Zarooq SandRacer 500GT: tormenta de arena

Campos Racing es el equipo de Adrián Campos, ex piloto de F1 y una de las máximas autoridades del motorsport en España. Esta formación compite en categorías tan distintas como la GP2, GP3, Fórmula E, TCR Series o el WTCC y, pese a ello, se ha lanzado a la empresa de diseñar un buggy para Zarooq Motors, un fabricante de los Emiratos Árabes Unidos. Esta compañía espera tener un vehículo capaz de competir en el desierto, pero también de vivir el día a día de la ciudad.

El Zarooq Motors SandRacer 500 GT, combina la elegancia de un coupé deportivo con la robustez de un todoterreno purasangre. Casi dos años después de su primera aparición durante el Gran Premio de Abu Dhabi de 2015, este vehículo ya está en producción y equipa, finalmente, un motor V8 en disposición central que cuenta con una cilindrada de 6,2 litros y eroga 525 caballos con una torsión máxima de 660 Newton/metro.

A diferencia de lo que se podría pensar a primera vista, la potencia se entrega exclusivamente al eje trasero a través de una caja de cambios secuencial de cinco velocidades y, por si alguien pregunta, sin reductora. En cuanto a su carrocería, todos los paneles están fabricados en fibra de carbono y varios de sus componentes en otros materiales ligeros, por lo que pesa menos de 1.200 kilogramos en vacío, un gran peso para no quedarse clavado en terrenos blandos. También tiene ópticas LED y pintura exterior a la carta.

Estas cifras sólo pueden significar una cosa y es que el rendimiento de este bicho de las dunas será extraordinario, especialmente en su hábitat, dígase de cualquier playa o desierto, al que está destinada su conducción. De hecho, consta de una suspensión enfocada a este tipo de terreno con dos ajustes de rigidez, neumáticos especiales para arena, arneses para carreras con cabrestante y jaula antivuelco incorporada de serie.

Sin embargo, no se trata de un vehículo desbocado y creado exclusivamente para llenarse de polvo, pues también se ha pensado para que se pueda hacer uso de él en las calles de Dubai –cumple con las homologaciones pertinentes para circular por cualquier carretera del mundo– con un tamaño que, pese a no ser pequeño, no es desorbitado: 4,2 metros de longitud. En su interior, además, encontraremos un equipo de sonido de alta fidelidad, aire acondicionado, una pantalla LCD y un interior en cuero cosido a mano por Mansory.

Zarooq planea construir y vender tan sólo 35 unidades de su buggy para los primeros clientes que lo demandaron a razón de 400.000 euros por coche. Una animalada sólo al alcance de tres decenas y media de jeques con ganas de divertirse.