Tour Mallorca Eco Series: una iniciativa de la AEPA por la eficiencia al volante

Los pasados 5 y 6 de mayo, la Asociación de Pilotos de Automóviles desarrolló una iniciativa de carácter educativo, cuyo objetivo era la conducción responsable en el consumo de combustible. Se trata de la primera edición del Tour Mallorca Eco Series. Una ruta tipo gymkhana que transcurrió por vías abiertas al tráfico en Mallorca, donde los participantes tuvieron que demostrar sus dotes al volante en cuestiones de estrategia en el desarrollo del itinerario para emplear la menor cantidad de combustible posible.

Podían participar todo tipo de coches, independientemente de su combustible o cilindrada. Obviamente, se permitía la participación de modelos híbridos y eléctricos, que además, tenían descuento en la inscripción. También se ofrecía una opción más interesante si cabe: la llamada Inscripción Advance. Con ella, se podía tener acceso a modelos que no se pueden conducir todos los días.

Mediante esa Inscripción Adavance, ponía a disposición de los participantes modelos de la talla del Mazda MX-5 o el FIAT 124 Spider, el Jaguar XE o el BMW 330E i Performance. Incluso se podía optar a un Porsche Boxster 981 con el objetivo de demostrar, que este tipo de automóviles premium y deportivos, también pueden ser eficientes y consumir poco combustible.

La dinámica de la prueba era bastante sencilla. Constaba de dos partes, una que consistía en la revisión administrativa de vehículos y participantes –papeles e ITV de vehículos en regla, carnet de conducir en vigor...–, seguida de una clase teórica de conducción eficiente y segura. Tras esto, se procedía al briefing y a la entrega de los dorsales.

Al día siguiente, tras la obligatoria revisión de vehículos, participantes y dorsales, se anotaban los kilómetros marcados en la instrumentación y se procedía a sellar los depósitos de combustible, o bien, las tomas de corriente en caso de ser híbridos o eléctricos. Una vez completado todo, se iniciaba la prueba en carreteras abiertas al tráfico. Una de las reglas principales era respetar escrupulosamente las normas de tráfico, tanto señales como límites de velocidad de cada vía. Cabe recordar que cada participante era responsable de todo accidente que pudiera suceder.

La ruta preparada constaba de un total de siete puntos de paso, con especial interés turístico. Mezclaba tramos de montaña y costa, donde los participantes pudieron poner a prueba todo lo aprendido en el curso del día anterior. Además, también pudieron comprobar los beneficios de la conducción eficiente.

Una vez completada la ruta, la organización repostó los vehículos hasta el máximo, para conocer la cantidad de combustible consumida y se anotaban los kilómetros realizados durante la prueba con el fin, de calcular el consumo en litros por kilómetro. De esta forma, se crea una tabla comparativa y conocer al ganador de la llamativa competición.

Durante la prueba se permitió el uso de planos, brújulas, GPS o cualquier otro elemento que pudiera servir, para planear el recorrido. Sólo se debía llevar un smartphone o una cámara digital para demostrar, al final de la prueba, el paso por los obligatorios ‘check point’ marcados en el libro de ruta entregado al comienzo. Puntos de control, por cierto, que se mantuvieron en secreto hasta media hora antes de la salida.

La organización destaca el buen humor general y una atención total a la conducción por parte de los participantes. Igualmente, desde AEPA confirma una muy buena acogida y anuncian que se encuentran preparando un road book para la segunda edición, totalmente coordinado con la DGT, como corresponde a toda ruta que discurra por carreteras abiertas al tráfico. Además, se plantean como siguiente objetivo, llevar la iniciativa a otras comunidades de España.

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