Brawn y el debate de la F1: ¿ruido otra vez o motores eléctricos?

Ross Brawn asegura que la Fórmula 1 debe decidirse entre lo eléctrico o el sonido del motor de combustión interna. El ex jefe de Mercedes ha asegurado que el Gran Circo necesita un plan a largo plazo y cree que una de las áreas clave que determinará la dirección del mismo serán los motores.

El ultimo cambio de reglas en esta área sucedió en 2015 y reemplazó a los V8 por V6 turbos. Los fabricantes llegaron así a niveles sin precedentes de eficiencia térmica en los motores de combustión interna. A pesar del paso adelante que supone esto a nivel tecnológico, los nuevos motores no gustan a la mayoría de los aficionados, que prefieren el regreso de los turbo. La industria de los coches de carretera cada vez se vuelve más eléctrica, así que Brawn anima a la categoría reina a que se decida por una dirección de cara al próximo cambio de normativa, que será en 2020.

“Creo que una de las cosas clave sobre las que la F1 tiene que decidir es lo que quiere para el futuro. ¿Quiere ser innovación técnica establecida alineada con transporte en carretera o es un deporte que se puede permitir salirse de eso y decir que queremos la mejor solución para entretener a los aficionados, ser económicamente viables e interesantes? Si lo observamos como un requisito para ser un motor de carreras y no para que los fabricantes justifiquen su desarrollo, ¿por qué combinación de esas rutas optamos? Con cómo va el transporte en carretera, nos vamos a encontrar con coches eléctricos, así que ¿lo seguirá la F1 y acabará con un motor eléctrico sin ruido? Eso no es atractivo para mí pero ¿quién sabe? Así que se acabará con motores de ese tipo o ya hemos ido lo suficientemente lejos y vamos a acabar con un motor de competición con todas las emociones que crea para los aficionados y simplemente aceptamos que la F1 no se alineará con ese tipo de coches porque no todos nosotros vamos a conducir motores de combustión interna”, ha comentado Brawn en una entrevista para ESPN.

Brawn cree que es importante entender lo que quieren los aficionados del Gran Circo, en lugar de seguir con los caprichos de los fabricantes. “La consecuencia de los motores actuales tiene dos caras: una, eran más caros que lo que cualquiera anticipó, la segunda es que no hacen ruido, lo que les encantaba a los aficionados. Tengo que confesar que no he ido a una carrera desde que me retiré, así que no sé cómo suenan. Los oí en el banco de pruebas cuando estaba en Mercedes, pero no en un monoplaza. La gente me habla de eso y no escucho muchos cumplidos sobre el ruido de los motores actuales, lo que es una gran pena, ya que eran muy interesantes, pero parece que falta un elemento. ¿Es muy importante ese elemento? ¿Se puede cuantificar el impacto que estos motores más silenciosos tienen y es realmente un detrimento para el deporte o sólo algo de lo que hablar? ¿Quién sabe? Eso es el tipo de cosa que se necesita entender porque la única manera de volver a un motor ruidoso es tener uno de combustión interna convencional", ha añadido.

Bajo el gobierno actual de la F1, los equipos tienen mucho que decir sobre las normas y la dirección del deporte, ya que los seis más grandes son miembros del Grupo de Estrategia, junto con la FIA y el propietario de los derechos comerciales. “Lo que haría es sentarme con los fabricantes y los equipos y empezar a trabajar con sus objetivos y requisitos. ¿Cómo ven el futuro y cómo ven los motores de competición en cinco años? ¿Qué tipo de motores quieren ver? ¿Es esta conexión con los coches de carretera un elemento esencial o también reconocen que si los motores eléctricos no conectan con los aficionados, la F1 no va a tener éxito. No sé la solución pero éste es uno de los debates que debe suceder, ¿dónde estará la F1 en cinco años?”, ha expresado para finalizar.