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GP de Gran Bretaña F1 2018: Vettel, victoria por bravura

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José Miguel Vinuesa
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10 Jul 2018 - 10:00

Silverstone, donde todo empezó hace 68 años. Un sábado 13 de mayo se disputaba allí la primera carrera de este campeonato tan distinto pero tan igual: ser más rápido que tus rivales, ese el denominador común que ha regido, rige y regirá el automovilismo. Un Silverstone que además celebraba el 70 aniversario de la primera vez que se disputó un Gran Premio británico, que ya fue de F1, pero fuera de campeonato. Un Silverstone cuyo nuevo asfalto podía ver a un hijo de la nación, Lewis Hamilton, convertirse en el piloto con más victorias en esta carrera, dejando atrás a Jim Clark y Alain Prost.

Pero Mercedes llegaba con dudas, y con Bottas con un motor nuevo por seguridad, cierto, pero consecuencia de la falta de fiabilidad sufrida en Austria. Sin embargo, a su hipotético favor estaba que Pirelli usaría por última vez los neumáticos de banda de rodadura más fina, en la gama de duros, medios y blandos. Como ligero contrapeso, el nuevo suelo para los Ferrari. Pero para suelos, tocando fondo, la otrora orgullo de Gran Bretaña, McLaren, que veía dimitir –ciñámonos al comunicado pese a ser un obvio despido- a Eric Boullier, en otro paso más hacia la reconstrucción –de dos a diez años según Zak Brown- en mitad de una crisis que no ve la luz de salida.

 

VIERNES

Calor, y muy intenso, en Silverstone. Noticia sin duda en un país acostumbrado a la lluvia o al clima más fresco. El asfalto oscuro retenía el calor para convertirse en una pista con mucho agarre, pero también baches. Los principales protagonistas del campeonato optaron por el neumático medio, salvo Daniel Ricciardo que montaba el duro. En esa tesitura, era Hamilton el más rápido con un 1'29"908, con Vettel segundo a poco más de tres décimas. Era una toma de contacto, justo el que evitaron Alonso y Magnussen en una maniobra tan extraña como cercana al desastre mutuo. Un Alonso que, de hecho, desplegaba un rodaje escaso durante la sesión.

Cambiado el paso, la llegada de los blandos dejó claro que esta pista es Mercedes en todos sus poros, pero de manera específica lleva el nombre de Lewis Hamilton, que aplicaba toda la majestuosa fluidez que precisa esta pista en cada vuelta, pese a algún lógico imprevisto. Nada en comparación con el fortísimo accidente de Romain Grosjean mediada la sesión. Con su Haas enfilado hacia la primera curva, aplicando el DRS que la FIA había decidido ampliar a la recta de meta hasta la curva 3, el francés lo desactivó un poco tarde, y la consiguiente pérdida de carga aerodinámica convirtió al Haas en una peonza hasta ser detenido por el muro. Coche destrozado, hasta el punto de no participar en la segunda sesión.

La cuestión, en todo caso, no era si Grosjean había reaccionado tarde, incapaz de pasar con el DRS activado la primera curva, sino si la decisión de la FIA era correcta. Es decir, que el DRS se pueda activar en la rapidísima curva 1 en combinación con la 2, en lo que era una zona evidentemente peligrosa, pese a las amplias escapatorias y medidas de seguridad. La F1 adolece de adelantamientos, el DRS puede enmascarar esa carencia, pero colocarlo en una zona tan delicada es una imprudencia difícil de entender.

Retirado el régimen de coche de seguridad virtual, Hamilton arrasó con un tiempo de 1'27"487, al que sólo Valtteri Bottas se acercó lejanamente -0'367 segundos- y que Vettel veía de muy lejos, a 0'511 segundos. Tiempos muy gruesos de inicio, con Max Verstappen, sexto, a 0'838 segundos, aunque ni siquiera pudo acabar la sesión por un problema en la caja de cambios a falta de 4 minutos, lo que provocó otro coche de seguridad virtual que en la práctica cerró la sesión. Mal inicio para el holandés tras las mieles de Austria. En comparación, el tiempo de Grosjean era interesante, séptimo tras no haber rodado en media tanda.

 

 

Fernando Alonso apenas rodó, y ambos McLaren estuvieron intercambiando los alerones nuevos y antiguos, que no el morro. Pero estaban en la cola, decimosexto Vandoorne, penúltimo Alonso. Todo ante las miradas de los grandes accionistas del equipo, cuya presencia en realidad sólo suma presión, por mucho que pretendan rebajarla. 

La segunda sesión vio la pista a más cincuenta grados. Tórrida. Por lo tanto, en peores condiciones que en la mañana, pero se trataba de un clima que se preveía para todo el fin de semana. El calor suele beneficiar a Ferrari, que al final validaba como mejor el nuevo suelo, instalado ya en los dos monoplazas. Como por la mañana, todos optaron por el medio, menos Max Verstappen que colocó el duro.

Y con ese neumático duro, aún frío, sumado a un viento racheado, a la salida de la curva 7, antigua última del circuito, sufría un latigazo en aceleración que estuvo cerca de controlar, pero que le impulsó sin piedad contra el muro del exterior. Monoplaza destrozado a los pocos minutos de la sesión. Fin del día para Max, con muchas reparaciones que hacer en su coche, lo que era un auténtico desastre de cara a la puesta a punto. Tras la bandera roja, debido a la necesidad de limpiar la pista y recoger el monoplaza, la sesión se disputó sin apenas sobresaltos.

Mucho trabajo para todos, pero en el calor británico, los Ferrari se mostraban muy sólidos, especialmente con Vettel, tanto con el medio como con el blando. Kimi Räikkönen era el más rápido con el medio, pero al pasar el ecuador de la sesión y colocar los blandos, fue Sebastian Vettel el que marcó el mejor registro definitivo con un 1'27"552, que no llegaba a una décima más lento que el tiempo de Hamilton por la mañana. Sin embargo, el británico no podía igualar o mejorar su tiempo, y se quedaba a 0'187 segundos de Vettel. Cerca en todo caso, con sus respectivos compañeros a una distancia similar entre ellos, pero ya lejos: tercero Bottas a 0'357, cuarto Räikkönen a 0'493 segundos. ¿Ricciardo? Un quinto lejano, a 0'856 segundos de desventaja.

Lo cierto es que los neumáticos parecían degradarse muy poco, el duro se antojaba descartado salvo sorpresa el domingo, y realmente el blando se destacaba en los tiempos como para ser considerado un verdadero neumático de calificación, pese su interesante durabilidad. Quizás en esta pista no iba a ser tan sencillo optar por un neumático más duro para pasar a la última sesión de clasificación.

La sorpresa, y grata, fue el sexto lugar de Fernando Alonso, con unas vueltas muy rápidas, aunque se quedaba a 1'754 segundos del líder. Pero superaba a toda la zona media, mientras que Stoffel Vandoorne estaba decimoséptimo, aunque formalmente penúltimo porque ni Verstappen ni Grosjean marcaron un tiempo. ¿Era real ese tiempo o un golpe de atención a los accionistas? ¿Eran fuegos artificiales o una certeza? Habría que verlo durante el fin de semana, pero era, cuanto menos, ilusionante. Carlos Sainz estaba decimoprimero a poco más de dos segundos, mientras Hülkenberg era séptimo. Lo cierto es que la zona media ofrecía una igualdad espectacular: medio segundo del sexto al decimotercero, Gasly, con Leclerc en décima posición. Muchas cosas que observar el sábado.

 

SÁBADO

Más sol veraniego sobre el circuito todo el sábado, y algunas incógnitas que resolver. Sin embargo, la tercera sesión de entrenamientos libres quedó marcada por el durísimo accidente de Brendon Hartley cuando se llevaban unos trece minutos de sesión. A fondo por la recta que lleva hacia la curva 6, DRS activo, el neozelandés pisó el freno y la rueda delantera derecha se desequilibró por un fallo en el freno, llevándose consigo los triángulos de la suspensión. La cinética hizo el resto, y el Toro Rosso acabó incluso levantando el vuelo para impactar contra las barreras. Coche destrozado, y adiós sesión de clasificación. Por suerte, tras los pertinentes chequeos médicos, el piloto estaba incólume, y eso era lo importante. 

Pero la bandera roja dejó en realidad reducida la sesión a media hora útil para la gran mayoría de pilotos, como Hamilton. La lucha con los Ferrari era cerrada, y sólo un dispar Ricciardo probaba con el neumático medio en ese momento entre los mejores. El mejor tiempo iba y venía entre Hamilton y Räikkönen, con Vettel abandonando prematuramente la sesión por dolores de cuello que su fisioterapeuta tuvo que calmar. Lewis se hizo con la primera posición con un tiempo de 1'26"722, pero Räikkönen estaba a tan sólo 0'093 segundos, con una igualdad sorprendente. Bottas, el tercero, caía a 0'642 segundos, un mundo con el mismo coche.

Los Red Bull no estaban en la lucha por la pole position, ambos a más de un segundo, pero seguidos muy de cerca por Charles Leclerc, en una sesión muy ilustrativa de lo que podría hacer el Sauber que, en manos del monegasco, crece en rendimiento. Preocupantes las posiciones de Alonso, decimotercero, y Sainz, decimoquinto, ambos sufriendo mucho en la fluidez del circuito, sin poder atacar con confianza las curvas rápidas. Puede que el McLaren tuviera algo más en la recámara, al haber sido el único equipo en usar el neumático medio durante toda la hora de entrenamientos.

El calor era más fuerte a las 15:00 horas, cuando dio comienzo la primera ronda de clasificación, en la que Kimi Räikkönen optó por los neumáticos medios, opción que también siguieron más adelante los Mercedes. El resto, al lógico blando. Sin embargo, la sesión se vio otra vez interrumpida por una bandera roja, esta vez provocada por Lance Stroll, cuyo Williams se quedó atrapado en la escapatoria de la curva 6, sin poder reaccionar. Después, reanudada la sesión, sería su compañero Sergey Sirotkin quien se salía en la rápida curva de Stowe, pero él si podía volver a pista, aunque sin poder maquillar otro día aciago para Williams, esta vez en casa.

Esos accidentes habían interrumpido las vueltas de Sebastian Vettel, que finalmente pudo marcar un giro rotundo: 1'26"585, que nadie pudo replicar, aunque los Mercedes estaban segundos y terceros con los medios, Hamilton a dos y Bottas a cuatro décimas. Más problemático fue para Verstappen, que tuvo que lidiar con un cambio que había perdido la asistencia y lo hacía más lento –alrededor de dos décimas-, aunque con todo se colocó cuarto. Leclerc era un brillantísimo séptimo, el mejor de los demás seguido por los Haas.

 

 

En la zona baja, a Hartley y Stroll se unían el otro Williams, el McLaren de Vandoorne –mientras tanto Alonso estaba cómodamente clasificado en decimoprimera posición- y Carlos Sainz, el primero de los cinco eliminados, en lo que es un resultado desalentador para el español, que por primera vez en el año no estaría entre los diez primeros. Entre el tráfico y unos reglajes buscados a última hora, el piloto de Renault no pudo hacer nada por pasar el corte, aunque en los últimos instantes su vuelta le había colocado decimocuarto. Habría que olvidar pronto y pensar en la carrera.

La segunda sesión no vio ningún intento de probar el neumático medio para marcar el tiempo y clasificarse. Da la sensación de que Mercedes y Ferrari sí que podrían haberlo hecho vista la distancia final con los Red Bull –medio segundo de Räikkönen, cuarto, a Verstappen, quinto-, si bien hubiera supuesto meterse en un compromiso que nadie quiso asumir. Sin embargo, Lewis Hamilton tuvo que realizar dos intentos con el mismo juego de blandos, y en su posterior intento abortó la vuelta, lo que supondría un neumático más rodado para empezar la carrera. Su primera vuelta no fue buena, con un grosero derrape entre las curvas 4 y 5 que arruinó sus opciones. Con todo, su 1'26"256 fue el mejor tiempo de la sesión.

Pero Vettel estaba a poco más de una décima. El Ferrari realmente funcionaba en esta pista gracias al calor, pero también a otros factores, entre ellos el motor, pieza importante en este trazado junto a un chasis dócil. No hubo grandes sorpresas entre los eliminados si exceptuamos la caída de Nico Hülkenberg, decimoprimero. Le acompañaban Pérez, un Alonso impotente ante la presencia de “tres Ferrari” en pista –los de la Scuderia, los de Haas y el Sauber de Leclerc-, Gasly y Ericsson. Esteban Ocon sí logró salvar al Force India en el circuito del patio de su factoría, y Charles Leclerc volvió a firmar una gran actuación con su noveno lugar, cerca del Haas de Magnussen.

Primer intento de la tercera y definitiva ronda de clasificación. Los seis pilotos de cabeza que salen a por su vuelta. Olvidados los Red Bull, que aquí soñaban con más caballaje a su espalda, las opciones eran para cuatro pilotos, y de ellos, dos. Los líderes del mundial en un mano a mano estupendo. Sebastian Vettel, todo precisión y tiralíneas, velocidad en recta y paso por curva firme. Un tiempo de 1'25"936 que batía por sólo 0'057 segundos el registro marcado por Lewis Hamilton, cuya vuelta carecía de errores. Sí, el Ferrari podía luchar en este circuito tan de Mercedes por la primera plaza. Bottas y Kimi, de momento, descolgados.

Y entonces, el segundo intento. Un fallo de Vettel en el primer sector que arruina toda posibilidad de mejora de una vuelta seguramente inmejorable, al menos para él. Pero estaba Lewis Hamilton, ágil en las enlazadas, severo en el golpe de volante para llevar su monoplaza en la exigente Copse. 1'25"892. 44 centésimas a favor del 44. Nada. ¿Qué vuelta había sido mejor, realmente? ¿Qué diferencia palpable había entre dos pilotos tetracampeones del mundo en la cumbre de su arte, en un circuito tan exigente como este? Ninguna. Inapreciable. La Fortuna cayó del lado del piloto inglés, pero por un exiguo margen. Impecables ambos en una clasificación memorable.

Por detrás, aún tenía que llegar un tercer invitado. Por una vez, Kimi Räikkönen no estropeó su segundo intento, sino que llegó a ser más rápido en el primer sector que Hamilton. El finlandés optaba a la pole position. Metro a metro empezó a perder centímetros, y aunque mejoró su vuelta, se quedó a sólo 0'098 de la pole. Tres pilotos en menos de una décima de segundo. Delicioso. El derrotado, Valtteri Bottas, con 0'325 segundos de desventaja sobre Hamilton, que no es realmente mucho, pero que es significativo. Aquí no encontró el finlandés la velocidad adecuada.

Max Verstappen superó a Daniel Ricciardo, y eso pese a tener unos entrenamientos libres para olvidar. Los Haas mantuvieron su posición de mejor del resto, con Kevin Magnussen superando a Romain Grosjean y bastante cerca de Ricciardo. El danés sigue cuajando una temporada muy sólida, y quizás solo alguna maniobra de dudosa elegancia en pista la opaca ligeramente. Tras ellos, el ya poco sorprendente pero siempre impresionante Charles Leclerc, que estaba dentro del margen de los dos segundos con el líder. Si a un Sauber le hubieran dicho esto en Australia, o el año pasado, hubieran puesto la cara que se refleja cuando alguien te gasta una broma sarcástica. Pero están ahí en las manos de Leclerc. La inversión ayuda, sin duda. Esteban Ocon cerró el grupo de los diez primeros, a más de dos segundos del líder. La presencia del judicializado Mallya sirvió para poco.

Calor, un Lewis emocionado ante otra pole en su tierra, pero tan trabajada que tenía un valor muy especial. Había tenido que sacar la quintaesencia propia y del coche. La carrera podría ser otra historia, y se veía perseguido de inicio por dos coches rojos dispuestos a arrebatarle el liderato en los primeros metros.

 

DOMINGO

Completando el fin de semana de calor, más sol el día de la carrera y 52 tórridos grados en el asfalto. Buenas noticias para Ferrari pero no por ello malas para Mercedes. De ahí que la competición estuviese abierta entre los cuatro pilotos en las primeras posiciones. En otro nivel y con otras preocupaciones, los Williams, que rompieron el régimen de parque cerrado para cambiar su configuración aerodinámica y para Brendon Hartley, que colocó el sexto motor de la temporada. Los trabajos en el Toro Rosso todavía duraban mientras los coches se colocaban en la parrilla, pero los tres saldrían desde los boxes, lo que dejaba a Stoffel Vandoorne cerrando la configuración de la salida.

Lewis Hamilton quería ganar, había logrado una vuelta de clasificación excelsa, pero en el momento de ser impecable entre el embrague y el acelerador, falló. No demasiado, pero sí lo suficiente para que Sebastian Vettel le adelantase con facilidad y encarase la primera curva en la línea de trazada ideal. Mientras tanto, Bottas y Räikkönen también partían mejor, con el de Mercedes emparejándose a su compañero y bloqueando un intento de adelantar de Kimi, que tuvo que aguantar detrás de Hamilton. Sin embargo, como en Francia, fue el encajonamiento de Bottas a un Ferrari lo que empezó a desencadenar el caos.

En paralelo por la curva 1, Bottas tomó la segunda posición sobre un Hamilton impedido de tomar la curva a mayor velocidad, lo que permitió a Räikkönen emparejarse. Lewis mantuvo el exterior de la tercera curva, con Kimi dubitativo en el interior. Un ligero bloqueo, y el toque fue inevitable: el segundo Ferrari tocaba con la rueda delantera izquierda la trasera derecha del Mercedes, Lewis girando sobre sí mismo para acabar en dirección contraria en la escapatoria de asfalto, Räikkönen perdiendo la posición con Verstappen y Ricciardo. El grito unánime de decepción en Silverstone y la polémica que comenzaba pronto. Con todo, Räikkönen sería sancionado poco después con 10 segundos de penalización por provocar un choque. A Vettel en Francia le pusieron 5, quizás porque esta vez el toque era más evitable, quizás también porque el perjudicado era el Mercedes que está en la contienda por el título.

 

 

Por detrás, de nuevo en la curva 1, Sergio Pérez perdía el control de su Force India y, tras casi tocar a Fernando Alonso, cruzaba la pista para acabar en el carril de boxes. La cara de Sergey Sirotkin al culminar la subida de los boxes y verse de frente a un monoplaza no debió ser de mucho sosiego. Y un poco por delante, los dos Haas se enzarzaban en una lucha que, tras una salida muy mejorable, les relegaba a posiciones aún más retrasadas. Décimo Magnussen con el coche algo dañado por su compañero de equipo, y decimotercero Grosjean: un disparo en el pie para el conjunto estadounidense.

Por delante, camino de la curva 6, Kimi Räikkönen había ya olvidado su toque y pensaba sólo en enmendar su error. Colocado tras Ricciardo, demostró el músculo de su monoplaza al adelantar al australiano y colocarse cuarto, con Verstappen como próximo objetivo. Aunque el ganador del último Gran Premio iba a ser más correoso. Y a todo eso, Hülkenberg y Sainz se lo tomaban con calma y prudencia, y gracias al frenesí de los demás, ascendían hasta el sexto lugar el alemán y el noveno el español, en ambos casos una salida brillante.

Al paso por meta, Vettel lideraba por dos segundos sobre Bottas, seguidos ambos por Verstappen, Räikkönen, Ricciardo, Hülkenberg, Leclerc, Ocon, Sainz, Magnussen, Alonso, Gasly, Grosjean, Ericsson, Vandoorne, Sirotkin, Hamilton, Stroll, Pérez y Hartley, aunque el neozelandés enfilaba el carril de boxes para retirarse, el Toro Rosso sin estar en condiciones de disputar una carrera para olvidar. Sebastian Vettel rodaba en ese momento prácticamente un segundo por vuelta más rápido que Bottas, y a ese ritmo abría la distancia con el finlandés, mientras Lewis Hamilton se dedicaba a remontar con mucha facilidad: en la sexta vuelta ya era décimo, y en la undécima, sexto, aunque a 27'4 segundos del líder de carrera, un Sebastian Vettel que había estabilizado la diferencia en 6 segundos, controlando al Mercedes que podía plantearle problemas.

Kimi Räikkönen, ya advertido de la penalización, se descolgaba de Verstappen, férreo en su resistencia en posición de podio, y suponiendo una seria dificultad para el finlandés, que pedía a su equipo un plan más agresivo. Sin embargo, la sanción de tiempo eliminaba toda posibilidad de una estrategia imaginativa. Aun así, el de Ferrari fue el primero de los de cabeza en pasar por boxes y colocar el neumático medio, cayendo a la undécima posición para iniciar su remontada: sólo seis vueltas después, ya estaba sexto tras adelantar a Hülkenberg. En ese momento, la distancia entre Vettel y Bottas iba reduciéndose lentamente, con el alemán administrando una ventaja suficiente para estar fuera de peligro y a la vez conservando lo más posible sus neumáticos.

Carlos Sainz paró en la vuelta 18 y colocó el neumático duro, en una apuesta que no fue casual en Renault, ya que dos vueltas después Nico Hülkenberg seguiría la misma estrategia. Daniel Ricciardo, en su lucha en la distancia con Räikkönen, paró en boxes en la vuelta 19, neumático medio, y logró salir delante del finlandés, en quinta posición. En esa misma vuelta paraba Charles Leclerc, que estaba firmando otra gran actuación en los puntos. Sin embargo, esta vez una rueda quedó mal apretada, y al llegar a la curva tres tomó la escapatoria y detuvo el coche definitivamente, en lo que fue una oportunidad perdida, pero también un aprendizaje importante de que no todo puede salir perfecto cada fin de semana.

Los neumáticos blandos y su fina banda de rodadura estaban en sus últimos estertores vitales para Vettel, especialmente el delantero izquierdo. El alemán tenía una ventaja de cuatro segundos, y como Bottas no se detenía, tuvo que tomar la iniciativa en la vuelta 21, retomando la carrera con los medios en segunda posición, justo delante de Hamilton que ya era tercero. Bottas no pudo sino responder en la vuelta siguiente, y salió a pista tercero. Sólo quedaba por parar Hamilton, que sabedor de que era incapaz de presionar a Vettel, dejó pasar a su compañero en la curva 6 para que presionase al Ferrari, la distancia tan sólo de 3'4 segundos, pero con unos neumáticos que encajaban mejor en el Mercedes que en el monoplaza rojo.

Justo a mitad de carrera, en la vuelta 26, Lewis Hamilton pasó por boxes y ordenó las posiciones de carrera. Así, tras la parada de Magnussen en la misma vuelta, y Grosjean en la 27, las posiciones eran: Vettel líder con apenas 2'3 segundos sobre Bottas, que tenía 9'8 segundos sobre Verstappen, el cual tenía a una distancia prudencial -2'3 segundos- a su compañero Ricciardo, presionado por Räikkönen a un segundo, y con Hamilton sexto a 11'3 segundos del piloto de Ferrari. Tras ellos, el vacío hasta llegar a Hülkenberg, Ocon, un brillante Alonso, Magnussen, Sainz, Gasly, Pérez, Ericsson, Grosjean, Vandoorne, Stroll y Sirotkin. Kimi volaba en la pista, implacable en su persecución sobre Ricciardo, que de manera sorprendente se detuvo por segunda vez en boxes en la vuelta 31 y colocó los blandos de nuevo: era sexto, pero con 21 vueltas hasta el final, podría ser más rápido. Era, en realidad, bastante difícil.

Sin embargo, su jugada se transformó en ideal cuando en la vuelta siguiente una nube de polvo flotaba en la curva 1. Era Marcus Ericsson, el segundo Sauber, inmerso en un fuerte accidente calcado al de Romain Grosjean en los libres. Efectivamente, obcecado en la lucha con su grupo, DRS abierto en la recta de meta, el sueco no lo suprimió al abordar el rápido ángulo de derechas, y la consecuencia fue severa. El piloto estaba bien, pero confirmaba la ineptitud lógica de la FIA al permitir el uso del DRS en una curva así. Argumentar que es un fallo del piloto es correcto, pero se trata de un fallo evitable que nunca debería haberse producido por cuestiones de seguridad. Los coches, tanto el Haas el viernes como el Sauber en carrera, demostraban la severidad del impacto. Esperemos no volver a ver este recurso disponible nunca más en esta zona ni en similares.

Por supuesto, el coche de seguridad hizo acto de presencia, y justo en la vuelta 33, Alonso y Sainz entraron rápidamente a boxes a colocar el neumático blando. En Ferrari estaba la duda. La vuelta 33 se agotaba, la posición en pista estaba lograda, pero con el medio los Mercedes eran muy fuertes. ¿Pararían a colocar el blando? No había tiempo para pensar demasiado, así que se tomó una decisión, que es siempre algo valiente: Vettel entró en boxes y dejó el liderato para colocar neumáticos blandos, pero conservando el segundo lugar. Verstappen y Räikkönen también lo hicieron, cayendo a cuarto y quinto respectivamente. Lewis era tercero, justo detrás de Vettel, que tenía a Bottas delante. La carrera estaba otra vez en el aire, con Daniel Ricciardo en sexta posición todavía, sin haber podido beneficiarse. Hülkenberg era séptimo, seguido de Ocon, Magnussen, Alonso, Grosjean, Sainz, Gasly, Pérez, Vandoorne, Sirotkin y Stroll.

La carrera se relanzó en la vuelta 37. Bottas y Vettel lo hicieron bien, y Hamilton se vió presionado por Verstappen, que a la vez tenía a Räikkönen pegado. Buenas noticias para Hamilton, porque el holandés y el finlandés se enzarzaron en un maravilloso duelo. Hacia la curva 6, Räikkönen adelantó a Verstappen, pero el de Red Bull se revolvió en la horquilla de la curva 7, y yendo por fuera recuperó la cuarta posición magistralmente. Camino de la rápida y temible Copse, Räikkönen tenía el interior y ganaba terreno: el adelantamiento se vislumbraba al final de la curva, pero Max jamás iba a ceder. Aguantó por fuera todo lo que fue posible, y logró mantener la cuarta posición.

 

 

Carlos Sainz iba a hacer lo mismo segundos después. Tras superar a Grosjean en la recta hacia Copse, estaba colocado en la zona exterior, con el francés por el interior. Ninguno iba a ceder, menos aún el francés que estaba viviendo un fin de semana complicado. Carlos Sainz estaba por delante, pero justo en mitad de la curva el Haas tuvo un repentino sobreviraje, ligero, pero suficiente para que, con la corrección necesaria por parte de Grosjean, y el poco espacio existente entre ambos monoplazas, el choque fuese inevitable. Ambos descontrolados hacia los muros a alta velocidad, lo único que hubo que lamentar fue el abandono conjunto. No había pasado ni una vuelta, y todos estaban otra vez tras el coche de seguridad, que estaría cuatro vueltas en pista.

En la vuelta 42 se relanzó la carrera. Quedaban apenas once vueltas para acabar un Gran Premio al sprint. La única novedad en el relanzamiento fue que Fernando Alonso superó con inteligencia a Kevin Magnussen nada más rebasar la línea del coche de seguridad, aunque después el danés le devolvió el adelantamiento. Por lo demás, todo estaba en orden. Un orden muy tenso, con Vettel atrapado entre los Mercedes, pero presionando a Bottas en la recta hacia la curva 6. Räikkönen adelantó a Verstappen espectacularmente en Copse, y los cuatro de cabeza se emparejaron con una pequeña distancia entre Vettel y Hamilton, no tan amplia como para que el inglés no pudiese usar el DRS. Sebastian lo intentaba de manera tradicional, marcando su maniobra con una ligera anticipación, lo que permitía a Valtteri cerrar el hueco, pese a las luchas en el tramo de la curva 6 y 7, e incluso en Copse, intentando aguantar por fuera, pero cediendo ante Bottas. En la vuelta 45, los cuatro estaban apenas en 1'8 segundos.

Detrás, Verstappen empezó a experimentar problemas con los frenos traseros, lo que le provocó un trompo en la vuelta 46 al llegar a la penúltima curva, Vale. Ricciardo le adelantó, pero el holandés empezó a perder posiciones hasta irse al fondo de la clasificación, y acabó abandonando en la vuelta 48 con el coche fijo en cuarta marcha tras haberse bloqueado el embrague en su vuelta a pista desde la escapatoria de gravilla. Los Red Bull habían experimentado en las últimas vueltas el enorme poderío de Ferrari y Mercedes para quedarse atrás.

Pero vayamos a una vuelta antes, la 47. Sebastian Vettel no encontraba el lugar para adelantar a un férreo Valtteri Bottas, que pese a sufrir con sus neumáticos medios no cedía en su voluntad de vencer por fin un Gran Premio este año. La curva 6, el finlandés lo sabía, era el lugar predilecto de Vettel. Lo tenía vigilado. Pero esta vez el alemán no parecía dispuesto a intentarlo, un poco lejos en esta vuelta. Y entonces, Vettel se revolvió al ver un hueco un poco más amplio al habitual. Lanzó el coche a ese escaso espacio, Bottas reaccionando tarde. El choque posible si Vettel hubiera sido optimista y se pasaba de frenada. Pero no lo fue, sino brillante, en una maniobra de raza que le devolvía lo que hasta los coches de seguridad había sido suyo: el liderato.

En la vuelta siguiente, fue Hamilton el que adelantó a Bottas para colocarse segundo, con algo de resistencia de su compañero de equipo, que empezó a flaquear estrepitosamente y se vio superado también por Räikkönen en la vuelta siguiente. Para entonces, las distancias entre ellos se habían hecho lo suficientemente amplias como para esperar nuevos duelos. Eso había que buscarlo detrás, entre Magnussen y Alonso en primer lugar. Las maniobras eran muy ajustadas entre ambos, con Alonso intentando pasar por fuera en la curva 7, un movimiento tradicional del asturiano en esa curva. Pero Magnussen era implacable, duro pero dentro de lo permitido aguantando por dentro y ahogando al español. No se rindió, claro, y en la tercera curva, desde muy lejos, Alonso colocó su McLaren en el interior y –donde las dan las toman- asfixió el exterior de Magnussen, ganando con ello no sólo el octavo lugar sino también un espacio muy valioso para llegar a meta. Competición en estado puro pese a las declaraciones posteriores. El otro duelo fue entre Pierre Gasly y Sergio Pérez, luchando ambos por la décima posición. El francés lo intentó con todo en la penúltima curva, y tocó al Force India, ambos coches ligeramente dañados. El Toro Rosso avanzó al último lugar de los puntos, pero una sanción de cinco segundos al final de carrera por ese toque le relegó al decimotercer puesto final.

 

 

El público aplaudía a Sebastian Vettel en la última vuelta, como también a Lewis Hamilton, agradeciendo el espectáculo que ambos contendientes por el título habían brindado en la cuna del automovilismo. Pero era Vettel el que rubricaba la 51ª victoria de su carrera deportiva, igualando a Alain 'Le Professeur' Prost. ¿Habría ganado Vettel sin el incidente de Hamilton? Había tomado el liderato al inicio, su coche era más rápido con los neumáticos blandos, y sin duda hubiera tenido una oportunidad de conseguir la victoria con Hamilton sin tener que remontar. Hubiera sido más difícil, más justo todo, igual que sus tiempos de clasificación, pero cuando Sebastian tenía que demostrar que quería la victoria, lo hizo con la maestría que su pilotaje le permite. Quiso ganar y lo hizo, pudo conformarse con vigilar a Hamilton y quedar otra vez segundo, sumar unos pocos puntos de ventaja. No arriesgarse a un error. Pero la calculadora, que es muy útil, no funcionó con un piloto que se supo superior toda la carrera. Una de las más brillantes victorias de Vettel de toda su carrera deportiva, que le permite aumentar a ocho puntos su liderato en el mundial. No es mucho, pero el gesto sí que es moralmente magnífico.

Lewis Hamilton estaba muy serio, enfadado, decepcionado. Creyó ver daños en su monoplaza tras el toque de Räikkönen, pero nada más lejos de la realidad. Cuando se dispuso a pilotar, remontó con solvencia, y con los coches de seguridad se encontró en disposición de vencer incluso el Gran Premio, en lo que fue una reducción de daños brillante. Sin embargo, el inglés, conspiranoico, lanzó acusaciones de estrategias poco limpias de sus rivales, insinuando que el toque de Räikkönen había sido intencionado. Una lástima ensuciar así una gran carrera, porque es evidente que ni en Francia Vettel con Bottas, ni aquí Kimi, pretendieron chocar con nadie. Y menos Räikkönen, un piloto que una maniobra así no cometería. Es triste ver que Hamilton no aceptó las disculpas del finlandés. Quizás sólo fue el calor del momento, pero este tipo de cosas inflaman a Hamilton, y como decía en el podio, “nunca va a rendirse”.

Tercera posición para un Kimi Räikkönen que cometió sólo el fallo del impacto con Hamilton. Pidió disculpas públicamente, sabedor de su error y de sus consecuencias, lo cual le honra. Fuera de ello, el finlandés volvió a cuajar una gran carrera, remontada incluida, que le vuelve a ver en el podio por segundo Gran Premio consecutivo. Una gran ayuda para Ferrari, que quizás esté valorando si mantener al finlandés puede ser realmente una opción para el año que viene, visto el rendimiento que, justo ahora, empieza a desplegar. 

Cuarto y decepcionado Valtteri Bottas. Luchó por la victoria como un titán, primero persiguiendo, luego defendiéndose, pero tenía enfrente a un Vettel enorme y valiente. El finlandés persigue su victoria, y seguramente la merece por su pilotaje en las últimas carreras. Fue el perdedor del grupo de cabeza por culpa de unos neumáticos que exprimió en su intento de ganar. Nada que reprocharle. Hizo lo que debía, lo hizo bien, pero no funcionó. También estuvo gris Daniel Ricciardo, que logró un quinto puesto sin nada especialmente destacable. El primer coche de seguridad pudo haber sido muy favorable para él, pero no le aportó nada. Sólo el abandono de Verstappen le colocó entre los cinco primeros. Obviamente, el Red Bull no era un coche para luchar en Silverstone.

Buena sexta posición de Nico Hülkenberg partiendo decimoprimero. Resarce así el mal sabor de boca de Austria, y logra importantes puntos para su equipo con una carrera muy inteligente, especialmente en la salida, alejado de los problemas y centrado en ganar posiciones. El alemán logra así colocarse séptimo en el mundial de pilotos, el mejor de los que no llevan coches de otro nivel. Séptimo fue Esteban Ocon, otro que estuvo casi desapercibido pero que resistió en los puntos casi toda la carrera, aunque se vio beneficiado por algunos abandonos de última hora.

La carrera de Fernando Alonso fue inmejorable, con un octavo puesto luchado y trabajado, inteligente y maduro pese a que la montura no está para esos lugares, como el decimoprimer puesto de Vandoorne demuestra –si bien el belga rodó entre los últimos toda la carrera-. Una inyección de moral al equipo en el momento en el que más lo necesita internamente, tras caer además al séptimo puesto en constructores. Magnussen volvió a ser el hombre de Haas, aunque esta vez sólo noveno. Por rendimiento merecían más, seguramente, pero siguen sin sumar lo que deberían. El danés, duro, sigue mostrando un nivel muy interesante este año: Magnussen nunca fue un mal piloto, y un monoplaza competitivo le sirve para demostrar su valía.

Cerró los puntos Pérez, que cometió el error de la primera curva que le estuvo lastrando el resto de la carrera. Tras él, Vandoorne, Lance Stroll en duodécima posición tras la sanción a Gasly, y cerrando los pilotos que vieron la bandera a cuadros, Sergey Sirotkin. Hubo muchos abandonos, seis en concreto, lo que descoloca a algunos pilotos, pero dio mucha variedad a la carrera.

Pese a que Mercedes es alemán, Silverstone es su hogar espiritual. Su sede está a pocos kilómetros de la pista, que encaja como un guante en los requisitos de su monoplaza. Pero el calor, que debería haber perjudicado a Ferrari con los neumáticos de banda de rodadura reducida, se alió con los italianos. Un golpe duro, y la búsqueda de vanas excusas exteriores de carácter polémico. No es ahí donde debe mirar Mercedes, que ahora se dirige hacia su Gran Premio nacional, sino en que Sebastian Vettel demostró que su hambre de victoria es más fuerte que nunca. Ante los ojos de los dos hijos de Juan Manuel Fangio, presentes en los boxes, hay dos pilotos que quieren acceder este año a su escalón. Los dos son enormes. Hoy ganó un imprevisto Vettel, pero en este campeonato tan movido, nada es previsible. Lewis querrá quitarle el triunfo en Alemania como él ha hecho en Inglaterra.

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14 comentarios
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Sebas
11 Jul 2018 - 10:49
Pues si, Bravura, nunca mejor dicho, de los 5 primeros Vettel fue el único que dio las últimas 10 vueltas con el DRS abierto en la curva 2, Bravura y muchos "webos"
10 Jul 2018 - 19:48
#11 @#10 Claro en eso estamos de acuerdo, pero cuando me refiero a debacle es porque hasta Kimi lo rebas ... Ver comentario
Recordar, que Bottas traía neumáticos duros y con bastante uso y Kimi, traía Blandos y nuevos......y aparte Bottas un poco de frustración, por las ordenes de equipo, para mi en esta carrera en especial, Bottas hizo un buen trabajo.
10 Jul 2018 - 17:44
Excelente narración de todo lo sucedido en el fin de semana, muy fácil de leer y sumamente entretenido, objetivo e imparcial. Saludos.
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10 Jul 2018 - 17:26
#10 @#8 No estoy de acuerdo contigo, en la parte que mencionas la debacle de Bottas, Bottas arranca muy ... Ver comentario
Claro en eso estamos de acuerdo, pero cuando me refiero a debacle es porque hasta Kimi lo rebasó.
10 Jul 2018 - 17:00
#8 @#2 La verdad en este año se han ganado muy pocas carreras fácilmente, siempre hay muchos factores ... Ver comentario
No estoy de acuerdo contigo, en la parte que mencionas la debacle de Bottas, Bottas arranca muy bien la carrera, logro posicionarse por delante de su compañero, se mantuvo firme, contra Vettel defendio muy bien su lugar, una vez que Vettel le rebaso, vinieron las ordenes de equipo y deja pasar a Hamilton, para entonces su trabajo ya estaba hecho...!!
10 Jul 2018 - 15:12
Concretamente por la brabura de Kimi.
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10 Jul 2018 - 14:45
#2 No se que bravura a tenido una victoria aprovechandose del error de uno y quedandose sin gomas el ot ... Ver comentario
La verdad en este año se han ganado muy pocas carreras fácilmente, siempre hay muchos factores que han influido, y salir desde la pole ya no es garantía de ganar. Recuerdo que Vettel pierde en Bakú por un safety car y un error, perdió China por un safety car, la estrategia, y un toque con Max, y así pueden enumerarse distintas situaciones, todo es parte de las carreras, y gana quién hizo el mejor trabajo, no es necesario desmeritar el esfuerzo de nadie, y menos de un Vettel que desde la primera curva ya era primero, y como dice este artículo, con neumáticos blandos le sacaba hasta un segundo por vuelta a Bottas en los primeros compases, decir que sin el toque entre Hamilton y Kimi Lewis hubiera ganado la carrera, es mera especulación, Lewis llega segundo gracias a un auto muy superior a los autos de la parte media, además también le ayudó los carros de seguridad, más la debacle de Bottas.
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10 Jul 2018 - 14:32
Muy buen artículo, y verdaderamente les doy las gracias por este análisis. Fue muy buena carrera, en donde Vettel ha sido muy preciso y desde el inicio demostró un gran nivel sin cometer errores, tan crudo en sus acciones como inteligente para medirse, un comportamiento que le hubiera dado mejores frutos en carreras como Bakú y Francia, pero nunca es tarde para aprender de los errores. Por otra parte vemos a un Lewis que ya no tiene un auto superior, que ya no tiene un contrincante débil mentalmente, y que su juego mental se le está devolviendo por su excesiva soberbia y ego desmesurado. Lewis ya comienza a cometer errores, ya no es el mismo, porque sabe que no cuenta con esa arma poderosa que supieron gestionar muy bien el año pasado, y al igual que Lewis le ocurre a todos en el equipo Mercedes, un equipo que cifró su gran potencial en la manipulación de una normativa de motores que le dio grandes frutos por muchos años, pero ahora se han visto superados por Ferrari, lo que supone un golpe de atención para Renault, un motorista que le teme innovar, muy lento en su proceder, y sinceramente no está al nivel para un equipo como Red Bull, que pudo haber hecho más en Silverstone. En fin, quedan muy buenas carreras en donde veremos mucha emoción.
10 Jul 2018 - 13:54
Grandisimo Vettel, forza Ferrari!
Pasion F1
10 Jul 2018 - 12:50
Estupenda carrera de Vettel y un bravo a Kimi para remontar. Forza Ferrari
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Ascari
10 Jul 2018 - 12:44
Claro que fue por bravura. Bien lo definió Arrivabene cuando lo llamó león a Seb. Forza Ferrari.
10 Jul 2018 - 12:09
Gran carrera, y en Silverstone, Gran Victoria de Ferrari/Vettel en casa de Hamilton/Mercedes....lástima en Sauber con Leclerc que no pudieron redondear un día perfecto.... Gran artículo como es habitual, felicidades maestro....
10 Jul 2018 - 11:40
No se que bravura a tenido una victoria aprovechandose del error de uno y quedandose sin gomas el otro.
Sebas
10 Jul 2018 - 10:39
Enhorabuena como siempre, excelente articulo.
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