COCHES

24 horas de Le Mans

¿Abandonó el Toyota número 7 por culpa de otro piloto disfrazado de comisario?

Kamui Kobayashi se quedó sin potencia cuando lideraba a falta de 14 horas
El TS050 Hybrid con el dorsal 7 marcó la Pole más rápida de la historia y lideró durante diez horas
capillaire_toyota_le_mans_2017_soy_motor.jpg
4
19 Jun 2017 - 10:38

Este fin de semana se materializó en el circuito de La Sarthe la tercera victoria consecutiva de Porsche en las 24 horas de Le Mans. Si la de 2016 ya fue bastante sorprendente por el abandono del Toyota que lideraba a falta de 3 minutos para acabar la prueba, la edición de 2017 tampoco nos dejó faltos de drama y sorpresas.

Todo estaba preparado para lo que muchos decían sería un monólogo de Toyota. Los japoneses no sólo buscaban la victoria en Le Mans, sino que su objetivo era acabar en el podio final con sus tres coches. Al inicio de la carrera los Toyota 7 y 8 abrieron hueco mientras el 9 se quedaba detrás de los Porsche, cuando la primera sorpresa saltó al ver todo el tiempo que el Porsche número 2 perdía en boxes, lo que lo convirtió en el primer 'descartado' por la victoria entre los LMP1.

Daniel Ricciardo intentó consolar a su amigo Brendon Hartley a través de Twitter por no haber podido luchar por la victoria; sin embargo, volvió a poner un mensaje 18 horas después asombrado por el vuelco que dio la carrera, dado que los Toyota 7 y 9 tuvieron que abandonar, y el 8 perdió más de 90 minutos en boxes y no pudo ni llegar al podio final. De hecho, de no ser por el Porsche 2, la prueba la hubiese ganado un LMP2, porque el Porsche 1 abandonó después de haber liderado toda la noche.

Hasta aquí todo en orden, pero esta mañana de lunes, el director técnico de Toyota Gazoo Racing, Pascal Vasselon, ha confirmado al portal Sportscar365 lo que nosotros ya publicamos en nuestra crónica de la carrera: que la razón del abandono del Toyota número 7 fue una rotura del embrague que le dejó sin potencia después de la salida del coche de seguridad sobre la una de la mañana hora local. El problema es que el embrague no se rompió solo, sino que fue 'culpa' de otro piloto de la parrilla.

"Es increíble… Alguien se acercó a decirle, y lo tenemos en vídeo: 'Vamos, vamos, vamos'. Y normalmente nuestros pilotos acostumbran a dar preferencia a los gestos de personas sobre otras indicaciones. Por nuestra parte, le dijimos que parara porque el pelotón tras el Safety Car estaba de camino y no era posible salir. Hubo, como te puedes imaginar, cierta confusión. Arranque, parada, arranque, parada. Realizó varias operaciones de arrancado con el embrague y el motor de combustión y terminó por quemar el embrague al encontrarse en una situación que jamás debió producirse", ha explicado Vasselon.

En el vídeo –que también se pudo ver en directo– se identifica claramente a un piloto vestido de naranja –con el casco puesto– actuar como si fuese un comisario y le dio el OK a Kamui Kobayashi para que arrancase a pesar de que el semáforo del pit-lane estaba en rojo. Desde Toyota aseguran que sus pilotos siempre prefieren hacer caso a las indicaciones de los comisarios de pista antes que a las señales del circuito.

La confusión del expiloto de Fórmula 1 viene dada porque el mono del piloto –que en las redes sociales han reconocido como Vincent Capillaire– era de color naranja, el mismo con el que se identifican a los comisarios. El supuesto Capillaire alzó su brazo derecho para hacerle la señal de que siga adelante a Kobayashi, así que el japonés arrancó y dañó el embrague. De hecho, los embragues de los LMP1 están diseñados para funcionar cuando los coches están en marcha y necesitan la ayuda de las baterías.

Con el motor de combustión encendido, y yendo más lento de lo normal –por estar en el pit-lane– las múltiples arrancadas y frenadas de Kobayashi dañaron el embrague y esa fue la causa que privó al Toyota número 7 de seguir peleando desde la primera posición por una potencial victoria en Le Mans.

 

NO TODO SON TEORÍAS DE LA CONSPIRACIÓN

El debate no ha tardado en llegar a los foros y redes sociales. La mayoría de comentarios afirman que lo único que quería Capillaire, piloto del equipo Algarve Pro Racing con el dorsal 45 de LMP2, al levantar su pulgar derecho, era felicitar a Kobayashi por su gestión de la carrera y su liderazgo. Sin duda, todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario.

En cualquier caso, el coche de Capillaire no acabó la carrera por el trompo de Matt McMurry a falta de dos horas para finalizar la prueba, un McMurry que habló con SoyMotor.com en la previa de la carrera después de regresar a Le Mans y haber sido en 2014 el piloto más joven de la historia en debutar en La Sarthe, con 16 años y 202 días. Este medio ha podido saber de primera mano que el coche número 45 tuvo problemas de frenos desde la primera hora de carrera, y es por eso que justo después de la bandera verde de salida tuvo que pasar mucho tiempo en el box y perdió cualquier posibilidad de pelear por posiciones en la categoría de plata.

4 comentarios
Para comentar o votarInicia sesión
20 Jun 2017 - 20:02
Comment

Si la arrancada de los LMP1 es tan delicada, y se trata de una carrera de 24 horas con el auto mejor posicionado, ante tal situación, para qué existen las comunicaciones por radios, para confundir más aún ???....Me huele a "chivo expiatorio".....

20 Jun 2017 - 15:31
Comment

Parece de una comedia, a ver quien demuestra la intención del "comisario-piloto". Tendrán que poner una norma de vestimenta para el año que viene.

19 Jun 2017 - 15:23
Comment

Tremendo lío....
Esta carrera es muy especial...tiene mucho dramatismo y esta vez, la alta tecnología quedó casi en ridículo ante mecánicas más tradicionales. Bravo Miquel Molina de Lloret de Mar, con Ferrari...!!!

19 Jun 2017 - 11:32
Comment

Que cosa mas rara...

Últimos vídeos
Te puede interesar
Xiaomi SU7 en la fábrica de la marca en Beijing - SoyMotor.com
Coches

El secreto de Xiaomi: fondos ilimitados, socios estratégicos y un plan para dominar el mercado

Un nuevo actor ha irrumpido con fuerza en la industria del motor. Y a diferencia de nombres como Tesla, Rivian o Lucid, que han intentado hacerse un hueco a partir de la ingeniería y haciendo equilibrios y malabares para encontrar la financiación necesaria para subsistir, este último tiene fondos virtualmente ilimitados para llevar a cabo su objetivo: crecer hasta convertirse en uno de los cinco mayores fabricantes de todo el planeta. Quiere conseguirlo en menos de 20 años y, para hacerlo, tiene que desbancar a una General Motors que hoy cierra el Top 5 con 6,1 millones de coches por año y multiplicar el volumen actual de fabricantes del calibre de BMW –2,5 millones–, Mercedes-Benz –2,4 millones– y Renault –2,2 millones–.

2
12 Abr 2024 - 17:25