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Opel Combo Life 2018: el mejor amigo de las familias

Proyecto de PSA, tiene muchos elementos en común con las nuevas Berlingo y Partner

Podría considerarse el modelo más versátil de la gama del fabricante alemán

Pone el acento en la tecnología, aunque todavía no desvela todos sus datos

Javier Montoro

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19 Feb 2018 - 13:19

La quinta generación de la furgoneta ligera de Opel ya está aquí, un vehículo multiuso al mismo tiempo que cómodo y atractivo que presenta su tecnología como el mayor de sus argumentos de venta. Con una arquitectura completamente nueva y un espacio extraordinario, este modelo supone un ventaja a la hora de realizar diferentes actividades dada su amplia modularidad y diversidad de configuraciones en pro de adaptarse lo mejor posible a las necesidades del cliente que busca un automóvil polivalente, tan apto para los trabajos profesionales como para su familia.

En la línea de sus nuevas hermanas francesas, la Citroën Berlingo y la Peugeot Partner, la Opel Combo 2018 aterriza en el mercado con el apellido Life, ya que esta "ludospace" está pensada precisamente para servir de turismo familiar y de furgoneta de trabajo al mismo tiempo, es decir, un coche "para la vida". En este aspecto, busca cubrir el hueco que dejan vacío los monovolúmenes, segmento en proceso de extinción debido al auge de los SUV, cuyo nivel de habitabilidad es, aun así, muy inferior al de este concepto que nació con la Kadett Combo A en 1986.

Aunque mantiene un diseño continuista, conservador, sencillo y acorde al estilo de los últimos modelos de Opel y especialmente parecido al del nuevo Crossland X, esta Combo E comparte gran parte de sus componentes con las otras dos comerciales pequeñas del Grupo PSA, por lo que además de constar con una atmosfera muy luminosa y un gran número de asistentes a la conducción, también cuenta con dos versiones en términos de longitud: la normal, con 4,40 metros y cinco plazas, o la larga, con 4,75 metros y posibilidad de 7 plazas –3 filas de asientos–.

La Opel Combo Life, que no deja de ser un referente de su categoría, eleva en su ofensiva mercadotécnica el nivel de seguridad y de confort gracias a varios dispositivos relacionados con la ayuda a la conducción entre los que destacan la advertencia de cambio de carril involuntario con control activo, una cámara trasera panorámica, un Head Up Display a color, el sistema de tracción IntelliGrip, el TSC para remolques o la ayuda al viraje en giros cerrados a baja velocidad que también hacen de conducir este vehículo tan versátil una experiencia muy gratificante y relajada.

Además, equipamiento como el radar del control de crucero adaptativo con función de frenada de emergencia automática gracias a la cámara frontal OpelEye, que incluye reconocimiento de señales con adaptación inteligente de la velocidad, el asistente avanzado de aparcamiento lateral, una pantalla multimedia táctil de hasta 8 pulgadas, un interior repleto de distintas soluciones para la recarga de smartphones y tablets o lo último en conectividad amplían las capacidades funcionales de esta Combo, con hasta 850 litros de maletero –597 en la variante estándar–.

Cabe mencionar que, con el propósito de aumentar todavía más su practicidad, está dotada de un cristal trasero con apertura integrada, asientos abatibles individualmente, puertas correderas con acceso ampliado y multitud de portaobjetos repartidos por un habitáculo bañado por la luz de unas ventanillas laterales generosas y un techo panorámico muy original aunque no se pueda abrir. En definitiva, un coche especialmente pensado para las familias, bien equilibrado y del que conoceremos más detalles durante su presentación oficial en el Salón de Ginebra.