. El madrileño perdió empuje, arrinconado en la salida de la curva 1, y perdió otras dos posiciones, cayendo a octavo. Detrás suyo, salía peor Grosjean, envuelto en las escaramuzas de las posiciones centrales, en las que Ericsson tenía un toque con Ricciardo del que ambos salieron indemnes, y Sergio Pérez con Charles Leclerc, que abandonaría por ello al final de la primera vuelta, cerrando un fin de semana poco positivo para el brillante piloto monegasco.

Al paso por meta, Hamilton tenía 1’5 segundos con Bottas, seguido de Vettel, Räikkönen, Verstappen, Gasly, Magnussen, Sainz, Hartley, Hülkenberg, Alonso, Grosjean, Vandoorne, Ocon, Pérez, Ricciardo, Sirtokin Ericsson y Stroll. En la segunda vuelta, la ventaja de Hamilton ya había crecido a los 3 segundos con Bottas, y a los 4’5 con Vettel. Empezaba el momento de mimar los ultrablandos si quería tener opciones de ir a una sola parada. Y aun así, su ventaja seguía creciendo paulatinamente, con Vettel atrapado detrás del segundo Mercedes, y cediendo espacio para no comprometer su carrera con estrategia cambiada.

Mientras Daniel Ricciardo empezaba a cimentar su remontada hacia las posiciones que le correspondían, quien estaba ya en ellas, su compañero de equipo Max Verstappen, veía cómo al salir de la primera curva en la vuelta 6, el coche perdía todo su empuje. De nuevo el MGU-K del motor Tag Heuer –denominación publicitaria del propulsor Renault- abandonaba a un Red Bull, que entre los improperios de Verstappen se detenía en la aproximación a la chicane. Dirección de Carrera decidió aplicar el coche de seguridad virtual para que las labores de extracción fueran seguras, pero duró muy poco, y en la vuelta 7 ya estaba relanzada la carrera. En ese momento, Romain Grosjean fue más hábil que Fernando Alonso, y lo adelantó justo en el momento en el que la competición volvía a estar abierta. El español apuntó la posibilidad de que el francés le adelantase anticipadamente, pero no hubo investigación ni tampoco sanción, obviamente.

Así que Lewis Hamilton seguía con su ritmo controlado pero superior al de Valtteri Bottas, y eso le bastaba para ampliar la ventaja de manera sostenida pero ininterrumpida. La carrera, salvo sorpresas, se estaba decantando por el líder del mundial. La única emoción, relativa, era ver la remontada de Daniel Ricciardo, que en la vuelta 11 ya estaba en los puntos. Justo dos vueltas antes, Ferrari decidió ser el primero en agitar el juego estratégico. En la vuelta 15 llamó a Räikkönen a boxes y le montó los neumáticos blandos, pero la parada no fue brillante y el finlandés retomó la carrera sexto. El objetivo era incomodar a Bottas, pero Mercedes decidió aprovechar ese fallo y llamar a su segundo piloto en la vuelta 16, misma estrategia de neumáticos, pero en cuarta posición, que sería la tercera en la vuelta 18.

hamilton-hungria.jpg

vandoorne-hungria.jpg

magnussen-hungria.jpg

Sebastian Vettel por fin estaba liberado, a una distancia de 8’6 segundos de Hamilton, y era el momento de empezar a recortar la diferencia, que efectivamente empezó a disminuir al comenzar el ataque en la vuelta 21, la misma en la que Daniel Ricciardo se colocaba sexto tras adelantar en la curva 2 a Kevin Magnussen, en un bonito duelo arrastrado desde la recta de meta y jugado con mucha competitividad por ambos. Hamilton estaba tranquilo. Sólo si la distancia bajaba de los 4 segundos podría preocuparse, pero sólo se redujo hasta los 6’5 segundos, aunque aumentaron de nuevo a los 7 tras un pequeño error de Vettel. Los ultrablandos estaban agotados en el coche de Hamilton, que fue llamado a boxes en la vuelta 26, con los blandos como opción elegida para afrontar las 44 vueltas restantes. Quizás sería mucho, pero sólo si estaba bajo presión. 

Ahora Vettel era líder con 13’2 segundos sobre Hamilton. Tenía que aumentar esa ventaja a los 12 segundos, o todo lo que pudiera para tener cerca a Lewis tras detenerse en boxes y colocar el previsible neumático ultrablando. Era hora de hacer valer el mejor ritmo del Ferrari, aunque con unas gomas con bastantes vueltas. Al principio, las distancias se mantuvieron intactas, hasta que a partir de la vuelta 30, Vettel comenzó a subir el ritmo. La ventaja llegó a los 14 segundos, si bien a Bottas lo había distanciado hasta los 22, lo que le dejaba hipotéticamente en segunda posición tras la parada. Pero llegaron los doblados en la vuelta 35, que perjudicaron en el ritmo notablemente a Vettel –especialmente las seis banderas azules que hubo que mostrar a Carlos Sainz-, y la distancia empezó a decrecer. A prácticamente una media de un segundo por vuelta, en la 38 sólo tenía 9’3 segundos de ventaja sobre Hamilton y apenas 21 con Bottas. La opción de superar a Hamilton en boxes estaba olvidada, pero quedaba superar a Bottas. Quizás para preocupar a Mercedes y motivarles a llamar a Valtteri a boxes, al que Räikkönen se había acercado a tan sólo un segundo, Ferrari reclamó al finlandés a boxes en la vuelta 39. Era la jugada de los segundos: Kimi para intentar doblegar a Bottas, que si entraba para evitar el adelantamiento en boxes, dejaría en mejor posición a Vettel. Y si Mercedes no lo llamaba, al menos quedaba la opción de superarlo más adelante, conforme Kimi fuera más rápido y Bottas más lento.

Mercedes no se inmutó. La pieza clave de Bottas en pista era más importante de dónde acabase el finlandés al final de carrera. Esos 21 segundos eran muy justos, así que era preferible mantener ese muro en pista. Porque Ferrari llamó a Vettel a boxes en la vuelta 40 y le colocó el neumático ultrablando. El ataque a Hamilton iba a ser furibundo, pero la rueda delantera izquierda se resistió a entrar. Si Vettel falló en Alemania, fue su equipo el que lo hizo en Hungría –por partida doble con Räikkönen-. Cuando volvió a la pista, era tercero, cerca de Bottas, pero detrás del Mercedes usado como comodín. Jaque mate.

Hamilton líder en la vuelta 41 con 8’4 segundos sobre Bottas, que se veía presionado con DRS por Vettel, incapaz de superar al finlandés y perdiendo toda la ventaja de sus neumáticos. Esos 8’4 segundos, pero con pista libre, hubieran sido quizás escasos para Hamilton, pero no con esta situación de carrera. De hecho, la ventaja aumentó vuelta tras vuelta con un Bottas que resistía con neumáticos que se iban agotando, como la paciencia de Vettel, que llegó a dejarlo espacio para tratar de enfriar todo el Ferrari. La rendición con la mirada puesta en lograr el segundo puesto al final. Por su parte, Daniel Ricciardo, con la remontada completada, paró en boxes en la vuelta 45, colocó el ultrablando y se mantuvo en quinta posición. Y a su vez, los McLaren habían realizado una estrategia magnífica y estaban en octava y novena posición por méritos propios, con Alonso delante de Vandoorne por apenas 3 segundos. Pero al belga, en la mejor carrera de este año para él, le falló el cambio en la vuelta 51 al enfilar la recta de meta, justo cuando le doblaban Bottas y Vettel. Paró el coche en la salida de la segunda curva, todo frustración, y provocando un coche de seguridad virtual que no tuvo ningún efecto revolucionaro.

Era la vuelta 52, y Vettel volvió a intensificar su ataque a Bottas, mientras Kimi se acercaba. Vuelta a vuelta, un muro. Hasta que en la vuelta 65, a solo cinco del final, lanzó un ataque definitivamente serio. Bottas tenía las ruedas en mal estado, pero era capaz de resistir. Sebastian se había dedicado a conservar meticulosamente toda la goma posible en sus ultrablandos para este momento. Así que, DRS activado, se lanzó a por el Mercedes, que ocupó el interior de la curva 1, con Vettel por fuera. Una trazada algo más larga pero mejor tracción, unido a un latigazo para Bottas, significaba mayor velocidad camino de la curva 2. El Mercedes resistía, pero Vettel ya tenía ganada la posición, ahogando todo lo posible y permitido a Bottas en el interior. Pero el finlandés no cedió jamás, e impactó contra la rueda trasera izquierda del Ferrari con el alerón delantero, que quedó dañado. Vettel pudo dejar algo más de espacio, pero Valtteri juzgó mal su punto de frenada, prueba de lo cual es el bloqueo de frenos y que se fue largo tras el toque, lo que permitió pasar también a Kimi Räikkönen. Los tres primeros ya no se moverían.

El alerón del Mercedes de Bottas le hizo perder demasiada carga en una pista en la que cada punto es necesario. Así que Daniel Ricciardo se acercó con soltura a su zaga en la vuelta 68. Era una presa fácil, pero Bottas estaba decidido a no dejar pasar a nadie más. Repitiendo su estrategia con Vettel –tomar el interior de la primera curva-, pensó aguantar a Ricciardo en el exterior. Pero volvió a exagerar su frenada, exactamente como con Vettel, y dio de pleno en el costado del Red Bull, lanzándolo fuera de pista y dañando más su Mercedes, además del Red Bull. Ambas acciones pasaron a ser investigadas, pero sólo se le sancionó con diez segundos y dos puntos del carnet retirados por su toque con Ricciardo. Un Ricciardo que, incombustible, volvió al ataque al inicio de la última vuelta, y finalmente lo adelantó en la primera curva. El segundo Mercedes, usado de manera magistral como peón en favor del líder, había acabado sucumbiendo.

Porque Lewis Hamilton ganó con solidez y comodidad una carrera que, desde la pole, difícilmente nadie le hubiera quitado, pero que sin una clasificación tan favorable, difícilmente habría conseguido. Un resultado soñado que se empalma con el de Alemania, que le da su victoria 67, pero sobre todas las cosas, 24 puntos de ventaja sobre Sebastian Vettel, casi una carrera de ventaja a falta de nueve pruebas. Un colchón que hace quince días, cuando estaba a 8 puntos de Vettel, era impensable. Pero dos Grandes Premios en los que la lluvia fue una luz para él en sus dificultades le dan ahora un margen de maniobra que un piloto como él rara vez ha desperdiciado, por no decir nunca. Y a lo que hay que sumar que la segunda parte del año siempre ha sido muy favorable tanto para él como para su monoplaza.

Salvó los muebles Sebastian Vettel, incapaz de un mejor resultado en clasificación con lluvia, pero con una gran carrera el domingo. Esta vez él no falló, pero eso no importa. Al caer la bandera de cuadros, y en una situación muy favorable para su rival por el título, las posiciones deberían haber estado invertidas, es decir, con una desventaja de sólo 10 puntos, mucho más llevadera y digerible de cara a la recta final. Peleó por la segunda posición con arrojo para lograr algún punto más, pero también se arriesgó a un abandono que hubiera sido demoledor. Vettel quiere este mundial, pero entre errores propios y circunstancias ajenas, se le está yendo de las manos. Se va de vacaciones con demasiadas preocupaciones y mucho trabajo que hacer impecable a la vuelta del descanso estival.

Tercero fue Kimi Räikkönen, completando un buen resultado global para Ferrari, que queda a 10 puntos de Mercedes en el mundial de constructores. El finlandés hizo dos paradas, y tenía ritmo para estar delante, confirmando lo que podría haber sido un doblete para la Scuderia en esta carrera. Sus posibilidades de inquietar a Bottas quedaron anuladas por el error en la parada, y a partir de ahí solo pudo hacer su carrera, sin errores, para llegar a la estela de Vettel. Nunca iba a atacar a su compañero de equipo, pero aprovechó la lucha de este con Bottas para acabar una vez más en el podio, y van ya cinco carreras consecutivas con esta, lo que le afianza en el tercer lugar de la clasificación general y lo eleva a ser considerado para la renovación por Ferrari. Porque con un coche que le responde, el finlandés aún puede ser rápido y fiable. Y en la clasificación, bajo la lluvia, a punto estuvo de llevarse la pole position, quedando delante de Vettel. Un buen sabor de boca para el descanso.

Finalmente cuarto fue Ricciardo, merecido piloto del día en el Gran Premio de Hungría. Con dos toques en su monoplaza, uno de los cuales lo dejó dañado, no se rindió nunca y desde posiciones muy atrasadas acabó en una gran posición, adelantando con mensaje gestual incluido a Bottas. Un Bottas que pese a la penalización acabó quinto, pero que fue usado como escudero –palabras de Toto Wolff- en esta carrera. Y lo hizo muy bien en ese sentido, hasta que perdió completamente el control. No fue voluntario, pero no deja de ser curioso que Wolff acusase a Ferrari de ciertas tácticas –también Hamilton- por parte de Ferrari tras dos toques con sus monoplazas, y ahora lo juzgue de manera muy diferente. Ferrari no entró en ese terreno de juego –y es de agradecer- cuando ese toque de Bottas podría haber acabado con Vettel y complicado mucho el campeonato: 41 puntos hubieran sido demasiados para recuperar entre dos monoplazas y pilotos demasiado parejos. A Bottas no le gustó el adjetivo de Toto Wolff, y aunque todo se matizó en el estilo tan típico de la F1, la posición ha quedado clara. Todos lo sabíamos. Ahora Valtteri también.

Impresionante sexto lugar de Pierre Gasly con el Toro Rosso, que mantuvo en todo momento un ritmo muy bueno e impidió que nadie le inquietase en su solitario camino hacia un gran resultado, forjado desde la clasificación. El joven francés es la joya que Red Bull debe ahora mimar para promoverla en un futuro hacia el equipo principal. Un piloto que está en una magnífica decimotercera posición del campeonato con 26 puntos, mientras otras promesas se llevan los titulares. Tras él, manteniendo su costumbre de obtener los resultados para Haas, Kevin Magnussen, en otra brillante actuación, resistencia noble incluida con Ricciardo. El danés podrá ser muy agresivo, rozando lo antideportivo a veces –ha tenido maniobras muy censurables- pero se debe reconocer su capacidad de trabajo y su regularidad con un coche que le permite ser constante, machacando a la supuesta estrella del equipo. Nos olvidamos de cómo nos deslumbró hace años este piloto, y es agradable ver que sigue estando ahí.

Para celebrar el cumpleaños, nada mejor que volver a los puntos para Fernando Alonso tras no lograrlo en Alemania, con otra octava posición luchada en pista con un ritmo constante y una estrategia acertada. Esta vez los McLaren podrían haber logrado un genial resultado de no haber fallado el coche de Vandoorne, y es una lástima que el asturiano no estuviera en el momento adecuado en pista en la clasificación, porque podría haber salido más adelante. Y eso, con su madurez y en esta pista, podría haber sido una gran carrera. Tras él, noveno, el otro español del campeonato. Un Carlos Sainz que perdió todo lo logrado el sábado en los primeros metros, pero que se mantuvo en la zona de puntos durante toda la carrera. Un resultado agridulce para él, porque prometía más, y hubiera sido una buena ocasión para recortar puntos a Nico Hülkenberg, su compañero que acabó duodécimo, y para rematar un gran fin de semana. Las dudas, de carácter externo, se ciernen sobre él. El piloto sigue siendo impecable.

Cerró la zona de puntos Romain Grosjean, positivo para el francés en un día que también debería haber obtenido mucho más, pero acabó donde empezó, aunque motivado por los abandonos de Verstappen y Vandoorne. Tiene mucho que reflexionar Romain, que está dejando escapar un coche con un gran rendimiento y está dilapidando su potencial. Fuera de los puntos, Brendon Hartley, que en comparación con Gasly no extrajo  a su coche todas sus posibilidades. Partía octavo y acabó retrasado, sin ritmo, sin chispa. El crédito del neozelandés se ha agotado en la F1 –eso no significa que haya dejado de ser un gran piloto como ha demostrado en otras categorías- y si no es sustituido es por falta de alternativas en el seno de Red Bull.

En plena crisis, los Force India fueron decimoterceros y decimocuartos, con Esteban Ocon delante de Sergio Pérez. No era la mejor pista para el monoplaza, pero las aguas revueltas nunca ayudan a obtener nada. Esperemos que durante el verano su crisis financiera obtenga una solución. Tras ellos, Marcus Ericsson fue el único Sauber en terminar la carrera, y aunque Leclerc partió retrasado y abandonó en la primera vuelta, hubiera sido extraño un resultado en los puntos en esta pista. El coche no tiene tan buen rendimiento aerodinámico. La clasificación, como casi de costumbre, la cerraron los Williams, con Sirotkin por delante de Stroll.

Y así acaba la primera mitad del año. Doce carreras llenas de resultados imprevisibles y carreras emocionantes, con un tira y afloja entre Hamilton y Vettel, que frecuentemente reseteaban el campeonato. Hasta las dos últimas carreras, que han marcado la diferencia. Hamilton partía muy atrás en Alemania y Vettel en la pole, en Hungría la carrera estaba marcada desde Australia como netamente Ferrari. Pero la lluvia y un error han provocado una inclinación de la balanza a favor de Hamilton. Sí, quedan muchos puntos en liza, pero mientras Lewis y Mercedes se van a descansar con una posición prácticamente inmejorable, Sebastian y Ferrari se quedan impotentes ante el devenir de los hechos, sumidos en la opacidad anímica. La luz está del lado del coche número 44, y con un horizonte tradicionalmente favorable. ¿Y quién para a un Lewis Hamilton en estado de gracia?

Si quieres leer más noticias como ésta visita nuestro Flipboard

6 comentarios
Para comentar o votarInicia sesión
Sebas
01 Ago 2018 - 11:21
#4 Vettel si quiere engacharse a este mundial tiene que ganar en Spa y Monza que son circuitos netament ... Ver comentario
Parece que Mercedes opina lo contrario https://soymotor.com/noticias/mercedes-somos-mejores-que-ferrari-en-la-mayoria-de-circuitos-952668
01 Ago 2018 - 01:30
Que crack Vinuesa, fiable al 100%.
01 Ago 2018 - 01:00
Vettel si quiere engacharse a este mundial tiene que ganar en Spa y Monza que son circuitos netamente de pura potencia y en eso Ferrari esta siendo ligeramente superior a Mercedes y deben aprovercharlo esa superioridad de motor y potencia
Pasion F1
31 Jul 2018 - 20:04
Muy bien detallado bravo. Forza Ferrari Desde Algarrobo costa Malaga.
Sebas
31 Jul 2018 - 19:54
Brillante articulo, como siempre nos tiene acostumbrados.
31 Jul 2018 - 19:53
Felicidades por el detallado artículo. Esta difícil, muy difícil, creo que los 2 primeros GP post verano (Spa y Monza) serán clave, y veremos la fiabilidad de esas nuevos evos de motor. Forza Ferrari.
Últimos vídeos
Te puede interesar
F1
Carlos Sainz, Charles Leclerc y Frédéric Vasseur con el logo de HP en su indumentaria
Carlos Sainz, Charles Leclerc y Frédéric Vasseur con el logo de HP en su indumentaria

OFICIAL: Ferrari incorpora a HP como patrocinador principal y le incluirá en su nombre a partir del GP de Miami

HP ha entrado de lleno en Ferrari. El equipo incorporará a la compañía en su denominación oficial a partir del próximo Gran Premio, el de Miami, por lo que pasará a llamarse 'Scuderia Ferrari HP'. De acuerdo con las imágenes que han compartido los de Maranello en el comunicado oficial, el logo de la empresa de tecnología aparecerá en ambos coches, así como en el mono de los pilotos y la indumentaria del equipo, como se puede comprobar en el polo de Frédéric Vasseur. 

25
24 Abr 2024 - 14:51
4.000 días sin victorias en F1, pero con mucha magia - SoyMotor.com
F1

4.000 días sin victorias en F1, pero con mucha magia

La cifra puede parecer impresionante, desproporcionada, pero es real: Fernando Alonso lleva 4.000 días sin conseguir una victoria en la Fórmula 1. Muchos, especialmente los ‘cuñaos’ que no suelen ver las carreras, pensarán que el asturiano perdió ‘chispa’ después del Gran Premio de España 2013. Paparruchas. Han sido casi once años de mucha ‘magia’. Veamos.

47
24 Abr 2024 - 11:33