Ericsson: ¿un último año en F1 injusto?

La continuidad de Marcus Ericsson en Fórmula 1 siempre ha sido objeto de discusión, pues en sus cinco años en el Gran Circo nunca ha conseguido vencer a sus compañeros, ni en Caterham, ni en Sauber. 

A pesar de los nueve puntos logrados esta temporada, su mejor marca junto con la de su primer año en Sauber en 2015, parecen insuficientes si echamos un vistazo a los números de su compañero. La eclosión de Charles Leclerc en su primer año en la F1 ha dejado evidencia de las luces y sombras que conviven en Sauber.

Una situación que no resulta del todo novedosa en el box. Ya en 2017 a Ericsson se le juzgó y comparó con Pascal Wehrlein. A pesar de que el alemán fue el único que logró puntos para el equipo, fue Ericsson el que renovó y no el germano. En eso tuvo que ver seguro la estrecha relación del sueco con los nuevos propietarios del equipo, Longbow Finance. 

Las quejas por la diferencia de peso con respecto a Wehrlein, de diez kilos, por la que alegaba que era cuatro décimas más lento por vuelta con respecto a su compañero fueron una constante durante toda la temporada. 

Con la llegada de Leclerc al equipo, la cosa cambió. El monegasco fichó por Sauber por deseo de Ferrari, que tiene más que decir en el equipo suizo desde que firmaron para que Alfa Romeo fuera su patrocinador principal, aunque Fréderic Vasseur lo niegue. 

En su primer año en la F1, Leclerc ha sumado 39 puntos, 30 más que Ericsson y ha puntuado en un total de diez carreras, por las seis del sueco. Esta situación, junto con los poderes de Ferrari sobre su 'filial' tras la llegada de Alfa Romeo, han acabado por derrocar a Ericsson tras cinco años en la competición, que verá como Antonio Giovinazzi y Kimi Räikkönen le sustituyen el año que viene.

Ahora desde Suecia se empieza a buscar explicaciones a la marcha de Ericsson de F1. Janne Blomqvist, periodista sueco, insinúa que Sauber dotó de mejores materiales a Leclerc en un intento de conspiración contra Ericsson.

En un punto en el que el poder de Ferrari parece mayor que el de Longbow en el equipo, en Suecia se baraja la posibilidad de que la Scudería haya preferido establecer a una leyenda, como Kimi, y a un joven prometedor de la academia, Giovinazzi, para prescindir de los servicios de Ericsson.

"Es una evidencia clara que las cosas no han salido como deberían. Es evidente de que algo no marcha correctamente. La marca no se veía fuerte y había que hacer algo. La marca es, por supuesto, Charles Leclerc", ha afirmado Blomqvist en el canal escandinavo Viasat Motor.

"La situación es así, ni siquiera todos los que están dentro de Sauber saben lo que realmente está sucediendo. Lo peor sería si esto sale a la luz, sería un escándalo horrible", ha agregado el periodista, que señala que no tiene permiso para mostrar pruebas, pero insiste en que sus fuentes son muy fiables.

Es cierto que la información viene precisamente del país de origen de Ericsson, pero el vínculo de Sauber con Ferrari nos hace preguntarnos inevitablemente si de verdad el equipo podría haber beneficiado a Leclerc de algún modo. 

Excusas o realidades, lo cierto es que el paso de Ericsson por la F1 ha visto su final tras cinco años en los que casi siempre ha estado discutido. Ya el año pasado, cuando también se barajaba su marcha de la parrilla, declaró que le gustaría probar algún día la IndyCar y en 2019 definitivamente su futuro estará fuera de la categoría reina, en Estados Unidos.