La mala salida de Rosberg en Japón se debió a un problema en el motor

Así, pese a que el alemán logró salir bien en los primeros metros, rápidamente Hamilton se acercó a él y ejecutó el adelantamiento en las dos primeras curvas, dejando a su compañero muy tocado. Finalmente, Rosberg pudo rehacerse para lograr una segunda posición que le ha permitido minimizar daños, pero la distancia con el inglés es cada vez mayor, ya que, con 125 puntos en juego, Nico se encuentra ya a 48 del bicampeón del mundo.

Después de un par de segundos, Nico no tenía la misma potencia que Lewis

Por lo tanto, parece ser que la pérdida del liderato de Rosberg estuvo causada por la alta temperatura de su unidad de potencia, tal y como ha explicado el jefe de Mercedes: "La salida inicial fue buena para los dos coches, pero Nico sufrió un problema al tener el motor más caliente. Después de un par de segundos, no tenía la misma potencia que Lewis. Este problema está relacionado con la temperatura y apareció durante la vuelta de formación”.

De momento, en Mercedes no están seguros de qué fue lo que causó exactamente dicho problema, aunque Toto ha precisado que, seguramente, esté relacionado con la forma en que el piloto prepara el embrague y el motor durante la vuelta de formación: "Es importante conseguir que el embrague y el motor tengan la temperatura adecuada. Los pilotos se encargan de ello en la primera vuelta de instalación, así que hay diferentes procedimientos".

Vimos signos de problemas de fiabilidad en el coche de Lewis que preocupaban

En ese sentido, el expiloto austriaco ha aventurado que lo que sucedió durante esa vuelta provocó que hubiera "diferentes temperaturas en los motores". Con el paso de las vueltas, Rosberg se acercó cada vez más a Hamilton, si bien el inglés solo estaba tratando de llevar su coche a meta, según ha informado Wolff: "Lewis estaba controlando la distancia. Tuvimos un problema menor con el coche, cuestiones relacionadas con la temperatura, y Lewis había hecho un plano en uno de sus neumáticos, lo que causó vibraciones masivas".

Según Wolff, el neumático estaba tan dañado que el plano llegaba "hasta la carcasa", por lo que podría haber "acabado mal". Por todo ello, decidieron controlar la situación para no sufrir un abandono. "Ajustamos mucho la unidad de potencia y el chasis porque estábamos viendo signos de problemas de fiabilidad que nos preocupaban un poco", concluye el jefe del equipo alemán, que encadenó en Suzuka un nuevo doblete para alejar los fantasmas de su pobre actuación en Singapur.