Sainz, contento pese a las averías: "Esta F1 me dibuja una sonrisa"

El madrileño se ha ausentado de la actividad en pista durante más de una hora después de que el resto de equipos completaran las primeras vueltas de instalación entre las 9 y las 10 de la mañana, mientras que otro problema aún desconocido le ha obligado a interrumpir su rodaje antes de concluir la sesión por la tarde.

Sea como sea, las 51 vueltas que ha completado Sainz sirven para que Toro Rosso comience a trabajar en la puesta a punto del STR12, uno de los monoplazas más agresivos de la parrilla actual. Pese a que las dos averías hayan jugado en su contra, las primeras impresiones apuntan al optimismo. “He terminado el día con sensaciones positivas”, ha resumido el madrileño.

La nota positiva del día la deja el rendimiento de los nuevos coches, con tiempos hasta más de tres segundos más rápidos que sus antecesores. “Hemos dado un gran paso hacia adelante respecto al 2016 en cuanto a carga aerodinámica. Lo he notado desde las primeras vueltas y se me ha puesto una sonrisa en la cara”, explica Sainz, quien insiste en restar importancia a los problemas de fiabilidad vista la serenidad con la que otras escuderías han estrenado su actividad en los test.

“Obviamente, no ha sido uno de los días más agradables y nos hubiera gustado completar más vueltas, pero esto siempre puede ocurrirte el primer día de test con un coche completamente nuevo. En general, ha sido un buen primer día y es fantástico que ya haya empezado la temporada”, apunta en este sentido.

James Key, por su parte, también ha entonado un discurso de optimismo frente a las dificultades. “Es bueno empezar de nuevo después de un invierno tan largo y haber completado 51 vueltas. Aunque tuviéramos que parar un poco antes con un problema en el tren delantero del coche, es algo que tendremos solucionado para mañana”, adelanta el jefe de diseño de Toro Rosso.

Comprobar el funcionamiento de los sistemas más “básicos” del monoplaza era la prioridad absoluta en la jornada de hoy, de tal forma que el limitado kilometraje de Sainz no preocupa en exceso de cara a los siguientes días. “Lo bueno es que, más allá de los problemas típicos del primer día, nada nos ha perjudicado y todo ha ido en la forma que debía. Para ser el primer día de pruebas, y aunque nos hubiera gustado hacer más vueltas, no podemos quejarnos”, apunta.