Toro Rosso va con retraso a nivel técnico, según James Key

El cambio de estructura del motor, sistema de refrigeración y el tamaño de la unidad de potencia son los datos que más influyen a la hora de diseñar un coche. Los pontones deben rodear dicha unidad de potencia y a la vez evitar que se sobrecaliente en exceso, habilitando una buena refrigeración. La refrigeración afecta a la carga aerodinámica, con lo que también afecta a la forma del alerón delantero. Y la forma del alerón delantero es la base para dirigir el aire a lo largo monoplaza. Por eso, James Key señala las dificultades técnicas más que de agenda.

"Hay un pequeño retraso porque realmente debes optimizar el coche alrededor de estas increíbles unidades de potencia. Es en marzo cuando realmente te das cuenta lo que estás intentando hacer, así que simplemente es un pequeño retraso a nivel técnico. En cuanto al trabajo del equipo, no creo que marque mucho la diferencia. Simplemente cambias los planes sobre la marcha", comenta el director técnico de los de Faenza.

Pese a este pequeño retraso con la unidad de potencia, Key es positivo de cara a construir un buen coche. En 2015, a Carlos Sainz y Max Verstappen les faltó velocidad punta. Como se confirme el buen hacer en la fábrica italiana, Toro Rosso podría luchar por posiciones delanteras. Talento no les falta. 

"Estamos trabajando a varios niveles dentro del plan. Hay gente muy buena trabajando en todo este proyecto, con lo que todos trabajan al máximo para estar en la mejor forma posible. Nunca quieres que se retrase algo, pues es una distracción muy fuerte y compromete el coche, pero es impresionante lo que puedes hacer cuando afrontas un proyecto con incerteza", agrega Key.

El director técnico de Toro Rosso se refiere a planes B, C, D o incluso H. Aquello de ser previsor y encarar todas las posibles soluciones. La variedad del trabajo puede ayudar a la vez a entender más rápido el comportamiento de ciertas piezas. De todas formas, hasta Barcelona y Australia no se verá el rendimiento puro del coche.