Entrevista a Alex Palou: "Cuando empecemos a ganar, la gente se emocionará"

Uno podría pensar que la perspectiva de llevar un coche ganador y de estar rodeado de grandes campeones –Scott Dixon será su compañero– podría ser mucha presión para un joven de 23 años que apenas ha tenido entrenamientos en la categoría, pero Palou lo ve de otro modo. Seguro de sus capacidades, señala que el gran reto era despuntar con un monoplaza pobre, como ha hecho en este 2020. Está tranquilo, porque siente que ahora tendrá las herramientas que necesita para desplegar su potencial.

Alex ha vuelto a casa por Navidad, el tiempo justo para ver a la familia cara a cara en vez de hacerlo por videoconferencia como el resto del año. Pronto volverá a partir rumbo a Estados Unidos, pero antes de que afronte su próxima aventura nos hemos puesto al día con él para hablar de su primer año en la IndyCar, que él ha narrado al detalle en sus columnas en SoyMotor.com. También nos hemos medido con él en un circuito, pero eso lo mostraremos más adelante…

P: Entre Japón y Estados Unidos, lleva ya muchos años fuera de casa. ¿Echa de menos estar por aquí?
A. PALOU: "Sí, siempre se echa de menos. Se echa de menos cómo vive la gente aquí, porque es lo que has vivido y con lo que has crecido. Pero lo que más se echa de menos es la familia. Estoy muy unido a ellos y me cuesta. Tengo la suerte de que siempre están ahí en las redes, de que están conmigo. Hablamos por Facetime casi cada día. Lo llevamos como podemos".

P: ¿Cómo fue la llamada de '¿Papá, me han fichado en Chip Ganassi'?
A. PALOU: "La verdad es que lo primero fue una reunión que tuve con Chip. No se había firmado nada, pero con una reunión ya sabes si la cosa fluye o no. Yo fui a ver a mi padre, que estaba en el hotel, y le dije: 'Papá, todo pinta muy bien. No hemos firmado nada, pero pinta que sí'. Ya te puedes imaginar. Se quedó como: '¿Es en serio o es una broma?'"

P: Imagine que gana la IndyCar, porque ahora está en un equipo de referencia. ¿Se plantearía volver a Europa y correr en la Fórmula 1, como han hecho otros pilotos antes?
A. PALOU: "No, para nada. Yo sí pienso que, con la oportunidad que tenemos y que nos han dado ahora con el mejor coche, debemos ganar. No a la primera o el primer año, pero sí que tenemos que estar ahí, aprender el máximo posible de Scott –Dixon–…"

P: Tendrá a su lado a una leyenda.
A. PALOU: "Cuando yo empecé a ver carreras de la IndyCar hace unos 15 años, él ya estaba ahí y ya había ganado campeonatos. Se hace un poco difícil de creer que vaya a ser mi compañero. Aún está al más alto nivel, porque acaba de ganar en 2020. Tengo que aprender el máximo de él. Es una oportunidad que no todos tienen".

P: ¿Le decepciona que no se le reconozca más desde aquí?
A. PALOU: "Todo el mundo quiere que le reconozcan más en todo. Yo no voy a ser menos. Estaría muy bien que hubiera más seguimiento, que hubiera patrocinadores que estuvieran interesados en formar parte, que todo el mundo lo pudiera ver en la televisión… No es así, pero tampoco pasa nada. Hay mucha gente en otros de deportes que compite en las más altas categorías y aquí no se las sigue. Y viceversa: hay gente de Estados Unidos que compiten aquí y ahí no se les sigue. Es difícil. Ojalá que algún día sea más reconocido. Creo que, cuando empecemos a ganar, la gente se emocionará un poco y tendrá esas mariposas en el estómago de tener a un piloto que gana. Esperamos conseguirlo".

P: Desde la perspectiva de un mortal, uno piensa: 'si yo soy Alex y tengo que subirme al Chip Ganassi, tengo que hacerlo bien'. Yo tendría miedo, ante esa obligación. ¿Usted?
A. PALOU: "Tienes miedo cuando vas con un coche que ya sabes que al salir a pista va más lento que otro, porque entonces tienes la presión de hacerlo mejor que el otro. Ahí es cuando tienes presión. Tienes presión cuando vas por primera vez a Estados Unidos y vas a un oval, cuando sólo tienes unos entrenamientos libres y no sabes cómo funcionan las carreras ahí. Ahí sí que hay presión, está el miedo de que te la estás jugando. Este año, ya me lo conozco. Me van a dar el mejor coche que ya. Sí que habrá otros que serán iguales o parecidos, otros que a veces serán mejores o peores, pero sé que mi coche siempre va a estar ahí y que sólo tengo que preocuparme de aprender de Scott y de ganarle. No vamos a ir a aprender todo el año, sino que tenemos que aprender en los test y en las primeras carreras, pero luego tenemos que ganarle, obviamente".

P: ¿Qué le ha dicho Oriol Servià, que es un sabio de la IndyCar?
A. PALOU: "Tengo la suerte de que me llevo súper bien con él. Es muy buen tipo. Tenerlo en todas las carreras fue especial. Él conducía el coche de seguridad y le veía cada fin de semana. No es que nos sentásemos en una sala y repasáramos toda la información, pero quieras que no venía tomándose un café o un refresco y me decía algunas cosas del circuito, de las condiciones, de los ovales… Me decía: 'ten cuidado aquí', 'fíjate en eso', 'no hagas tal'… Me sirvió un montón. Son pequeños trucos que te va dejando y que se te van quedando en la cabeza".

P: ¿Dan miedo los ovales?
A. PALOU: "Mucho. Dan mucho miedo. No sé si yo me voy a acostumbrar algún día. Lo primero es que me encantan. Siempre me preguntan si notas la velocidad y la verdad es que la notas un huevo. Son espectaculares. Para la gente que piensa que durante 200 vueltas sólo giramos a la izquierda, eso no es así. Si miras las carreras, ves que son mucho de preparártelas, de adelantar a uno con el rebufo, de esperarte dos vueltas, la estrategia hace mucho y de jugártela también. Es más como las motos, donde puedes ver cuando un piloto empieza a empujar mucho con confianza. A veces le sale súper bien y pasa de ser sexto a ganar la carrera, y otras veces pasa de ser sexto a primero y entonces se cae. Eso es lo que nos pasó un poco a nosotros en las 500 Millas. Íbamos muy rápidos, íbamos a por el Top 5, y me caí, pero en vez de caerme me di contra el muro. Dolió porque iba muy rápido, pero aprendí mucho en esa carrera".

P: Cuando te das contra el muro, ¿en qué sentido duele?
A. PALOU: "Duele un montón. No recuerdo cuántas G fueron, pero creo que fueron unas 30 G laterales. Y no te preparas, porque no te esperas que vas a tener un accidente, sino que simplemente te las vas jugando y lo tienes. Como vas a 350 kilómetros/hora y el muro está ahí, no puedes hacer nada ni pensar en nada. Te pilla como te pilla y duele un montón. Te quedas un momento sin respiración, un poco en shock, y luego lo primero que haces es tocarte un poco todo y ver si lo tienes todo. Cuando sales de ahí no sabes dónde estás ni por qué. La verdad es que tuve suerte. Otros accidentes fueron más graves y no tuvieron tanta suerte. Me dolía todo, pero no fue nada por lo que podría haber sido".

P: Esa resiliencia y esa capacidad de no rendirse nunca me recuerda a alguien que ahora está en la Fórmula 1 y que también es español: Carlos Sainz. Me consta que le tiene un gran respeto por todo lo que usted ha conseguido. Empezaron juntos, pero no revueltos. ¿Cómo fue aquello?
A. PALOU: "Creo que empezamos justo en su primer año de karting. Éramos compañeros de equipo. Luego ya iba una categoría por delante, era un poco mayor. Pero sí, compartimos un año. Creo que se lo ha currado un montón. Ahora tiene el mejor asiento que hay en todo el mundo. No hay ninguno mejor que formar parte de Ferrari. Aunque el Mercedes es el ganador, yo creo que, si a Hamilton le ofrecieran un contrato en Ferrari, él no se lo pensaría mucho y se iría a Ferrari. –Carlos– se lo ha trabajado. Ha pasado de estar en Toro Rosso a una marca grande como es Toro Rosso, luego hizo un gran salto a McLaren y ya dices 'chico, te lo has currado'. Y ahora está en Ferrari. Olé tu".

P: ¿Cómo fue su año en Dale Coyne? Nosotros nos acostumbramos a verle delante porque hizo un podio en Road America, pero ¿cómo fue el año para usted?
A. PALOU: "Fue duro, porque con el COVID-19 obviamente todo era diferente y más restringido. La primera carrera que hice fue de sólo un día. Entrenamientos, en menos de una hora la clasificación y luego la carrera, todo el mismo día en un oval, ya para empezar. Eso te duele en el corazón. Sabes que es lo que hay, pero sabes que no puedes hacerlo bien. Es como ir a la matanza. Sabes que te van a dar".

P: Dale Coyne es el típico equipo que es prácticamente como un garaje. Personas valientes, pero con muy pocos medios. ¿Qué pensó la primera vez que vio su sede?
A. PALOU: "Lo que pensé… mejor no lo vamos a decir. El trabajo que hacen con los recursos que tienen es increíble. Eso lo tengo que decir. Creo que todo el mundo lo sabe. Es un garaje y es muy pequeño. Son muy pocas personas, pero todas dan el 200% y se ha visto reflejado: Fast 9 en la Indy500, la carrera más importante para todos los equipos. Cuando entro en Chip Ganassi y veo todo lo que ya están haciendo para las próximas 500 Millas, me pregunto cómo podíamos haber tenido nosotros un coche tan bueno. Eso fue porque los cuatro o cinco mecánicos e ingenieros que trabajaban en mi coche hicieron todo lo posible para que eso fuera libre y rápido".

P: ¿Se trabaja todo el año en las 500 Millas?
A. PALOU: "Sí, esa es una cosa que yo tampoco sabía. Yo pensaba que obviamente le ponías un poco más de empeño, pero nada exagerado. La verdad es que es todo el año. Cuando se terminan unas 500 Millas, empiezan a trabajar. Hay gente que se dedica sólo a la Indy500. Todo tiene que ir lo más libre posible, todos los rodamientos… Hay gente que se dedica todo el año sólo a eso. Es algo que yo tampoco sabía y es interesante de ver".

P: Lo que me dejó alucinado fue su clasificación. Si no le hubiera fallado el weight-jacker, creo que tenía la Pole Position cerca.
A. PALOU: "La verdad es que sí. Cuando hicimos la clasificación para el Fast 9 íbamos con bastante carga aerodinámica para asegurar un poco el primer intento, pero eso ya fue suficiente para clasificarnos. Fue un poco una sorpresa para nosotros mismos, el hecho de decir '¿entonces no hace falta arriesgar?' Para el Fast 9 sí que arriesgamos. Quitamos más alerón y sabíamos exactamente lo que teníamos que hacer. Si no llega a fallar el weight-jacker, hubiera sido seguro la Pole porque la primera vuelta, en la que el weight-jacker ya estaba roto, fue la más rápida de toda la sesión. El coche iba como un tiro e iba a ser una buena clasificación. Lo fue, pero duele cuando puedes hacer la Pole y no te dejan".

P: En las 500 Millas coincidió con otra bestia de las carreras: Fernando Alonso. Usted que ha vivido la Indy500 desde dentro, ¿qué le parece?
A. PALOU: "Cuando lo ves desde fuera, piensas 'es un piloto de Fórmula 1, está acostumbrado. Un oval es fácil. Sólo giras a la izquierda y tienes uno de los mejores equipos', porque su primera vez fue con Andretti. Eso es lo que piensas y lo que piensa mucha gente desde fuera. Pero, cuando vas ahí y lo vives… Yo ya llevaba unas cuatro carreras en la IndyCar cuando hice las 500 Millas. Ya iba rodado. Me conocía el coche y a mis ingenieros. Las cosas me salieron bien, pero sufría un montón y terminé que aún no estaba acostumbrado al 100%. Alonso pasó de un fin de semana de Fórmula 1 a uno de IndyCar y lideró las 500 Millas, que parece algo simple, pero no lo es. Ese tío es muy bueno".

P: ¿Qué espera del próximo año?
A. PALOU: "Yo sueño alto. Lo tienes que hacer. Tenemos un coche para ganar. Tenemos un equipo para ganar. Tenemos un año de experiencia, que obviamente no es suficiente si lo comparas con los 15 o 20 años de Scott –Dixon– y –Will– Power, o –Simon– Pagenaud, que llevan muchos años en la IndyCar y se conocen todos los circuitos a la perfección, que dominan los ovales. Pero tenemos que estar ahí en todas las otras y todo lo que podamos también en los ovales. Creo que tendremos un buen año. Intentaremos ganar y haremos todo lo posible. Hay muchos pilotos con buenos coches, pero nosotros también. Será la primera vez y tengo muchísimas ganas de demostrarlo y de ganar. Tengo ganas y hambre de ganar, y esta vez podemos. No será por el coche o el equipo. Vamos a intentarlo. Será muy difícil. Es una temporada muy, muy larga. Son 17 carreras y no puedes ganarlas todas. Intentaremos ganar unas cuantas y estar delante en todas las que podamos".