Dónde ir a pasar Año Nuevo en el coche

Podrías dirigirte hacia Morella la región del maestrazgo, que es una de las grandes desconocidas de nuestra geografía. Te aseguramos que las carreteras son preciosas, y los paisajes de montaña, espectaculares. Cuidado con la nieve, eso sí, por lo que tienes que ir preparado. Pero el frío que pases te lo compensará una gastronomía tradicional en la que la trufa negra tiene un gran protagonismo.

Si seguimos con la montaña, que al fin y al cabo es donde hay carreteras para disfrutar de la conducción tranquila, pero activa, los Picos de Europa son una referencia imperdible. De Poncebos a Covadonga, hay carreteras llenas de encanto y pueblos sacados de un cuento que te sumirán en una atmósfera de paz, y la nieve le pondrá esa imagen navideña indispensable.

Si eres más de costa, Almería es siempre un destino estupendo, especialmente si dejas a un lado la autopista y te adentras por las carreteras secundarias, especialmente por el Desierto de Tabernas. No verás a vaqueros, aunque aquí se rodaron muchas de esas películas. Atestado en verano, en invierno no pierde nada de su encanto. Es una región que disfrutar.

Para más costa, el camino al lado del Mediterráneo desde Sant Feliu a Tossa de Mar, en plena Costa Brava. Curvas y más curvas con paisajes abrumadores, y  un clima más agradable que en montaña, por supuesto. Consejo: hazte con un mapa de donde estaban los tramos del Rally Costa Brava y vete para allá, que aunque se adentra en la montaña, te lo pasarás muy bien.

Y si lo que más te va es el espíritu aventurero y un poco nostálgico, vete al Campo de Criptana. Carreteras llanas cuajadas de suaves colinas en las que se encaraman lo molinos de viento, gigantes en las novelas y en la vida real, muestras de nuestra arquitectura tradicional, con una gastronomía que sacia hasta al más exquisito. Busca a Dulcinea del Toboso, si es que no va contigo.

La cuestión no es el dónde, sino el cómo. Un coche, un destino, y el placer de conducir. Las uvas nos vienen a dar lo mismo. Mejor las cambiamos por curvas.