Ecclestone insiste: "Sin un motor independiente, habrá problemas"

El mandamás quiere un motor más sencillo y más barato, pero que sea independiente para que haya empresas que puedan producirlo. De este modo, ya no sólo podrán fabricar las entidades grandes. "Hasta que no tengamos un motor que se pueda construir a un coste mucho menor; sí, habrá problemas", declaró.

Los cuatro grandes motoristas de la Fórmula 1, Mercedes, Ferrari, Renault y Honda, van a la vanguardia de la tecnología actual, ya que están ayudando a la eficiencia del combustible en los coches de carretera. Sin embargo, su diseño avanzado significa que las empresas más pequeñas tienen dificultades para construir, a causa de los altos costes. Ecclestone admitió que una de las razones por las que quiere abrir la F1 a proveedores autónomos es por el gran poder que ostentan los cuatro grandes motoristas actuales.

Francamente, si yo fuera un equipo cliente, estaría en la misma posición

Mercedes y Ferrari suministran a ocho de los once equipos de la parrilla, por lo que Toto Wolff y Sergio Marchionne son capaces de controlar la comisión de la F1 en toma de decisiones. "Si tenemos una reunión en la Comisión de la F1 y estos dos hombres deciden sobre alguna cosa, lo hacen en conjunto, tienen los votos suficientes para cualquier cosa, por lo que están controlando la Fórmula 1", agregó Ecclestone.

El británico relevó que ninguno de los equipos quería realizar cambios, ya que ambos tenían un grupo de motor competitivo. "Francamente, si yo fuera uno de ellos estaría en la misma posición", opinó. Igualmente, los fabricantes de las unidades de potencia están trabajando en una serie de propuestas para satisfacer un requisito establecido por la FIA. Consiste en hacer propulsores más baratos, más simples, más fuertes y más fácilmente accesibles.

Ecclestone aseguró que el "acuerdo satisfactorio" aún no se había terminado de concretar, a pesar de que la FIA expuso la semana pasada que se había llegado a un acuerdo para reducir los costes. No obstante, espera que el problema se resuelva en una reunión el 25 de febrero, pero confesó que lo duda.