Multa de 250 euros por 'secuestrar' un Car2Go en tu garaje

Esta iniciativa de transporte colaborativo llegó a la capital española en 2015 y se recibió con los brazos abiertos. Fue un éxito, pero en los últimos meses, los usuarios se han comenzado a aprovechar de este servicio y llegan las malas prácticas.

Lo que ocurre es que algunos conductores, al finalizar su trayecto, deciden guardar el vehículo en su garaje, algo prohibido completamente. Con ello, no pierden el tiempo al día siguiente en buscar un coche.

¿Cómo funciona este servicio? La aplicación móvil te indica el lugar en el que está el 'Car2Go' más cercano.  Después, lo reservas y tienes un tiempo para ir a buscarlo, si no vas a por él, queda libre.

¿Qué pasa si el usuario decide guardarlo en su garaje al final del trayecto? Que a las demás personas le aparecerá el coche como disponible, pero en realidad, al llegar al lugar señalado, no estará en la calle.

Esta práctica, que se produce unas cuatro veces al día desde hace meses, la castigan, tanto Car2Go como Emov con 250 euros, más los cargos de la grúa. Además, a los reincidentes se les expulsa del servicio.

"Es algo muy sucio cuando estamos hablando de economía colaborativa, y lo estamos combatiendo a golpe de sanción, que creemos que es lo más disuasorio", han asegurado desde Emov.

En algunas ocasiones no se trata de una retención ilegal del vehículo, sino de un fallo del radar

A VECES TAMBIÉN ES CULPA DEL RADAR

Además de la sanción económica, las dos empresas han avisado a sus usuarios de que pueden notificar cualquier sospecha al teléfono de atención al cliente.

"Lo único que podemos hacer es pedir perdón a los clientes y enviar un equipo de personas a que investiguen qué ha sucedido. En algunas ocasiones no se trata de una retención ilegal del vehículo, sino de un fallo del radar que sitúa el coche en otro sitio", han añadido.

TAMBIÉN HAY MOTOS ELÉCTRICAS EN FASE DE PRUEBAS

Además de los coches, desde hace unos días también se han puesto a disposición de los usuarios 30 motos eléctricas de la firma eCooltra, en Madrid y Barcelona, que ofrecen su servicio en modo de pruebas, desde 0,24 euros el minuto, algo más caro que los coches –0,19 euros/minuto–.