Sainz, directo: "O se ponen las radios o se quitan"

La novedad en las comunicaciones por radio es que los pilotos se verán obligados a pasar por el pit lane si reciben una información por parte del equipo para solucionar un problema técnico. Sainz ha sido muy tajante y ha pedido una aclaración que no deje lugar a dudas y sino eliminar las radios. "Es darle muchas vueltas a la tortilla muchas veces. A mí o se hace una cosa o se quitan las radios. O se ponen o se dejan".

"Sí que los extremos de hace unos años de decir cómo tomar una curva eran estúpidos. Pero el extremo de ahora tampoco está bien. Para mí hay que encontrar un término medio. Nos tienen que ayudar si hay una séptima marcha que falla, es imposible que notamos que falla. Mi conclusión es que todo o nada porque si no son muy difíciles de controlar todas las comunicaciones de radio, hay tantos equipos y mensajes que controlar, que es difícil y se convierte en un desastre", explica en palabras para Movistar+.

Otra de las novedades son esos sensores para determinar si un piloto ha rebasado o no los límites de la pista con las cuatro ruedas. Sainz ve bien ese movimiento de la FIA ya que cree que es más fiable que a ojo humano y disminuirá posibles polémicas. "No me parece una mala idea porque al final las máquinas no fallan. A ojo humano siempre puede haber algún tipo de polémica. Yo soy de la opinión que un poco de gravilla y luego asfalto es mejor. Pero sigue siendo igual de seguro que haya gravilla, y luego asfalto y escapatoria. Al final, lo más fácil sería una gravilla de un metro detrás del piano, y luego asfalto o más gravilla, eso me da igual, lo decide la FIA".

En cuanto al rendimiento del Toro Rosso y las posibilidades de lograr un buen resultado al Gran Premio de Hungría, Carlos es positivo. "Ojalá que sí. Aquí llevamos un coche muy diferente al de Silverstone no tanto a nivel aerodinámico sino a mecánico, que es lo que no conseguimos que fuera bien el viernes, por eso creemos que podemos ir bien en la dirección correcta". El piloto madrileño ha contado que mañana se centrarán en ver cómo trabajan los compuestos que ha traído Pirelli al Hungraroring. "Probar los neumáticos sobre todo, será lo primordial mañana ver cómo van los blandos y los superblandos. Que no sea como Bakú. Ver qué va bien y qué no va bien".

Por último, Sainz ha revelado lo que probaron en el test de Silverstone y ha avanzado que en el próximo Gran Premio, en Alemania, traerán la última gran actualización de la temporada. "Lo que vimos en el test de Silverstone es para la refrigeración del coche, no tienen nada que ver con rendimiento. Lo que veremos en Alemania allí sí que traeremos la gran mejora después de diez carreras. La penúltima. Ésta es la mediana, la próxima será pequeña. Es la única arma que tenemos, esa mejora y luego habrá otra un pelín más adelante pero un poco más pequeña para compensar lo que los demás están mejorando", concluyó.