Mazda mantiene su apuesta por la gasolina y el Diesel con su Visión 2030

Mazda es una marca que siempre ha marcado su propio camino. En un momento en el que la industria intenta adelantarse al futuro con tecnologías alternativas de propulsión, la marca japonesa asume una posición algo más conservadora y apuesta por el desarrollo de sus motores de gasolina y Diesel con la tecnología Skyactiv para alcanzar su máxima eficiencia.

En su análisis de la realidad, el presidente y consejero delegado de Mazda España, Chema Terol, repasó algunas de las máximas que influyen en la opinión pública al construir su concepción sobre el impacto de los vehículos con motor de explosión sobre el medio ambiente. En este sentido, los datos presentados por Terol sostienen que el principal generador de emisiones de gases contaminantes en las grandes ciudades es el sector residencial, comercial e industrial, con un 52,8% de las emisiones, frente al 20,5% del transporte rodado –cifra que se redujo en un 35% entre 2007 y 2013–, y reflexionó sobre el origen petroquímico de la electricidad y el coste en emisiones que esto supone, y la inestabilidad de la producción con fuentes renovables.  

© Ayuntamiento de Madrid - Mazda España

En relación a los automóviles y su eficiencia, señaló la importante reducción de los niveles de emisiones de motores térmicos en los últimos 20 años y la importancia de discriminar entres los consumos y niveles de emisiones homologados y los reales, para lo cual Mazda ha colaborado en el estudio sobre consumos del Instituto de Investigación del Automóvil –INSIA– en la Universidad Politécnica de Madrid.

Según los resultados del estudio llevado a cabo con modelos de gasolina, híbridos y Diesel de distintas cilindradas, potencias y segmentos, las mayores discrepancias entre el consumo real y el homologado se dan en las motorizaciones de baja cilindrada y las mecánicas Diesel. Del mismo modo sucede con los niveles de emisiones, donde Mazda y Honda son las marcas que menor desviación presentan. En base a estos datos, Terol aseguró que el motor 2.2 Skyactiv Diesel de Mazda es más eficiente que el híbrido medio equivalente, y que Mazda apuesta por ofrecer las menores cifras de consumo en conducción real.

© Estudio de la Universidad Politécnica de Madrid - Mazda España

Este compromiso se fundamenta en la estrategia definida por Mazda en el año 2007 cuando aseguró que, en el año 2020, más 80% de los vehículos todavía serían de combustión interna y su huella de carbono menor a la de los eléctricos si su energía no era de origen renovable.

Asimismo, en pleno boom del 'downsizing' turboalimentado, Mazda apostó por lo que la marca denomina 'rightsizing' para desarrollar motores Skyactiv Diesel y gasolina un 30% más eficientes para 2015. El hecho es que únicamente han alcanzado una mejora del 26% en sus modelos, en relación a lo que Terol aseguró que se han visto sorprendidos por el éxito del segmento SUV -de mayor consumo que las berlinas y compactos- y el éxito de ventas del CX-5, lo que explica el no haber alcanzado el objetivo marcado.

La Visión 2030 de Mazda para la próxima década ahonda en esta apuesta por la eficiencia y la reducción de consumos, y establece que en 2035 el 84,4% de los vehículos seguirán recurriendo a la combustión interna, ya sea con motores convencionales o híbridos. No obstante, se comprometen a reducir en un 50% –antes de 2030– y en un 90% –antes de 2050– los niveles de emisiones de sus vehículos.

El plan de Mazda para alcanzar este objetivo se iniciará en 2019 con el lanzamiento del nuevo Mazda 3 con el nuevo motor de gasolina Skyactiv-X. Este propulsor recurre a una tecnología de explosión por compresión y un mayor flujo de aire mediante sobrealimentación para lograr una mezcla más rica. No prescinde de las bujías pero emplea unas especiales cuyo funcionamiento es diferente a los actuales motores de gasolina. Mazda asegura que esta tecnología es un 30% más eficiente y ofrecerá mayores prestaciones que las actuales con el consumo de un Diesel.

El mismo año Mazda lanzará al mercado su primer híbrido, y un eléctrico –con o sin rango extendido– en 2020, cuando también llegarán los Skyactiv Diesel de Segunda generación. Habrá que esperar hasta 2021 para conocer el híbrido enchufable de Mazda y su propuesta de conducción autónoma. Ingenieros de la marca confirmaron que están trabajando en el motor rotativo, pero no incorporará la tecnología de detonación por compresión del Skyactive-x y se desconoce cuando se lanzará al mercado.

Nuestro coordinador de Coches, Rafael Alonso, durante la presentación del Mazda Visión 2030 © Rafael Alonso