Los Diesel pagarán más por aparcar en Madrid, y son mayoría

Durante los últimos años, los motores Diesel no han vivido su mejor época. La reducción de la brecha económica con la gasolina, los escándalos por las cifras de emisiones de los motores de gasóleo, el downsizing de los propulsores gasolina, los rumores de nuevos impuestos por contaminación y las limitaciones de circulación, han afectado a las ventas de vehículos Diesel .

En el año 2012, los vehículos Diesel representaban el 64% del parque móvil nacional, y en la actualidad ya superan el 70%, lo que demuestra que su dominio sobre las mecánicas gasolina permanece, sin embargo en lo que va de año la tendencia se ha invertido levemente.

Las ventas de vehículos Diesel todavía son superiores tanto el en mercado de vehículo nuevo como en el de ocasión pero, por primera vez en años, en 2016 las ventas de coches Diesel en concesionarios han sufrido una ligera regresión frente a sus homónimos de gasolina.

Por el contrario, el mercado de vehículo de ocasión ha reaccionado de manera inversa, y la demanda de modelos de gasóleo ha crecido en un 4%. Por lo que describen las cifras, la mayoría de los conductores todavía ve en el Diesel más ventajas que desventajas, a pesar de las últimas restricciones a la circulación que los consistorios de las grandes ciudades han anunciado para este tipo de vehículos.

Un claro ejemplo es la acción que ha llevado a cabo el Ayuntamiento de Madrid, el cual propone que los coches más contaminantes abonen una tarifa de estacionamiento un 50% superior a los vehículos más ‘limpios’. Es decir, un automóvil Diesel viejo pagará más por permanecer estacionado en el mismo emplazamiento que un modelo nuevo.

Este cambio en las tarifas del Servicio de Estacionamiento Regulado –SER- será aprobada por la Junta de Gobierno esta semana, como parte de un nueva tanda de ordenanzas fiscales, según ha explicado la delegada de Medio Ambiente y Movilidad a EFE, Inés Sabanés.

Las restricciones a la conducción preocupan a la mayoría de los propietarios de un coche de gasóleo, que rechazan cualquier prohibición por parte de la Administración para circular por el centro de la capital.

Sin embargo, según una encuesta realizada por AutoScout24, dos de cada tres españoles creen que las prácticas de manipulación de emisiones son generalizadas y sólo tres de cada diez modificaron su opinión respecto al Diesel a colación de los escándalos.

El precio del lubricante es probablemente uno de los principales argumentos para la elección de un vehículo Diesel. En los cuatro primeros meses del año se observó una bajada del precio del combustible protagonista -el litro estaba por debajo del euro- pero a partir de mayo experimentó una leve subida, aunque todavía está por debajo de 1,05 euros/litro, más barato que la gasolina.