Se cumple la tradición española: gana el que sale delante

Sólo 18 adelantamientos y diez de ellos con DRS es un pobre botín, más que pobre, decepcionante. Incluso me atrevería a decir que gracias a que la zona de DRS se ha ampliado 100 metros respecto a otras ocasiones, hemos podido ver esos diez adelantamientos. Ni la introducción de la chicane en la zona de bajada –para aminorar la velocidad de entrada a la recta de meta, que se había transformado en demasiado elevada y dejaba las escapatorias en dimensiones insuficientes– ha permitido disminuir esta tendencia.

Tomemos como ejemplo a Carlos Sainz y Fernando Alonso. Los dos han estado muchas vueltas 'bloqueados' tras los Sauber de Charles Leclerc y Marcus Ericsson respectivamente. Ni el DRS ha sido suficiente para favorecer el adelantamiento. 

Y como todos han ido a una parada –con la excepción de Sebastian Vettel entre los de cabeza– todavía hubo menos incertidumbre que en otras ocasiones.

Tan complicado que permite abrir diferencias muy pronto y de hecho ayer las posiciones quedaron casi intactas, con diferencias bastante abiertas. Quizás sólo Vettel hubiera podido mejorar el resultado sin el problema de gomas traseras, que le obligó a una segunda parada, durante coche de seguridad virtual, cuando era segundo.

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