F1

Sin rencores por el error en el pit-stop

Ricciardo se olvida de Mónaco: "Quiero ganar para reponerme"

El 'aussie' soluciona sus diferencias con Red Bull y mira hacia adelante con optimismo
Quiso esperar unos días hasta hablar con Horner: "Me contestó a todo con confianza"
Cree que la disposición del box no ayudó a solucionar el error, pero prefiere pasar página
"Mercedes va a ser el equipo a batir; esperamos estar cerca y ser los mejores tras ellos"
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Miguel Carricas, Martí Muñoz
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09 Jun 2016 - 18:59

Daniel Ricciardo ha adoptado una posición constructiva frente al trabajo del equipo Red Bull tras el error en el pit-stop que le impidió conseguir la victoria en el pasado Gran Premio de Mónaco. El piloto australiano confiesa haber dedicado las dos últimas semanas a discutir los problemas de organización junto a diferentes miembros del staff con vistas a encontrar soluciones que maximicen sus aspiraciones competitivas durante el resto del Campeonato. 

"Me han asegurado que si volvemos a estar en una situación similar, no volverá a pasar algo igual. Eso quería escuchar", apuntaba durante la rueda de prensa oficial de la FIA.

La frustración de Ricciardo fue ciertamente visible a los ojos de todo el paddock. No es de extrañar que su gesto cariacontecido fuera aún más aparatoso que en una circunstancia similar, y es que el ‘aussie’ acarreaba su segundo fin de semana consecutivo envuelto en una serie de problemas ajenos que le impedían subirse a lo más alto del podio. Además de la confusión en los boxes en Montecarlo, una estrategia perjudicial a tres paradas y un pinchazo en su neumático trasero izquierdo noqueó sus opciones de conseguir la victoria en el Gran Premio de España. El enfado que arrastraba desde entonces culminó en una crítica pública a la profesionalidad de Red Bull, hasta el punto de culpar a sus mecánicos por "fastidiarle" su triunfo ante Hamilton.

Una vez apaciguadas las alarmantes tensiones internas entre piloto y equipo, Ricciardo ha reconocido estar satisfecho con las explicaciones emitidas desde Milton Keynes. "Le di un par de días para que se enfriara el asunto. La idea era apartarme unos días, y una vez que conseguimos enfirarlo, hablé con algunas personas del equipo y básicamente me explicaron qué es lo que pasó y cómo fue la situación. Desde entonces, hemos hecho algunas cosas, también en la fábrica, y quizá hemos aplicado unos nuevos parámetros para asegurarnos que esto no vuelva a pasar durante un pit-stop", apunta el australiano.

"Fue todo por teléfono. Lo dejé pasar un par de días y luego hablé con Christian. Él pidió perdón por todo el equipo y me explicó qué es lo que pasó y las razones por las que hubo un poco de confusión. Todo eso fue la conversación con Christian, luego hablé con mi ingeniero, un poco más avanzada esa semana, y quería hablar para saber qué es lo que habían previsto, porque todo el mundo destacaba el segundo pit-stop, -ahí es donde perdimos la carrera-, pero yo también estaba preparado para el primero porque nos poníamos en una carrera con Lewis y quizá no tendríamos que haber estado en esa lucha", explica.

Ricciardo confiesa que la configuración alternativa en los boxes de Mónaco dificultó la agilidad de los mecánicos a la hora de reaccionar ante un cambio en la estrategia, si bien insiste en que el equipo ha logrado exponer correctamente su visión de las circunstancias para evitar incidencias en los próximos Grandes Premios. "Sé han cambiado algunos parámetros para que estemos más preparados en carrera y si hay una llamada tardía, estar seguros de que todo está bien. Teníamos muchas preguntas que hacer y me han respondido con confianza, es todo lo que necesitaba escuchar".

"Creo que la naturaleza de los garajes de Monaco hace que sea más difícil moverte en el box, porque son muy pequeños. Sin eso, podría haber sido una historia distinta en otro circuito, (pero) no lo sé. Creo que al final se debió a una decisión bastante tardía. Después de que Lewis cambiara los neumáticos, ellos optaron por otra decisión. Siempre teníamos en mente usar un compuesto, pero luego Lewis fue a los ultrablandos y se cambió un poco de opinión. Quizá en otro sitio hubiera ido más fluido, no lo sé. Creo que me llamaron demasiado tarde y siendo Mónaco como es, hizo que todo fuera bastante caótico. Al final, todo se fue sumando”, explica.

En un incidente de semejante índole como el de Mónaco, Ricciardo confiesa que “era importante cómo íbamos a avanzar desde ahí para que no se volviera a repetir una situación similar". Aunque la responsabilidad de su segunda posición recaiga íntegramente sobre la lentitud de los mecánicos, las reuniones con la cúpula de Red Bull se han enfocado hacia una postura constructiva para no repetir los errores del pasado. "Desde mi punto de vista, yo lo he dejado atrás", apunta Ricciardo en un intento de zanjar la polémica.

A expensas de comprobar si los fallos en los pit-stops vuelven a reproducirse durante las próximas carreras, la prioridad actual de Red Bull no es otra que aprovechar la mejora en el motor Renault y conseguir un buen resultado en Canadá. "Una victoria sería una forma muy agradable para reponerse. Creo que Mercedes será el equipo a batir, yo espero ser el primero de los mejores tras ellos, pero es muy difícil porque ellos están ahí y los sorprendente sería que no lo estuvieran. Creo que nosotros somos los siguientes a los Mercedes pero aún no sabemos cuán lejos estamos. Confío en que estemos lo bastante cerca", revela.

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