Sébastien Loeb: El retorno del Jedi

Es cierto que ha habido retornos exitosos, pero nunca tras tan larga ausencia -aunque haya sido una ausencia activa, dedicado a otras especialidades-. Y son muchos los retornos difíciles porque la afición no espera que vuelva un gran piloto, sino que quiere que retorne la leyenda.

Confieso que, en el caso de Sebastian, ha sido como dar un salto al pasado. No sé decir si ha entrado en el túnel del tiempo o si el reloj simplemente se ha detenido para él. Es cierto que muchos aficionados soñaban con el retorno así, porque los sueños, sueños son. Pero, con los pies en el suelo, pensaban que lo suyo sería entrar en el Top 5.

Sebastien -si fuera americano le llamarían quizás 'The Depredator' o 'The Inmortal'- no sólo no ha defraudado, sino que ha asombrado, sorprendido. La victoria de la prueba bien pudo ser suya sin un inoportuno pinchazo en la TC14.

"La verdad es que me he sorprendido. Sabía que los rivales no me habrían esperado durante cinco años. ¡Estaba en la batalla por la victoria hasta el pinchazo! Francamente, estoy muy satisfecho de haber conservado mis cualidades de pilotaje. Fue muy emocionante volver a ganar una especial y liderar un rally seis años después de haberlo hecho por última vez", señaló Loeb. Para él, lo más complicado no eran las porciones lentas, sino las rápidas, "porque se nota la aerodinámica superior y el agarre. Es algo a lo que debo acostúmbrame rápido o corre el riesgo de ser lento". 

Sebastien está satisfecho del resultado porque sus temores no es que se hayan diluido, sino que se han desintegrado. Sabe que pudo ganar. Cree que pese al pinchazo quizás ahora podría estar batallando por la victoria. "Me traicionó mi instinto del Dakar. Me paré a cambiar la rueda y quizás no hubiera perdido tanto tiempo de haber seguido. Pero no conocía suficientemente los neumáticos".

El suyo fue un rally de más a más. Pudo albergar alguna duda inicial porque su posición de salida, algo atrás, le ayudaba… pero quizás eso le dio confianza. Primero cogió el ritmo de Dani Sordo, el primer líder y con el que compartió pinchazo en la TC14, y después inició batalla con un Sebastien Ogier decidido a batirle.

La batalla ente los dos ‘Sebastien’ parecía tomar los derroteros de ‘Los Inmortales’, esa saga en la que un grupo de guerreros se enfrentan entre ellos a lo largo de los siglos. Ogier saldrá vencedor en México… o quizás sería mejor decir que ganador, porque el gran vencedor es Loeb… ¡y los rallies, claro!

No me extrañaría que después de ver esto Citroën y el propio Loeb se replantearan su programa. Inicialmente estaban previstas tres carreras más…. Pero, ya se sabe, el hambre entra comiendo. Y yo tengo muchas ganas de seguir viendo a Loeb y gozar de ‘¡la batalla de los inmortales!’…. o de ‘El retorno del Jedi’, como prefieran.