Toto Wolff: "Querer volver a los 80 sólo porque gustan es un error"

Uno de los que defiende mantener la normativa o como mucho alterar un poco de lo que se ve es Toto Wolff. El director deportivo de Mercedes lucha por sus intereses, pues la unidad de potencia de la marca alemana es la mejor del mercado en la actualidad. El austriaco se refiere a la nostalgia sobre la década de los 80 y 90 como un error, especialmente si es factor decisivo para modificar normativas.

"Creo firmemente que la F1 representa la alta tecnología, la innovación y el rendimiento. Si quieres volver a los 80 o 90 sólo porque gustan es un error", ha afirmado Wolff a la publicación británica Autosport.

Más allá de esa nostalgia, Wolff ha mencionado un par de elementos que deberán ir a mejor. Entre ellos la relación peso-potencia actual. Los F1 han 'engordado' a lo largo de los últimos años debido a las baterías y, de cara a 2018, por el halo. A mayor peso, peor relación peso-potencia. La gran diferencia de los monoplazas de ahora con los de hace diez años es principalmente el peso. Antaño el peso mínimo eran 550 kilos, ahora es de más de 700 kilos.

"Las negociaciones que tenemos son buenas hasta ahora y hay intención de mantener la normativa actual. El coste de desarrollo debe controlarse, a su vez debe ser alta tecnología híbrida. El balance peso-potencia debe ser mejor que ahora y tenemos que investigar alguna forma de mejorar la calidad de sonido de los monoplazas", ha proseguido el austriaco.

Además, la inversión de las marcas debe controlarse. Eso es otro de los puntos en los que quieren trabajar fabricantes y los directivos de Liberty Media.

"Contemplamos las posibilidades a nivel de lo que realmente es asequible y todo el mundo está de acuerdo con eso. Creo que a final de año vamos a tener algo claro y vamos a poder decir: 'esto es lo que queremos en 2021'", ha declarado el jefe de Mercedes.

Liberty Media también se ha posicionado en este debate. Ross Brawn, director general deportivo de la F1, ha planteado el problema de base y concuerda con lo mencionado con Wolff: no hay por qué girar la cara a la evolución tecnológica. Hay una opción de aumentar el ruido de los monoplazas, factor que muchos ven determinante a la hora de asistir a una carrera. A ello se le añade la necesidad de las marcas de tener publicidad: ser más popular da más audiencia, aunque después se deba ganar la carrera.

"Hay muchos aficionados que quieren que se vuelva a los motores atmosféricos, pero después se pregunta la siguiente cuestión: '¿por qué se quiere eso?' La respuesta es porque la categoría es más emocionante con más ruido y más revoluciones por minuto", ha constatado Brawn.

"¿Podemos crear un motor híbrido que haga ruido, las revoluciones y sea 'sexy'? Los fabricantes en F1 saben que eso es un elemento clave. Necesitan ser exitosos en la F1. No hay razón por la que demostrar qué tecnología gastas si nadie te ve. Los fabricantes saben que debe existir cierta relevancia, pero a la vez enganchar a los aficionados", ha concluido el director general deportivo de la F1.