"La lucha entre Verstappen y Ricciardo será difícil de gestionar"

Christian Horner, jefe de Red Bull, ha querido corroborar esta madurez al compartir una anécdota sobre Max en la que, probablemente, cualquier otro piloto habría protagonizado un capítulo furioso, con su correspondiente repercusión mundial.

"Max es muy bueno, y está entusiasmado con todo. Se siente un privilegiado por ser piloto de Fórmula 1. Hubo un caso este año en el que cometimos un fallo en la reserva de los vuelos de vuelta de Montreal y no quedaban asientos en clase business disponibles, por lo que terminó sentándose cerca de los baños en clase turista. Con otro habría sido un problema importante, pero con Max no lo fue en absoluto", explica Horner.

Además de la anécdota ya mencionada, el directivo británico ha revelado algunos secretos de la temporada, como que alcanzaron un acuerdo con los pilotos antes de la carrera de Hungría en el que pactaron que el que fuese detrás no intentaría adelantar al de delante para no entorpecer el ritmo de carrera.

"Lo de Hungría fue menor. Trabajamos muy bien juntos, todos decían que Max no ayudaría al equipo, pero en Hockenheim demostró claramente que estaba por la labor. Después, se le devolvió el favor en México. Siempre han sido limpios y justos, por eso me sentí muy cómodo al darles libertad para luchar en Malasia, a pesar de tener la victoria asegurada", admite en declaraciones recogidas por el portal estadounidense Motorsport.com.

Por último, Horner se ha lamentado por el error que cometieron en Mónaco, que tiró a la basura todas las posibilidades de victoria de Ricciardo y se muestra convencido de que el año que viene las cosas serán más difíciles de gestionar entre sus dos pilotos, aunque sabe que ambos sienten un gran respeto mutuo.

"Mónaco fue doloroso, tanto para el equipo como para Daniel, aunque se sobrepuso a ello y cuajó varias actuaciones fantásticas. Probablemente, la lucha entre Max y Daniel el año que viene será más difícil de gestionar, pero entre los dos existe un gran respeto. En realidad son muy parecidos, ambos viven en el mismo edificio de Mónaco y Daniel ha sido como un hermano mayor para Max fuera del coche", ha concluido el británico.