Volkswagen Race Tour 2017 en el Jarama: experiencias que enseñan

Volkswagen organiza cursos de conducción abiertos al público en general desde hace 14 años y, por sus aulas, han pasado ya más de 20.000 alumnos, lo que la acredita como una escuela referente en formación para conductores que deseen mejorar su técnica e incrementar su seguridad al volante.

Las Volkswagen Driving Experience se divide en tres pilares fundamentales: la  Escuela R, con cursos de conducción deportiva para todos los niveles –Junior, Intensive y Advance–; la Escuela 4Motion, destinada a conductores que desean descubrir las capacidades off road de la gama Volkswagen y mejorar sus habilidades fuera del asfalto o sobre hielo o nieve; y las Race Tour, que ofrecen la posibilidad de probar los últimos modelos de la marca y conocer, de primera mano, sus tecnologías y posibilidades en circuito.

El Race Tour que Volkswagen organizó ayer en el Circuito del Jarama comenzó con una rueda de prensa con la presencia de Luis Moya y Andy Soucek como embajadores de la marca. Tras la presentación de la escuela, los distintos cursos que oferta y los modelos a disposición de los asistentes pasamos a la acción en cada uno de los cuatro módulos que conforman estas experiencias: e-Mobility, 4Motion, Deportividad y emoción e Innovación y tecnología.

 

E-MOBILITY CON LOS E-GOLF Y GOLF GTE

El primer modelo con el que tomamos contacto fue el nuevo Volkswagen e-Golf 2017, un eléctrico que ha evolucionado notablemente respecto a la versión de 2014 con un motor 20 caballos más potente –136 caballos– y una autonomía homologada de hasta 300 kilómetros.

Dada la brevedad de la prueba, no tuvimos tiempo de evaluar en profundidad el comportamiento del coche, su autonomía real o tiempo de carga –menos de seis horas con un Wallbox de 7,2 kilovatios según la marca–, pero lo que sí pudimos apreciar con nitidez fue el gran empuje de su motor eléctrico –290 Newton metro de par– y las distintas opciones de recuperación de energía que ofrece a través de su particular ‘caja de cambios’, que permite seleccionar el nivel de retención para la recarga de las baterías mientras se circula.

Tras un pequeño contacto con la versión eléctrica del modelo estrella de Wolfsburgo, cambiamos de ubicación para ponernos al volante del Golf GTE en el circuito. Durante nuestra primera vuelta al trazado madrileño, el instructor de Volkswagen que nos acompañó nos mostró los distintos modos de funcionamiento del modelo híbrido enchufable. En su modo totalmente eléctrico ofrece una autonomía de hasta 50 kilómetros; el modo Hybrid alterna de manera automática el uso del motor eléctrico –de 102 caballos– con el de explosión para una mayor eficiencia; los modos Battery Hold y Battery Charge hacen uso únicamente del motor térmico –de 150 caballos– para conservar o recargar las baterías del coche; y por último, el modo GTE combina ambos propulsores para que trabajen de forma combinada y poder ofrecer un plus de potencia –hasta 204 caballos–.

En todo momento, es posible cambiar de modo de conducción con sólo seleccionar la opción deseada en la pantalla táctil, incluso mientras se circula. La actuación del motor de explosión TSI de 1.4 litros es muy silenciosa, tanto que en ocasiones hay que afinar los sentidos para percibir su sonoridad y vibración. No así en el modo GTE, donde los altavoces del equipo de sonido contribuyen –de manera artificial– a hacer notar las aspiraciones deportivas del modelo reproduciendo el sonido bronco del motor en el interior del habitáculo cuando se circula alto de vueltas.

Aunque no llevamos al límite las posibilidades del compacto híbrido alemán en el circuito, sí nos dio la sensación de haber logrado un buen compromiso dinámico a pesar de su peso –229 kilos mayor que en el Golf 2.0 TSI de 230 caballos–. Probablemente esto es debido al reparto de masas logrado con la ubicación contrapuesta de sus dos propulsores: el térmico sobre el eje delantero y el eléctrico en el eje posterior. Las baterías bajo el suelo del maletero le restan casi 100 litros de capacidad, pero no se echan en falta.

 

TIGUAN Y TOUAREG 4MOTION

Tras las primeras vueltas al circuito de asfalto, cambiamos de tercio para conocer las prestaciones off road de los modelos más camperos de Volkswagen. Al volante de los Tiguan 2.0 TDI BMT y Touareg 3.0 TDI V6 pusimos a prueba los sistemas de retención en bajada, asistente en pendiente y la capacidad de tracción en subidas pronunciadas, así como su estabilidad aún con una inclinación lateral de casi 40 grados. Ambos modelos se mostraron muy capaces fuera del asfalto a pesar de su gran peso y de equipar neumáticos mixtos.

 

DEPORTIVIDAD Y EMOCIÓN CON LOS GOLF R Y GTI

Ya de regreso a la pista, llegó el momento de la diversión. En primera instancia, tomamos contacto con el nuevo Golf R 2017 de 310 caballos, que ya probamos en el Volkswagen Driving Experience del circuito de Cheste –Valencia–. Como ya contamos entonces, nuestras sensaciones fueron muy satisfactorias, pero aderezadas por el carácter técnico del trazado madrileño.

A continuación, y ya entrados en calor, nos pusimos al volante del Golf GTI para dar un par de vueltas más al trazado, el mismo que probamos durante el GTI Day que conmemoró el 40 aniversario de las siglas de la deportividad por antonomasia. Por último, nos enfrentamos a una prueba contrarreloj en un circuito ‘ratonero’ formado por conos con la versión más emblemática del Golf.  

 

INNOVACIÓN Y TECNOLOGÍA

Uno de los grandes baluartes de Volkswagen es su gran inversión en investigación y desarrollo, lo que la sitúa por delante incluso de compañías tecnológicas como Intel o Amazon.

En este sentido, la marca es reconocida por sus sistemas de ayuda a la conducción, tales como el control de crucero adaptativo o los sistemas de detección de peatones y detención del vehículo en caso de colisión, los cuales pudimos ver en funcionamiento al circular en grupo por el trazado madrileño. Con dichos sistemas activados, nuestro vehículo mantuvo la distancia de seguridad con el que nos precedía hasta, incluso, llegar a detenerse por completo, para reanudar la marcha en cuanto nuestro antecesor hizo lo propio.

En el apartado tecnológico de la jornada, Volskwagen hizo especial hincapié en las innovaciones que incorporan su nuevos modelos en materia de seguridad con el sistema de aviso en caso de accidente y el sistema App-Connect compatible con Apple CarPlay y Android Auto, que permiten acceder a la mayoría de las aplicaciones de los terminales móviles desde la pantalla del navegador.

 

No podemos terminar esta crónica sin destacar la presencia del nuevo Volkswagen Arteon, que acaba de desembarcar en nuestro país y que presidió el evento durante toda la jornada. El modelo premium alemán hizo gala de todo su despliegue tecnológico y de conectividad, pero lamentablemente, no pudimos probar su comportamiento en la pista.

La próxima cita del Volkswagen Driving Experience tendrá lugar en el circuito de Ascari –Ronda, Málaga– los próximos días 1 y 2 de julio, donde se celebrará una nueva edición de la Escuela R como la que acogió el Jarama el pasado fin de semana.