Nuevo Ferrari FXX-K Evoluzione: destreza aerodinámica

Con motivo de las Finales Mundiales del 'Cavallino Rampante' y el 25 aniversario del campeonato monomarca Ferrari Challenge,  ya está aquí está la versión evolucionada del espectacular deportivo sólo apto para circuito: el nuevo FXX-K Evo, sinónimo de innovación y un nivel prestacional sin precedentes, que estará disponible en una producción extremadamente limitada como paquete evolutivo para las unidades ya existentes del FXX-K y que adquiere toda la experiencia adquirida en la Fórmula 1.

Así, como ocurre con sus antecesores FXX, 599XX y FXX-K, su uso estará restringido a unos pocos clientes de la prestigiosa firma italiana que habrán sido previamente seleccionados de entre aquellos más apasionados por sus coches e interesados en compartir con los ingenieros de Ferrari sus emociones al volante y el desarrollo de contenidos tecnológicamente disruptivos pilotando un vehículo no homologable sobre algunas de las pistas más célebres del planeta.

Por fin sin detalles ocultos, podemos observar novedades del Centro Stile Ferrari en la parte delantera, con un splitter mucho mayor y algunos aletines. No obstante, es la parte trasera la que recibe una mejora sustancial y la que consiente el apelativo 'Evo'. Vemos, para empezar, una aleta de tiburón tipo F-Duct como en un coche de F1. Desde ahí, se llega al alerón trasero: olvidemos los sutiles spoilers que llevaba el FXX K. Aquí hay uno de gran tamaño en la parte superior con otro inferior más pequeño y un difusor revisado.

Aerodinámicamente, el coche es mucho más brutal, y la mejora en carga disponible –más de un 23%– lo hace mucho más extremo en el paso por curva. Seguramente, los ingenieros de Maranello han estudiado que afecte poco a la resistencia, para mantener una velocidad punta considerablemente mayor. De hecho, el fabricante afirma que durante su realización, se ha trabajado de manera especialmente intensa sobre la reducción de peso gracias a nuevos procesos de trabajo con la fibra de carbono.

En el plano de motor, este vehículo representa la máxima expresión de los supercoches de Ferrari. Todavía no sabemos si hay mejoras en este área, pero son razonablemente esperables. Si el V12 híbrido de 6.3 litros del FXX-K entregaba hasta ahora 1.050 caballos, una evolución del mismo podría llegar con relativa tranquilidad a unos espectaculares 1.200 caballos simplemente a base de electrónica. De ser así, podríamos estar hablando de un verdadero 'destroza-récords'.

En cualquier caso, es evidente que los superiores niveles de prestaciones han requerido un nuevo diseño de las tomas de aire en los frenos delanteros que, pese a no incrementar la sección para no influenciar sobre la resistencia aerodinámica, mejoran su eficiencia. En este sentido, las suspensiones también disponen de una calibración específica distinta en función de los nuevos valores de eficiencia aerodinámica. El interior, con una impronta marcadamente de competición, equipa un nuevo volante con botón para el KERS.

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