Alonso apunta veladamente a Le Mans: "Lo aprendido, a ponerlo en práctica en el futuro"

Las 24 Horas de Daytona siempre fueron un ensayo para Fernando Alonso, si es que puede considerarse así una de las pruebas más importantes del calendario de la Resistencia en todo el mundo. Sea como fuere, el piloto asturiano ha superado el ensayo con nota, pese a que una pléyade de problemas mecánicos en su montura del equipo United Autosports le han impedido brillar, a él y a sus compañeros Lando Norris y Phil Hanson, cuyo buen rendimiento ha sorprendido por su tierna edad y limitada experiencia.

Fernando ha pilotado durante 8 de las 24 horas de carrera, y siempre ha sido uno de los coches más rápidos en pista cuando ha rodado. Ha evitado problemas con los constantes doblados. Así, después de empezar la carrera en la decimotercera posición, lo dejó en décima posición real –al margen de las paradas en boxes de otros rivales–, e incluso lideró momentáneamente la carrera por ese juego estratégico. Con menos solidez de lo que consiguió en Indianápolis, pero con mucho mérito dada la limitación de su montura, un paso por detrás de los DPI como el Cadillac que ha terminado por ganar la carrera.

Al bajarse de su coche después del cuarto y último turno, Fernando ha compartido sus impresiones con sus seguidores, y se ha declarado "contento" a pesar de los infortunios: "El último stint ha terminado. Yo ya he acabado. Lando terminará la carrera. Estoy contento. Es obvio que el resultado no es lo que queríamos. Hemos tenido muchos problemas de fiabilidad y eso nos ha impedido conseguir un resultado mejor, pero estoy contento y me lo he pasado muy bien. Mucho tráfico, pero cuando estás en un prototipo puedes adelantar mucho. Nos hemos notado muy competitivos, a diferencia de los entrenamientos. Lando y Phil han hecho un trabajo magnífico y el equipo también, han reparado todos los problemas. ¡Ya estoy preparado para la pretemporada de Fórmula 1!", ha dicho el asturiano.

Ocho horas de pilotaje supera el tiempo de cuatro Grandes Premios de Fórmula 1. La exigencia física no es la misma con un LMP2, y además la zona del óvalo permite ‘descansar’ a los pilotos por encima de los 300 kilómetros/hora, pero eso no resta ni un ápice de dureza a un reto que Fernando ha afrontado por primera vez a sus 36 años.

"Yo estoy contento y muy cansado, porque al final he conducido ocho horas, o un poco más. Tengo los músculos un poco entumecidos, pero he disfrutado. Hemos tenido percances que nos han costado minutos, pero estoy contento de la experiencia, de conducir tantas horas, de luchar y sentirnos competitivos siempre que estábamos en la pista. Ahora, a terminar esta primera experiencia en resistencia. Todo lo que se ha aprendido a ponerlo en práctica en el futuro", ha dicho en clara referencia a las 24 Horas de Le Mans, que se disputarán el segundo fin de semana de junio y en las que Alonso podría participar con el equipo Toyota Gazoo Racing.

Los deseos de Alonso se han cumplido, aunque por poco. Lando Norris ha tenido que volver a pasar por boxes y sólo ha podido disputar los últimos minutos de la carrera para al menos poder recibir la bandera a cuadros, a 90 vueltas del Cadillac ganador. Conviene recalcar, eso sí, que este año se ha superado el récord de distancia de estas 24 Horas de Daytona, que estaba vigente desde 1982. La escasez de neutralizaciones y el gran ritmo general ha permitido batir este récord. Por tanto, las 715 vueltas que ha completado el Ligier dorsal 23 no es una marca escasa en kilómetros, que recordemos era la primera prioridad de Fernando.

SIEMPRE EN REMONTADA

En orden temporal inverso, el tercer turno de Alonso ha llegado cuando el equipo ya no tenía opciones reales de victoria, pero el veterano piloto astur ha actuado de sostén moral para su equipo: "Buenos días. Son las 05:20 de la mañana. Me acaban de despertar. Más o menos a las 06:20 me subiré al coche. Un poco de activación y vuelta al coche. Mientras dormía un poco, el coche ya está reparado. Hemos perdido 40 minutos en boxes y cualquier opción de victoria, pero los mecánicos han hecho un trabajo increíble. Phil y Lando están recuperando a marchas forzadas. Veremos qué ocurre de aquí al final de carrera. Quedan muchísimas horas y vamos a seguir disfrutando".

Las palabras de Fernando son verídicas, y él mismo ha sido parte de esta constante remontada jalonada por los ya mentados problemas de frenos, además de un pinchazo que habían sufrido unas horas antes. Así lo ha contado el propio Alonso después de su segundo relevo, en el que había devuelto el coche a la sexta plaza después de tomarlo en la undécima. Había subido al coche undécimo, justo después de un inoportuno pinchazo de Hanson que, en realidad, ha sido el arranque de los problemas para United Autosports:

"Hemos tenido mala suerte con Phil [Hanson]. Hemos sufrido un pinchazo justo antes de que yo subiera al coche. Ahí hemos perdido cuatro vueltas y el coche ha quedado algo dañado. Las cosas iban bien. Tenemos ritmo. El coche se nota mejor de noche. Hemos tenido un período de coche de seguridad y hemos recuperado un par de posiciones. Estábamos luchando por el Top 5. Ya éramos sextos. Ahora hemos tenido un problema en los frenos y hemos tenido que traer el coche al garaje. Los mecánicos están haciendo todo lo que pueden. Las posiciones quedan comprometidas, pero lo intentaremos hasta la última vuelta", aseguraba Alonso.

Los inicios, de hecho, habían sido esperanzadores. Alonso había tomado la salida de la carrera, para gestionar las primeras horas de competición, tradicionalmente convulsas por encontrarse en pelotón todos los coches de la parrilla. Así se mostraba después de recuperar varias posiciones en el momento del primer cambio de piloto: "Primer turno completado de las 24 horas. Dentro de 5 ó 6 horas volveré al coche. Estamos viendo la carrera en la tele con Fabri [Fabrizio Borra, uno de sus preparadores físicos], hidratándonos, comiendo un poco, poniendo el mono a secar un poco. Os mantendremos informados".

El piloto de McLaren en Fórmula 1 cumplió su palabra e informó puntualmente de sus progresos, aunque sus palabras más estimulantes son ésas en las que vierte su desiderata: "Todo lo que se ha aprendido a ponerlo en práctica en el futuro". En esta tournée de Fernando por las carreras más prestigiosas del mundo mas allá de la F1, la próxima parada es claramente Le Mans, el mejor sitio donde aplicar los conocimientos adquiridos en Daytona. Sólo falta la confirmación oficial, que casi se salta el nuevo patrocinador de Alonso hace unos días.
 

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