Alonso: "Veré Indianápolis, al menos así me divertiré"

Mónaco es una carrera previsible como ninguna, y es que adelantar es virtualmente imposible en un circuito tan estrecho y revirado. La mejor demostración es la victoria de Daniel Ricciardo, que ha contenido a Sebastian Vettel a pesar de rodar con un 25% menos de potencia por un fallo en su MGU-K.

Alonso salía séptimo y lo tenía todo de cara para terminar en esa misma posición, pero se ha retirado en la vuelta 52. El asturiano ha detectado una pérdida de potencia y acto seguido la caja de cambios se ha encallado en quinta velocidad. Ha aparcado su McLaren en Sainte Devote y ha registrado su primer abandono de la temporada.

"No sé qué ha sido todavía, no sé si el equipo lo sabrá hasta que llegue el coche. Algo del motor o de la caja de cambios. Empezamos a tener problemas. Hicimos algunos cambios de sensores para ver si lo recuperábamos, pero el coche se paró, se quedó en quinta marcha. No podía bajar ni subir. Por eso dije lo de la caja de cambios. Quizá fue un poco de todo", dijo a Movistar+.

"Hubiésemos quedado séptimos. Salíamos séptimos y hubiésemos terminado séptimos sin ningún percance. Estábamos octavos entonces, pero Hülkenberg tenía que parar. Hubiésemos asegurado una séptima plaza que eran buenos puntos, pero hoy no pudo ser. No teníamos la fiabilidad necesaria y nos toca esperar a la próxima".

"La séptima plaza era segura, porque aquí no se adelanta. Estábamos en la posición que nos pensábamos. Un poco más cerca de los de arriba, porque este circuito es muy corto. Toda la zona media está muy reñida. Tendremos que analizarlo todo bien y mirar bien la fiabilidad. El coche ha ido bastante bien. Éramos el cuarto o el quinto equipo más rápido.

Abandono al margen, Alonso ha cargado contra la predictibilidad de Mónaco. Ha dicho que verá las 500 millas de Indianápolis.

"Sí, las veré. Al menos me divertiré, porque seguramente la gente que ha visto la carrera de hoy estará un poco adormecida".

"Extremadamente aburrido. Probablemente sea la carrera más aburrida de la historia. Ningún coche de seguridad ni banderas amarillas… Creo que el deporte tiene que pensar un poco en el espectáculo, porque esto es muy decepcionante. Simplemente seguía al coche que tenía delante".

"Probablemente sea la carrera más aburrida de la historia de la Fórmula 1. Mónaco con estos coches tan anchos. Quizá deberíamos darle algo a los fans después de la carrera para compensarles el haber pagado la entrada. Sabemos cómo es Mónaco. Empiezas en una posición y corres hasta el final en esa posición. Por desgracia hemos tenido ese fallo y no hemos podido asegurar esa séptima posición".