Lotus Elise Sprint 2017: 798 kilos de deportividad

El Lotus Elise Sprint se sitúa por debajo del Elise Cup 250, aunque eso no impide que sea un modelo realmente atractivo. No obstante, la marca ha conseguido reducir 41 kilogramos su peso gracias a pequeños retoques en casi todos los ángulos del coche. Estéticamente estrena nuevos paragolpes más aerodinámicos y radicales. También se puede apreciar un nuevo difusor para mejorar su estabilidad, algo clave en un modelo cada vez más ligero y que también ha sufrido cambios en las tomas de aire.

Además, el Lotus Elise Sprint equipa unas llantas de aleación específicas con acabado en negro que también han sido diseñadas para reducir el peso en 5 kilogramos. Con esta premisa total y absoluta, Lotus ha diseñado una carcasa abierta para la palanca de cambios, ha conseguido reducir el peso de las baterías de iones de litio en 9 kilos o ha construido los asientos de fibra de carbono, lo que significa un ahorro de otros 6 kilogramos. Distintos elementos permiten reducir el peso en otros 10 kilos.

A nivel mecánico, el Lotus Elise Sprint puede equipar un motor de 1.6 litros de 134 caballos y 160 Newton/Metro de par motor o bien un propulsor de 1.8 litros turbo de 217 caballos y 250 Newton/Metro de par. Dos propulsores de pequeño tamaño y prestaciones discretas, pero que en un vehículo de 798 kilogramos se convierten en más que suficientes y más si la marca ha hecho especial hincapié en que su motor 1.8 turboalimentado ofrezca un sonido aún más agresivo.

El Elise Sprint mejora las prestaciones del Sport y Sport 220, firmando una aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora en 5,1 y 4,1 segundos según versión. Equipa frenado AP en el eje delantero y Brembo en el trasero, un chasis que arroja 68 kilos en la báscula y suspensiones con amortiguadores Bilstein y muelles Eibach coaxiales. Limitado a 220 unidades y a la venta desde el próximo mes de abril, el precio del Lotus Elise Sprint es de 43.000 euros y de 51.000 euros para la versión Elise Sprint 220.