¿Y si recargar las baterías de un coche eléctrico fuese igual de rápido que poner gasolina?

Una preocupación que por otra parte no tiene techo, dado que ¿cuál es el límite para dejar de investigar en prolongar el funcionamiento sin recarga de las baterías? Siempre se puede buscar más velocidad de carga o autonomía, y en eso precisamente se han centrado en IFBarrery.

Están desarrollando, con el profesor John Cushman al mando, una nueva tecnología que busca recargar las baterías de estos coches de forma instantánea, gracias a un repostaje de electrolitos líquidos que revitalizan los fluidos de dichas baterías.

La Universidad de Purdue, una de las líderes mundiales en investigación y creaciones de 'start-ups', una de las cuales es precisamente IFBattery, afirma que este nuevo sistema será más barato, más seguro y más 'verde' que otras formas de recargar baterías.

"La belleza de nuestro invento es que estamos usando componentes 'verdes', además de ser más barato. No produce gases con efecto invernadero, y los componentes que usamos son biológicamente degradables. No hace ningún daño al medio ambiente", ha confirmado Cushman en una entrevista exclusiva de SoyMotor.com.

Ahora, hacen falta horas para recargar cualquier batería de cualquier marca de coches eléctricos o híbridos, aunque el objetivo de esta empresa es que el proceso de carga sea exactamente el mismo que en cualquier diésel o gasolina, una cuestión de pocos minutos.

Después de este proceso, los propietarios de estos coches podrían dejar los electrolitos gastados en las gasolineras –que tendrían que recibir otro nombre por cierto– para que estos fuesen enviados a granjas solares así como instalaciones eólicas o plantas hidroeléctricas para su recarga y poder ser reutilizadas. Se usarían pues, tuberías subterráneas o camiones para distribuir estos fluidos.

"En lugar de refinar el petróleo, las refinerías re-procesarían los electrolitos gastados y en lugar de dispensar gasolina, las gasolineras distribuirían una solución de agua y etanol o metanol como electrolitos fluidos para impulsar los vehículos", ha citado Cushman.

A pesar de tener la idea ya desarrollada, Cushman no ha querido citar plazos aunque cree que a partir de 2019 ó 2020 su idea podría ser una realidad. Para que así sea, hará falta primero concluir el trabajo de laboratorio con prototipos para luego probarlo en coches reales –que deberían ajustar para este sistema. Eso sí, si antes encuentran socios que les ayuden económicamente.

"Los datos que tenemos solo son ejemplos de laboratorio de cuánta energía podemos generar con las baterías de prueba que usamos. No estamos realizando ahora mismo pruebas en coches reales, sino experimentos con prototipos de laboratorio que esperamos que funcionen de la misma forma en vehículos", ha explicado.