En Mercedes defienden los motores V6: "Los V8 estaban ya al límite"

“Me gusta la dirección que hemos tomado con el reglamento. Los motores aspirados V10 y V8, con una rotación de 20.000, tenían una eficiencia del combustible del 29%. Para ser honesto, la mecánica de la Fórmula 1 estaba demasiado especializada y no tenía la más mínima relación con otras categorías inferiores del automovilismo”, ha destacado Cowell en palabras a la revista Car and Driver.

La tecnología de los V8 estaba demasiado especializada y no tenía relación con otras categorías

Uno de los principales problemas de la tecnología en los V10 y los V8 era su falta de adaptación a los exigencias de los coches de calle: “Cada vez que teníamos reuniones administrativas con los jefes de los coches comerciales de Mercedes-Benz, lo que hacíamos era emocionante para ellos y quizá les ayudaba en algunos cálculos, pero era básicamente una tecnología que ya había llegado al límite. No tenía una correlación real”. 

“La tecnología actual cumple con las tareas de cada sección. Los ingenieros de Stuttgart han encontrado formas de reducir las emisiones de dióxido de carbono por cada kilómetro. ¿Cómo lo han conseguido? Preocupándose por mejorar la eficiencia térmica del motor y reduciendo su impacto. Esto se ha conseguido a través de la reducción de la velocidad utilizando el turbo y los sistemas híbridos”, comenta el ingeniero británico.

Desde Mercedes apoyan la importancia que otorga el nuevo reglamento al rendimiento de los motores: “Creo que es correcto que el motor sea el factor diferenciador de las carreras.  Para la cumbre del automovilismo, el hecho de que un campeonato no esté basado en la potencia y el rendimiento del motor es algo que debe ser modificado”, indica Cowell.

Según el director técnico de la estructura de Brackley, una F1 sin influencia de los motores no sería interesante para ninguno de los fabricantes: “Si no queremos este factor diferenciador, entonces simplemente deberíamos tener un fabricante que proporcionara los mismos motores a todos los coches. Y no creo que nosotros, Ferrari, Renault u Honda queramos eso”.

“En algún momento se debe aceptar que hay una competición con 20 páginas de reglamento que buscan reducir los costes a niveles razonables. Creo que es una buena recompensa para aquellos que trabajan en estos motores y tienen una buena transferencia de la tecnología a la industria de la automoción”, confiesa.