Los dos Audi A8 de Rita irán al 'chatarrero'

Por todos es sabido que la administración del territorio valenciano gastó a manos llenas durante los años de bonanza económica, pero ahora, tras años de recortes y cambios de gobierno, algunos de esos dispendios persiguen a los nuevos gestores municipales y autonómicos.

Es el caso del parque móvil del Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat que, como consecuencia del cambio de gobierno y las nuevas políticas de gasto, sale a subasta con modelos realmente notables a un precio muy inferior a la ‘inversión’ realizada.

Un ejemplo es el Audi A8 blindado que adquirió en 2001 la administración de Eduardo Zaplana por 302.000 euros más 31.247 en impuestos especiales. El blindado alemán tiene 114.000 kilómetros en el odómetro y un precio de salida de 12.000 euros.

El presidente de la Diputación Valenciana, Alfonso Rus, no quiso ser menos, y en el año 2007 eligió como coche oficial otro Audi A8 L 4.2 FSI Quattro Tiptronic con asientos calefactados, nevera en las plazas traseras e inserciones en madera de roble. No obstante, en lugar de adquirir el coche nuevo, suscribirlo un contrato de arrendamiento por dos años y 77.432 euros. Una vez venció el plazo de renting, la Diputación abonó otros 50.736 euros por la compra del vehículo. 128.000 euros en total por un vehículo que costaba nuevo 81.000 euros. A estos hay que sumarle las mejoras y el mantenimiento que se ha realizado durante nueve años, lo que eleva la suma a 163.000 euros por un coche con 462.000 kilómetros que se vendrá por 12.000 si encuentra postor que los pague.

En la misma situación se encuentra el tercer Audi A8 –éste sin blindaje– que el gobierno de Francisco Camps adquirió en 2005 por 85.427 euros.

Un A6 de 74.000 euros y dos Audi A4 de 2005 completan el quinteto en el que la Generalitat Valenciana gastó más de medio millón de euros durante los años previos a la crisis económica.

La Conselleria de hacienda prepara una subasta para finales de octubre en la que intentará colocar las berlinas de lujo y hacer algo de caja.

Por su parte, el consistorio de la ciudad de Valencia estudia el modo de desprenderse de las seis Harley Davidson Road King de una plaza que el gobierno de Rita Barberá compró en 2006 por 82.000 euros con motivo de la visita del papa Benedicto XVI a Valencia. En 10 años apenas han recorrido 7.000 kilómetros y en la actualidad únicamente se utilizan para escoltar la cabalgata de los Reyes Magos.

Por lo que respecta a los dos Audi A8 –uno de ellos blindado– adquiridos en 2004 por 304.681 euros que la alcaldesa de Valencia Rita Barberá utilizaba como vehículos personales. El consistorio ha intentado venderlos en subasta con precio de salida de 14.860 euros y 18.032 euros respectivamente, pero nadie se ha interesado por ellos, por lo que todo apunta a que, finalmente, la administración de Joan Ribó llevará sendos vehículos al desguace.

Por último, en el Puerto de Valencia continua atracado el yate de 4,1 millones de euros que la Autoridad Portuaria compró en 2007 para labores de representación. Un informe de la Intervención del Estado cuestionó la adquisición y su subasta por 1,9 millones de euros quedó desierta.