Cambio de motores GP Bélgica F1 2018: la cita clave

Hasta el momento, estos han sido los cambios que han efectuado los equipos para el fin de semana de carreras:


La carrera de Spa se esperaba como una de las más importantes y activas a nivel de cambios, ya que supone la convergencia de varios elementos clave, como la alta exigencia, su posición en el Campeonato y la ventaja que ofrece en este trazado tener unidades nuevas. Esto ha tenido una clara correspondencia en los equipos, pues se han recogido más de 50 cambios y tanto Mercedes como Ferrari y Renault han estrenado componentes nuevos en esta carrera. Los más activos han sido, como siempre, el motor, turbo y el MGU-H, en el que hubo más de nueve cambios, es decir, la mitad de la parrilla, a destacar el doble cambio realizado por Nico Hülkenberg. Todo ello supone que Mercedes, Force India y Williams van a comenzar la carrera con una unidad de potencia completamente nueva, Ferrari cierra en esta carrera los cambios que probaron Haas y Sauber en la anterior carrera, un procedimiento ya usado con el paso a la segunda unidad de la temporada, entre las carreras de Mónaco y Canadá. Y también hace que Hulkenberg vaya a comenzar con una unidad nueva, además de Stoffel Vandoorne.

Estos cambios colocan la gestión de los componentes en esta posición:


La gran cantidad de cambios realizados en esta carrera ha tenido como consecuencia directa que sólo haya tres unidades libres de uso entre todos los equipos, el motor y el MGU-H de Max Verstappen y este componente en Kimi Räikkönen. El resto de pilotos ha llegado al límite de unidades, y en algunos casos, como Bottas, Hülkenberg, Pierre Gasly y Brendon Hartley, además de Daniel Ricciardo, Verstappen y Fernando Alonso de manera parcial, han excedido este límite. Al mismo tiempo,  la situación para próximas carreras va a tener un claro cambio de registro, pues los cambios van a ser mucho más escasos, y si se producen, salvo en los casos de Hülkenberg y Bottas supondrán penalizaciones en parrilla, esto es, pocos cambios pero definitivos los que nos vienen en próximas carreras.

En lo relativo a las decisiones de los comisarios estos han sido los movimientos:

Bottas y Hülkenberg van a tener que comenzar la carrera desde el fondo de la parrilla, ya que han tenido que realizar cambios completos en la unidad de potencia, tiene prioridad Bottas, ya que Hülkenberg ha cambiado un componente más que el segundo coche de Mercedes, además de que el aviso se produjo con posterioridad. A nivel deportivo todavía no se han recopilado sanciones, pero podrán llegar con Bottas y su incidente con Vandoorne en la recta 4-5 en los Libres 3.

Hasta la carrera del GP de Bélgica ésta es la posición en la gestión de componentes:


Con la entrada de la tercera unidad en todos los equipos, salvo en Verstappen, que la mantiene desde la carrera de Canadá, y que a buen seguro llegará en Monza, el resto de pilotos inician el tercer ciclo y final de la temporada, lo que les va a dejar sin oportunidades de hacer muchos cambios en las próximas carreras. Destaca también ver cómo Haas y Sauber han anticipado los cambios a Ferrari, algo que ya pasó como se ha señalado entre las carreras de Mónaco y Canadá, y que supone una gestión de componentes muy inteligente por parte de Ferrari, ya que permite que sus socios tengan las unidades nuevas en primera instancia, pero también que descubran los posibles problemas de nacimiento que pudiera haber antes que ellos, teniendo un margen de seguridad extra ante posibles imprevistos.

El turbo, uno de los componentes que junto al MGU-H, tiene una mayor relevancia en la unidad de potencia, también muestra una situación parecida al motor, pero algo más extrema, ya que tanto Räikkönen como los dos Red Bull están estirando la tercera unidad desde la carrera de Canadá, mismo caso que Romain Grosjean, lo que les podría obligar a tener que hacer algunos cambios en las carreras americanas de Estados Unidos o México. En el resto la situación es bastante tranquila, sobre todo en Mercedes, ya que sus socios colocarán aquí una unidad que, unida a los programas de gestión, les llevará hasta el final de la temporada.


El recuperador cinético está mostrando una situación más estable, por su bajo nivel de trabajo, más en modo motor que en regeneración por los periodos de gas y freno que tienen los nuevos F1, lo que hace que se tengan que rebajar hasta sólo dos unidades las permitidas para esta temporada. Su bajo nivel de trabajo se deja ver en el caso de Williams y Force India, que han completado casi doce carreras con un mismo componente, y que hace que no sea haya una elevada exigencia en su cambio para las siguientes carreras. Pero también destaca que siete pilotos han colocado nueva unidad este año, lo que marca que el trabajo es bajo, pero su relevancia muy destacada.

El MGU-H, componente asociado al turbo y uno de los más relevantes en su gestión, está teniendo un nivel de trabajo muy elevado, pero también una capacidad para completar carreras bastante extenso, ya que hay equipos que han mantenido esta unidad durante más de siete carreras. Es cierto que este componente podrá generar algunos problemas en siguientes pruebas, pero será necesario controlar muy de cerca su gestión para evitar posibles problemas en futuro.


Una situación muy parecida al MGU-K la podemos encontrar en las baterías, ya que sólo hay dos unidades disponibles para toda la temporada, pero su reducido nivel de exigencia va a poder permitir que no haya muchos problemas, ya que es un componente que como tal no exige cambios pero sí que supone un buen elemento para aprovechar la inexistencia de sanciones más allá de los quince puestos máximos que evitan el paso a la última fila de parrilla.

La segunda unidad en las centralitas está siendo más que destacable este año, ya que ha habido más carreras en las que los equipos han colocado la segunda unidad que la primera, especialmente en el caso de Mercedes, Sebastian Vettel o Kevin Magnussen, que su primera unidad duró muy pocas carreras. Pero, como se puede ver en el caso de Force India o Williams, así como Lewis Hamilton, puede completar más de diez carreras sin problemas, lo que no debería causar muchos dolores de cabeza en siguientes carreras, más allá de los cambios extras sin penalización.


Y finalmente, las cajas de cambio, ya alejadas de estas posiciones, va mostrando su evolución a lo largo de la temporada, pero sin la amenaza de poder recibir sanciones. Verstappen y Grosjean han colocado hasta ahora cinco unidades, una más que Hülkenberg, Bottas, Vandoorne y Marcus Ericsson, pero todo estará muy tranquilo, más allá de los cambios que pueda haber en próximas citas tras abandonos, cierre de ciclos o sanciones sin costes.

Esto ha sido todo lo que nos ha dejado esta carrera en Bélgica en la gestión de componentes de la unidad de potencia, a todas luces la carrera más importante de todo el año y que supondrá el fin de los componentes libres. Veremos qué supone en próximas carreras, qué cambios hay, y cómo afrontan los equipos la inexistencia de unidades disponibles en las carreras que nos quedan de la temporada 2018.

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